#7: Finn Harries.

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f i n n.

Estaba tranquilamente sentado en el pequeño banco, muy aburrido, tocando una canción en la que había estado trabajando. Últimamente no había estado en ningún otro lugar más que en mi cuarto, desde que Joe y Zoella se habían ido de vacaciones con su primo, Joey, a Los Ángeles.

Joe y Zoella eran mis mejores amigos y eran también de los pocos que toleran mis diferentes cambios de humor. Joey me parecía agradable, aunque no lo conociera muy bien...

Seguí tocando algún par de acordes más y hacía algunos arreglos en la partitura, cuando oí que alguien abría la puerta de mi recamara, sin previo aviso.

-¿Qué acaso no te enseñaron a tocar? -Pregunté alzando la ceja, después de darme la vuelta del banco en el que estaba sentado.

-Lo siento. -Se disculpó Aria, haciendo una mueca.

Su reacción me causo gracia y solté una risa. De seguro Jack le había dicho que era un chico con muchos problemas y bla, bla, bla. Jack siempre era el gemelo bueno, el que se llevaba bien con todos, que era amable e inteligente. ¿Y yo? Bueno, yo con suerte le importó a mi pez, que ahora que recuerdo, lo había olvidado alimentar en las últimas semanas. Volteé muy rápidamente hacia su pecera, viendo a un pequeño pez dorado volteado de cabeza. Ow, pobre Sheldon, era un buen chico.

-Anda, sal de mi cuarto, cierra la puerta y tocala como una niña educada. -Le dije con un tono divertido.

Aria asintió e hizo todo lo que le pedí, cuando tocó la puerta me dieron ganas de reír.

-Pase. -Dije soltando una pequeña risa. Abrió la puerta de la habitación y entró, saludándome con la mano.

-Hola. -Respondí con mi mismo tono serio de siempre-. ¿Se te ofrece algo? -Pregunté yo enarcando una ceja.

-Eh, no... Bueno. -Pasó una mano por su pelo y ladeó la cabeza-. Estaba aburrida, y no tenía nada que hacer así que...

-¿Decidiste venir conmigo para entretenerte? -Continué por ella, más en un tono de pregunta y ella movió su cabeza de lado a lado, encogiéndose de hombros-. No soy un juguete de desaburrimiento, ¿sabes? Y yo apenas y sé tu nombre.

-Yo... -Se quedó callada, buscando algo para decir, creo que la intimidaba un poco, lo cual me parecía bastante divertido-. Solo quería saber que hacías.

Ella seguía parada en el marco de la puerta y me miraba, aún con la cabeza un poco ladeada, debido a que estaba recargada en la pared.

-No es de tu incumbencia. -Respondí.

-¿Tocas? -Preguntó ignorando lo que le había dicho.

-Ajá. -Contesté y observé como caminaba hacia mi, quedando a unos pasos de donde yo estaba sentado.

Esta bien, ya que. Supongo que se va a quedar aquí.

Me incorporé en mi asiento, acomodándome de nuevo defrente a mi piano, haciendo espacio para que ella se sentara. La verdad, nunca le había enseñado a nadie lo que tocaba, pero ella era la única que se interesaba, así que, ¿que más da?

Ella se sentó unos segundos después a mi lado, y tomó las hojas con los acordes, examinando.

-¿Tu compusiste esto? -Preguntó y asentí-. ¿Puedo escuchar? -Preguntó un poco tímida, y volví a asentir.

Comencé a tocar, haciendo una combinación de acordes, un poco lenta al principio, luego más movido. Volteé a verla por el rabillo del ojo, viendo como observaba atenta mientras sonreía.

-¿Tu sabes tocar? -Le pregunté al ver como ponía algunos de sus dedos enfrente de las teclas cuando terminé.

-Ah, solo un poco.

-Toca algo.

-Uhm, no se, mucho. -Sonrió de lado y empezó a tocar una nota rápidamente y paso su mano tocando muchas notas al azar.

-Solo algo que te sepas. -Dije y ella asintió.

Posicionó sus dos manos enfrente del piano, y empezó a hacer suaves movimientos mientras comenzaba a tocar una canción, la cual pude identificar. Claro de Luna.

Observaba como la canción iba yendo un poco más rápido como iba avanzando y como se veía tan concentrada. Cuando iba empezar una de las partes más rápidas, me decidí por seguirla del otro lado, y empezamos a tocar los dos. Me volteó a ver rápidamente y sonrió y luego seguimos con nuestro trabajo. Cuando faltaba aproximadamente un minuto para terminar la volteé a ver y ella hizo lo mismo, y por alguna razón los dos empezamos a reír.

j a c k.

Estos últimos minutos había empezado a escuchar ruidos del otro lado de la habitación. Y me preguntaba que era.

Quité mi laptop que estaba encima de mis piernas y la pusé en la mesa que estaba a un lado de mi cama. Me levanté y caminé afuera para ver que pasaba.

Aria y Finn estaban tocando una canción juntos, Claro de Luna, si no me equivoca..., sonaba como esa canción. Se veían muy divertidos y de un momento a otro comenzaron a reír.

Me pareció muy raro escuchar a Finn reír. Y el hecho de que lo estuviera haciendo con Aria me desconcertó un poco. Había pasado mucho tiempo desde la última vez que escuché a Finn reír. Era muy raro.

Y bueno, la verdad Aria era totalmente diferente a él, ella era linda, risueña, carismática, muy linda, nada como él. Rápidamente la escena del beso apareció en mi mente. No sabía qué era lo que había venido a mí cuando se me ocurrió besarla, y aunque hubiera sido un beso muy corto, me había gustado.

Pero regresé a la realidad, con la imagen de mi hermano y Aria diciendo algunas cosas entre ellos. Aria sonreía, al igual que Finn. No me gustaba mucho la idea de que estuvieran pasando tiempo juntos. Tal vez era egoísta, pero no me gustaba.

Caminé hacia el cuarto de Finn y entré un poco silencioso supongo, ya que al parecer no habían notado mi presencia. Solo platicaban y tocaban cosas en el piano.

Aún no sabía como se supone que iba a mirar a Aria a los ojos después de lo que sucedió, ¿debería disculparme? Ya lo había hecho antes, dije lo siento, solo que salí corriendo. No fue la mejor idea, solo estaba confundido.

Toqué la puerta, aunque ya estaba dentro y carraspeé la garganta para que me notaran. Los dos se callaron y se voltearon hacia mi.

-¿Qué estás haciendo aquí, en mi cuarto? -Se levantó Finn de donde estaba sentado.

-Te toca hacer la cena a ti. -Le recordé.

-Ay, joder, no quiero -Se quejó Finn.

-Ya hemos quedado, Finnegan.

-No me llames Finnegan. Sabes que no me gusta que me digas así, ugh -Salió del cuarto rápido. Reí, sabiendo que le molestaba.

Me volteé y mire a Aria; nos habíamos quedado los dos solos en la habitación.




Lots of Love, Lizzie x

jack & finn harries • descontinuadaWhere stories live. Discover now