#18: A day in the woods.

9K 421 45
                                    



No estaba contando el tiempo que llevábamos a un lado de la carretera, pero estaba consciente de que si había pasado más de media hora. Caspar y Jack habían tratado de conseguir que alguien que pasara por la calle fuera tan amable de llevarnos de regreso a la ciudad, pero no habían tenido éxito. Considerando que en todo este rato tan solo habían pasado dos carros, íbamos bien y mal. Mal porque así como íbamos nunca conseguríamos regresar a Harrods, y bien porque... No. No había nada que fuera bien justo ahora.

Escuché otro de los gruñidos de Rachel mientras caminaba de lado a lado bendiciendo en francés, o no sé, eso me pareció a mí.

Yo tampoco sabía que Rachel hablaba francés. Yo con trabajo sabía un poco de español, y Rachel dominaba el español, francés, italiano, alemán, un poco de japonés y claro, el inglés.

-¿Ustedes tienen...? -Preguntó con su celular en la mano.

-¿Celular? Sí, claro. -Dijo Caspar sacando su teléfono de su bolsillo trasero. Jack y yo hicimos lo mismo, mirándola confundidos.

-No, tontos. Señal. SE-ÑAL. -Dijo con un tono desesperado.

-No. -Dije, mirando la parte superior de mi teléfono, deseando que mínimo una rayita de señal se iluminara.

-No.

-No.

Volvió a gruñir, continuando con su acción anterior; caminar con desesperación gritando cosas en francés.

-Merde, cela arrive à moi que moi. Putain de merde. Pourquoi? Cela arrive à moi que moi. Pourquoi moi?...

Una hora más tarde...

-¡No! -Esta vez era yo la que se quejaba. Estaba sentada en el pasto verde, a lado del carro de Jack, con mis manos entrelazadas alrededor de mis piernas.

Pip, pip.

Oh, no. Perfecto. Sabía muy bien lo que ese sonido significaba. Tomé mi celular, que estaba tirado debajo de mis piernas. Lo desbloqueé con los ojos cerrados, pensando que así evitaría lo que era inevitable. Valga la redundancia.

1% de batería restante.

-¡Demonios! -Gruñí.

-¿Y ahora qué? -Preguntó Jack, que estaba sentado a un lado de mí, con un tono irritado, pero tratando de sonar lo más tranquilo posible. Rachel y Caspar estaban enfrente de nosotros, y levantaron la cara para voltearme a ver.

-Despídanse de mi teléfono, este es su último minuto de vida. -Musité dramáticamente, dándole un beso en la carcasa a mi móvil, para dejarlo descansar en mi bolsa-. ¿Y a ustedes cuánto les queda?

-10 por ciento. -Suspiró Rachel.

-23. -Dijo Jack.

-35. -Dijo Caspar.

Mhm. ¿Captan la suerte que tenemos?

¡¿Por qué mierda nadie llevaba su teléfono con una cantidad de batería razonable?!

-¿Y ahora qué? No podemos quedarnos aquí. -Opinó Jack.

-Lo mismo iba a decir yo.

El claxón de un carro que pasó me despertó. Me asusté y retiré mi cabeza rápidamente del brazo de Jack.

-Mmm... -Me quejé-. Jack. -Lo sacudí para que se levantara. Rachel al parecer me escuchó y se levantó. Tenía el sueño muy ligero.

-Por Dios, ¿qué hora es? ¿Nos quedamos dormidos? -Preguntó Rachel, poniéndose a un lado de mí.

-Si, Rachel. Algo me dice que si nos quedamos dormidos. -Dije sarcástica.

-Ay, de acuerdo. -Miramos hacia el bosque. El sol ya estaba escondiéndose. Era un hermoso atardecer.

jack & finn harries • descontinuadaWhere stories live. Discover now