jack & finn harries • descontinuada

#9: It's all my fault.

f i n n.

Me había levantado más temprano de lo normal, así que decidí ir por un vaso de jugo abajo. Cuando ya estuve abajo agarré un vaso de vidrio y me serví un poco de jugo, me lo tomé tranquilamente pensando en absolutamente nada, giré mi mirada hacia el reloj que colgaba de la pared e indicaban las 5 y media de la mañana. ¿Por qué me había despertado a esta hora? Me volví a servir y me llevé el vaso para arriba. Estaba a punto de pasar por la habitación por la habitación de Aria y no se por qué, pero me entró la tentación de ir a verla, de todos modos, la puerta la había dejado abierta.

Me acerqué y lo primero que noté fue a Jack abrazandola mientras ella estaba acurrucada en su pecho. Ya no quise ver más y me fui, no se que sentí, pero sea lo que sea, no me había gustado verla a ella acostada con el. Sinceramente, me hubieran dado muchas ganas de entrar y despertar a Jack, hubiera sido divertido y ya no tendría que soportar con el hecho de que estuvieran juntos. ¿Qué estás diciendo? ¿Por qué me interesa? Bueno, en fin, sabía que si hacía eso tendría que despertarla a ella, y no me gustaría.

Esta bien, ya... Finn, calmado. Solo es una chica más como cualquier otra puta que se acerca a ti y evito, porque desespera como ninguna chica puede hablar conmigo sin que empiece a coquetear o a hacer movimientos raros con su pelo o que hagan una voz verdaderamente desesperante y chllona.

Aunque Finn, toma en cuenta que ella no ha hecho nada de lo que mencionaste antes, ella no es como las demás.

No Finn, todas las chicas son así. No te dejes engañar.

Callate, ella es una buena chica, Finn.

ALTO. Uh, ¿por qué le estoy dando tantas vueltas al asunto? No me gusta, no, apenas la conozco.

Aparte, ¿qué sería de mi? No hay Finn Harries así.

Después de esa pequeña discusión conmigo mismo, decidí irme a dormir, porque seguía siendo muy temprano, pero luego de un buen rato mirando el techo sin fin alguno, me levanté y tomé mi guitarra para empezar a tocar suavemente, ya que dormir me era imposible en estos momentos.

a r i a.

Abrí mis ojos lentamente, acostumbrandome un poco a la luz del día, notando que unos brazos me abrazaban por la cintura, fue ahí cuando recordé lo de anoche. ¿No se fue? ¿De verdad se quedó? Oh, wow. Bueno, tampoco podía negar que me gustaba, pero estaba empezando a darme mucha hambre y sus brazos me rodeaban muy fuerte, así que no tenía escape. Levanté un poco mi mirada para ver a Jack, se veía tan tranquilo. Tenía la boca ligeramente entre abierta y podía escuchar el casi inaudible sonido de sus ronquidos. Se veía tan pacífico.

Después de unos cuantos minutos, me decidí a salir, muy lentamente, tratando de no despertarlo. Lo oí gruñir ligeramente, y pusé una almohada ocupando mi lugar anterior. Se acomodó en la cama y siguió durmiendo. Solté una risita y me dirigí hacia la cocina.

Bajé las escaleras mirando hacia el suelo, y fui hacia la cocina. Tomé un pan y le unté un poco de Nutella y me serví un poco de jugo de manzana. Cuando terminé mi pequeño pan, fui hacia la sala con mi vaso de jugo en la mano. Cuando llegué me di cuenta de que Finn estaba acostado en el sillón más grande mientras veía la televisión, usando solamente unos bóxers.

Me volteó a ver y enarcó una ceja, -¿Qué? Así duermo, es mi casa, y apenas son las 9 de la mañana. -Habló Finn al ver como lo miraba. Desvié mi mirada hacia la televisión donde estaban transmitiendo una película que pude reconocer, era ''Damas en Guerra''. Me senté en un sillón individual, sin responder a lo que Finn había dicho anteriormente.

Estaba tratando de ver la película mientras le daba algunos tragos a mi jugo, pero la constante mirada de Finn en mí me hizo desconcetrarme.

-¿Qué paso? ¿No puedo estar aquí, contigo? -Pregunté tranquila, antes de darle un sorbo a mi jugo de manzana.