#22: Stolen kiss.

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Esto sí que era incómodo. ¿Qué acaso Jack no pensaba quitarse de encima? Era gracioso, porque Finn venía bajando las escaleras, y Jack aún no se separaba de mi. Bueno, era gracioso porque era incómodo. Y las cosas incómodas me causaban mucha gracia. La mayoría de las veces.

Como en este momento. Pero si comenzaba a reír iba a parecer una maniática.

-Eh, Jack -Dije-. ¿Podrías, ah...?

-Oh. -De golpe, Jack se hizo a un lado, y se levantó. Me extendió su mano, para que me levantara, e incómodamente la acepté.

Finn, el cual tan sólo se quedo observando la escena anterior, estaba sin camisa. Dato del que había sido inconsciente hasta ahora.

Sabía que mi mirada estaba fija en él, porque luego de unos segundos después, una sonrisa se posó en el rostro de Finn, mientras enarcaba una ceja. Pero ésta rápidamente desapareció.

-Se le pasaron bien, ¿verdad? -Dijo con ligero tono de ironía-. Que bien -Dijo. Se volteó y caminó hacia la cocina, sin tomarnos ni una pizca de importancia.

Bipolaridad, ya lo había dicho.

-Bien, ah... -Comencé-. Iré con Rachel.

Jack tan solo asintió con la cabeza, y subí las escaleras rápidamente. Cuando entré a la habitación, noté a Rachel con el celular en la mano, y sonreía mientras tecleaba algo rápidamente. La televisión estaba encendida, pero ella no estaba haciéndole caso en absoluto al parecer.

-¿Qué te pasa, calabaza? -Me senté en su cama. Rachel al notar mi presencia desvió la mirada de su móvil por un segundo para mirarme a mi.

-Rara rima, pero la acepto. Y en respuesta a tu pregunta, no me pasa nada -dijo aún sin quitar esa sonrisa, que me hacía sonreír a mí también instantáneamente.

-Ajá, no me lo creo. ¿Qué estás haciendo? -Pregunté sentándome a su lado.

-Solo intercambio palabras virtualmente con Jay. -Dijo casual pero de una forma que sonó muy intelectual. Reí. Volvió su mirada al teléfono, y por alguna extraña razón, Rachel comenzó a reír.

-De acuerdo... -Reí. La risa de Rachel era muy contagiosa-. ¿Entonces sí te gusta?

-Digamos que suscita una respuesta neurológica favorable en mis núcleos dopaminérgicos cerebrales. -Soltó una risita un tanto emocionada.

-Hey, no uses términos que no puedo entender. -Me quejé burlona-. Un simple sí, o un simple no hubiera sido suficiente.

-De acuerdo... Sí. Sí, me gusta. -Suspiró-. Pero tengo la impresión de que a ti no te agrada mucho.

-No te equivocas, Rachel -dije-. Es sólo que, no sé. Eres mi única amiga y...

-Lo sé. -Me interrumpió-. Pero sé perfectamente lo que es bueno para mí y lo que no, Aria.

-De acuerdo, está bien.

-Muy bien. -Se incorporó en la cama y se sentó al estilo indio enfrente de mí. Ninguna de las dos volvió a sacar el tema de Jay de nuevo-. ¿Cómo te fue? -Sonrió.

-Bien.

-¿Bien? -Preguntó-. ¿Así nada más? ¿Bien?

-Pues sí, bien. -Fruncí el ceño.

-Ugh, que aburrida eres, Aria. -Rodó los ojos-. Quiero detalles, por Dios.

-Pues nada, platicamos acerca de nosotros, cosas... Todo normal. A excepción de que cuando llegamos, tropecé y Jack cayó encima de mi. La situación se veía bastante comprometedora, y luego, Finn nos vio y pensó que habíamos hecho algo y comenzó a actuar raro. En fin, todo normal. -Reí.

jack & finn harries • descontinuadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora