jack & finn harries • descontinuada

#32: So silly of you...

a r i a.

"Estoy enamorado de ti, Aria Rose."

Dios mío. Finn acababa de confesar que estaba enamorado de mi.

Yo aún me sigo preguntando porqué le gusté en primer lugar, y me dice ahora que esta enamorado de mi.

Se escuchaba hermoso. No recuerdo cuantas veces repetí esa misma frase en mi cabeza, pero la palabra 'enamorado' comenzaba a perder el sentido.

¿Qué se supone que debría decirle?

Estaba segura de que antes de que Finn hablara yo quería decir algo, pero justo en ese momento no tenía nada.

Ya me había dejado en claro que al que quería era a Finn, pero no podría decir si mi estado actual era ese. Solo... necesitaba aclarar mi mente un poco. Además, yo no estaba acostumbrada a esta clases de cosas. Todo esto seguía siendo completamente nuevo para mí. Y ahora le estaba dando demasiadas vueltas al asunto, como solía hacerlo cuando me ponía nerviosa o no sabía que decir.

Mi cabeza era una rueda de emociones en este momento. Por un lado estaba la emoción de que alguien hubiera dicho esas palabras y fueran dedicadas hacia mi. Y estaba nerviosa, y feliz, y asustada.

Solo veía sus preciosos ojos verdes mirarme con tal profundidad que hacía que me sintiera muy chica frente a él. Pero no expresaban nerviosismo o preocupación, como seguramente lo hacían los míos. Se veía tranquilo, seguro. Aunque de seguro seguía esperando por una respuesta de mi parte.

No sabía porque estaba siendo tan malditamente exagerada y no me podía telajar, no es como si me hubiera pedido matrimonio. Estaba segura de que las chicas normales no actuaban así cuando el chico del que estaban enamoradas se les declaraba.

Oh, por Dios.

Y ahí estaba. Lo había dicho. Dios, lo dije.

En mi mente, pero lo había hecho. Ahora solo faltaba transformar mis pensamientos en palabras.

—Aria, no tienes-

—No. Yo..., yo igual, Finn. No estaba segura antes, esta clase de cosas siguen siendo muy... nuevas para mí, y no sabía que hacer. Pero... sí, estoy enamorada ti, Finn —dije finalmente.

Y un segundo después Finn tomó mi cara con sus manos y depositó un beso en mis labios. Sus movimientos eran rápidos, pero le seguí el juego. Finn mordió suavemente mi labio inferior, lo que hizo que sonriera. Nos tumbamos los dos en la cama, Finn encima de mi. Su mano derecha pronto pasó por debajo de mi blusa, tocando mi piel, lo que hizo que un escalofrío recorriera mi cuerpo. Probablemente lo notó, porque rompió el beso en ese instante.

—Te voy a sacar a un lado —Dijo un Finn sonriente, lo que hizo que soltara una risita.

—¿A dónde? —pregunté sonriendo.

—Tranquila, saltamontes. Te lo diré luego —me dio un suave beso en los labios—. Ponte algo deportivo.

—¿Por qué? Dime a dónde iremos.

—Iremos a un lugar, corre —rio él. No tenía ni idea de lo que tenía planeado pero me encantaba verlo tan feliz.

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Había tomado un baño rápido, y como Finn me había dicho, me había puesto ropa deportiva. En realidad solo me había puesto unos leggins negros con un tank top gris.

Justo cuando iba saliendo de mi habitación —era raro como ya la veía como mí habitación, a veces olvidaba que había un departamento en ruinas al otro lado del pasillo; hasta donde supe del asunto, John y los papás de Rachel habían tenido que pagar por los daños causados—, me tope con Jack.