jack & finn harries • descontinuada

#12: Jesus Coma?

Era un poco incómodo estar rodeada de gente la cual no conoces, que ni siquiera has visto en fotos y mucho menos has escuchado hablar de ellas.

Como ahora; me encontraba sentada en la sala de espera del Hospital de Saint Thomas, muy cerca del puente de Westminster.

Había un chico sentado justo a un lado de mí. Pelo castaño claro, casi rubio. Alto, tez blanca, ojos verdes y nadie había tenido la cortesía de presentarmelo, y al parecer, el no iba a decir nada, dudo siquiera que estuviera notando mi presencia, a pesar de que llevo sentada junto a él aproximadamente veinte minutos. Y había otro chico; tez blanca, alto, pelo castaño lacio, peinado hacia arriba, bastante atractivo, debía de admitir... Y tampoco tenía idea de quien era.

A él en estos momentos solo podía verlo de espaldas. Estaba con Finn, hablando con una enfermera la cual estaba en su escritorio, tratando de ponerles atención. Por lo que podía ver, era un poco robusta, tez morena, pelo negro peinado hacia atrás en una coleta, y a juzgar por su dificultad para alcanzar algunas cosas en lo más alto de su escritorio, pude deducir que es de baja estatura.

Mientras tanto Jack y Caspar estaban en sus asuntos, hace unos minutos se habían ido a un café que esta a menos de una cuadra de este hospital y no tuvieron la descencia de preguntarme que si quería uno. No es que quisiera uno, pero hubiera sido muy amable de su parte si hubieran preguntado.

Solté un bostezo, y el chico que estaba a un lado de mí, volteó rápidamente, y viendo su cara, podría asegurar que esta sorprendido al notar que hay alguien sentado a su lado.

Todos parecen estar tan preocupados por el asunto de la tal Zoella, que ahora soy más invisible de lo normal. No es que no me preocupara por la chica, es solo que no la conozco, no se quiénes son estas personas y no tengo ni la menor idea de lo que esté sucediendo.

Supongo que no debe ser algo bueno por dos razones: la primera; tenemos casi media hora en el lugar y no hemos recibido noticias. La segunda; por algún motivo estamos en un hospital. No creo que sea porque la chica esté a punto de dar a luz.

-¿Hola? -Dijo el chico, pero terminó sonando mas bien como una pregunta.

-Hola. -Le respondí. -Soy Aria. ¿Conoces a Zoella? -Le pregunté, tratando de iniciar un tema de conversación. Simplemente no era fan de estar callada sin hacer nada mientras moría lentamente de aburrimiento, aparte, quería que alguien me dijera quién era ella, ya que nadie se había dignado a decirme. Tan solo vinimos aquí, y cada uno a sus asuntos.

-Sí. -Contesto, pero luego me miró confundido. -¿Tu la conoces?

-No. -Respondí, y el pareció estar aún más confundido. -Pero conozco a Finn, a Jack y a Caspar. -Dije yo. -Aunque nadie me ha querido decir que es lo que está sucediendo.

-Oh. -Asintió y se quedó callado. Me le quedé viendo, esperando a que prosiguiera, pero simplemente se quedó asintiendo con la cabeza lentamente. -¿Qué? -Preguntó al notar que lo miraba de manera expectante. -Oh, claro, lo siento. -Dijo incorporándose en su asiento, para quedar de frente a mí. -Pues, como puedes notar, yo no soy de aquí. -Dijo, poniendo como prueba su acento. Sí, de eso ya me había dado cuenta.

-Yo tampoco soy de aquí. -Respondí, y el volvió a asentir, dandome a entender que ya lo había notado, y sonrió.

-Bueno... Joe y Zoella, mis primos, fueron a Los Ángeles de visita por el verano. Y para no hacertela más larga, decidimos venirnos, yo junto con ellos porque después de tanto insistir, mis papás me dieron permiso para venirme a estudiar con ellos. En fin, veníamos caminando por la acera, agarrando justamente camino para el departamento de Finn y Jack. Zoella estaba emocionada para darle la sorpresa a Finn de que ya habían llegado, así que se cruzó la calle, sin siquiera voltear a ver si venía un carro. -Suspiró. -La golpeó muy fuerte, y nadie nos ha dicho nada, mínimo que nos digan que se encuentra bien. -Hizo una mueca.