#1: Hey London.

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a r i a.

De acuerdo.

Boletos, maletas, teléfono, dinero, ropa interior... Lista, creo.

-¿Aria? -Mi hermana Valerie me hablaba desde el pasillo.

Caminé hacia la puerta de mi habitación y la abrí.

-¿Ya estás lista o te falta mucho para irte?

Mi hermana era un amor, ¿o no?

-No te preocupes, en 5 minutos ya no me vuelven a ver. -Dije, sin tratar de ocultar el tono irritado de mi voz.

No era la primera vez que lo preguntaba, y eso era lo que lo hacía irritante.

-Perfecto. -Dijo Valerie antes de que le cerrara la puerta en la cara.

Era notorio que mi hermanita y yo no teníamos la mejor relación; pero luego de 17 años de vida, creo que te acostumbras a eso.

Después de que mamá murió, cuando yo tenía 13 años y mi hermana 10, mi vida se volvió muy difícil. Mi hermana, actualmente de 14 años, siempre fue la preferida de mi papá, John, y nunca entendí que era lo que tenía contra mí. Solo sabía que ellos dos estaban felices de que por fin me iba a ir de su casa.

¡Ay, no! ¿Cómo se me pudo olvidar?

Corrí hacia mi clóset ya vacío y busqué en la esquina una pequeña caja de porcelana.

-¡Papá, por favor no lo hagas, no! -Sollozoba mientras veía a mi padre salir por la puerta de la entrada con una gran bolsa llena de las pertenencias de mamá.

Ella había fallecido tan solo hace dos días. ¿Por qué quería tirar todo?

Al ver a mi papá entrar en la casa y dirigirse a su habitación ignorándome por completo, me decidí a salir en busca de las cosas de mi madre.

Empecé a sacar todo lo que seguía en buen estado en la basura, ya que como él había dicho, había roto todo, aunque logré rescatar un par de cosas.

Todos los que pasaban por la calle, -o los vecinos-, me miraban como un bicho raro, pero a mi no me importaba, yo necesitaba algo para poder recordarla.

Esa caja la guardé en una maleta que había quedado casi vacía y después de eso, me decidí a salir.

-Aria, tu taxi llego. -Me dijo John mientras yo bajaba por las escaleras, con todas mis maletas.

Me paré un segundo, y volteé a ver a John, esperando un poco de ayuda de su parte, pero supongo que no entendió mi indirecta. Ni siquiera esperaba que me ayudara, solo había pensado que sería un buen acto de su parte tomando en cuenta que sería la última vez que me vería.

John me había pedido que lo llamara por su nombre desde hace ya un largo tiempo, decía que la palabra "papá" o "padre" lo hacía sentir raro. Era algo estúpido, pero ya no me afectaba.

¿Pensaba que no escuchaba cuando mi hermanita querida se la pasaba diciendo: ''Papi, me compras esto.'', ''Papá, Aria me esta molestando.''?

El problema sólo lo tenía conmigo.

Terminé de bajar todas mis maletas, con mucho esfuerzo y ya un poco agotada, observaba como los únicos dos familiares que me quedaban casi me chasqueaban los dedos para que me apurara.

El taxista se ofreció a ayudarme al verme batallar cuando salía por la puerta.

-Por fin. -Susurró Valerie, cuando estuve a punto de subirme al taxi.

-Que tengas un buen viaje, Aria. -Dijo John con un tono seco. Pero era algo.

-Uh, adiós. -Me subí al taxi y..., eso fue todo.

El taxi emprendió su camino hacia el aeropuerto.

Recargué mi cabeza en la ventana del auto y me relajé, recordando todo lo que viví en esta ciudad.

No es que fueran muchos recuerdos, en especial solo recordé a mamá.

Pero lo bueno de esto era que me iría a Londres, y podría empezar de nuevo allá.

Editado.

jack & finn harries • descontinuadaWhere stories live. Discover now