Capítulo 1

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"Aunque suene estúpido Mila, en serio deseo que encuentres a la persona que esté el resto de su vida a tu lado y que te ame y disfrute en cada momento de la vida, por más insignificante que sea.
¡Señorita Cabello! Por el amor de Dios, no te atrevas a cerrarle en la cara las puertas de tu vida, dejate llevar y sé feliz, amor. Yo estoy muy bien ahora, te toca a ti estarlo. Te amo y amaré por el resto de la eternidad."
- Era tan fácil escribirlo para que yo lo leyera. Me dices que esté bien y sea feliz, pero tú te llevaste las llaves de esas puertas...

Camila

El día que la conocí...
Eran las 8:35 de la mañana, recién había tomado el desayuno pero no me sentía del todo llena, así que salí del hotel en busca de un jugo de naranja con pulpa y una barra integral. Estaba en la Ciudad de México por algunas razones de trabajo. Es tan curioso que a mis casi 20 años tuviera que viajar de aquí-allá y solo por trabajo, acepto que no soy una chica común, mis padres siempre me dicen que mi deber es estudiar y que me deje de tonterías que no me asegurarian una vida exitosa. ¡Venga! que esto no es una tontería, es lo que amo y me hace feliz, soy feliz y el mayor éxito de la vida es ser feliz.

El hecho de tener un canal de YouTube con más de 2 millones de seguidores, es algo que me exige tener un buen contenido y es lo que trato hacer todos los días de mi vida desde mis 14 años hasta ahora. Mi trabajo se basa en vlogs diarios y vídeos especiales una vez a la semana. Por eso es que busco diario hacer cosas entretenidas, tanto para mi como para los que me ven a través de una pantalla, esto trata de hacer que hasta lavar los trastos sea divertido.

Iba por las calles de la CDMX (Ciudad de México) con mi cámara en la mano y obviamente hablando como loca sin importar que la gente me mirara, eso realmente me da gracia.
-Hace unos momentos como vieron terminé de tomar mi desayuno- suspiré con culpa- pero aún tengo hambre, no se burlen soy una gorda en reposo- reí- ¡tolal! Voy camino a buscar algún super o lo que sea para comprar algo, sirve que aprovecho para dar un pequeño tour por los alrededores.
Entré a un super que encontré en el camino, yo seguía hablando con mi cámara y haciendo planos bonitos. Realmente era enorme ese super y tenía tantas cosas que me entretuve bastante. No tengo la menor idea de como sucedió que yo ya llevaba una funda para mi celular, unos audífonos y una tarjeta SD para la cámara. Cuando estaba cerca de los refrigeradores para tomar mi jugo me percaté de que sólo quedaba uno.

Decidí hacer una toma dramática de mi mano tomando el jugo mientras hacia sonidos de suspenso...
-taan tantan tatataaan...what?!- dije mirando la mano que chocó con la mía. ¿A caso alguien más quería mi jugo? Miré a mi lado izquierdo.
Me quedé helada cuando miré esos ojos verdes tan penetrantes y con esa miradada que notaba sorpresa. Sonreí.
-Si gustas tomarlo- ¿Qué? ¿En serio le estaba cediendo el último néctar de la vida a alguien?
-Oh no! Tú tómalo- su voz era hermosa tenía un asento extraño, su sonrisa...
-No te preocupes, hay muchos más para escoger ¿ya has probado este?
-Amh no, jamás lo he probado- sonrió
-Entonces tómalo, es delicioso- tomé el jugo y se lo entregue en la mano, ella volvío a sonreír.
-Gracias en serio- su sonrisa no desaparecía. Yo tomé otro jugo cualquiera.
-Bueno, hasta luego- dije sin querer dejar de mirarla, me di media vuelta y caminé.

Ahora me dirigía por mi barra mientras platicaba con mi cámara.
-Han pasado por ese momento de la vida donde desean con todas sus fuerzas beber su jugo favorito y solo queda uno ¡SOLO UNO!-grité - y cuando estás a milímetros de cogerlo entre tus manos aparece otra persona queriendo hacer los mismo, pero como eres tan patéticamente buena persona, samaritana y amable dejas que esa persona se lo lleve ¡incluso se lo entregas en la mano! Si no han pasado por eso, no han vivido- reí agitando la cabeza.

Para tomar mi barra decidí hacer una escena sobre actuada. Dejé la cámara grabando en un estante, me acerque sigilosamente tipo película de suspenso, miraba que no se acercara nadie, tomé la barra y salí corriendo dejando atrás mi cámara. Volviendo por la cámara me di cuenta que ella estaba mirándome y riendo, solo atiné a sonreirle y bajar la mirada quería salir corriendo de ahí, me sentí tan apenada. Camino a cajas me entretuve con más bobadas que llamaban mi atención, pero no dejaba de pensar en su mirada y su risa que era por mi.
-Que oso, en serio- pensé en voz alta.
Llegando a cajas me di cuenta que ella estaba delante mío, escuché como maldecia mientras buscaba en su cartera. Ella hablaba en inglés y entre dientes.
-Creí tener dinero mexicano, tengo hambre- sonreí patéticamente y me atreví a decir:
-¿Cuánto sería en lo mío y lo de ella junto?- me miró sorprendida y yo le guiñe el ojo regalandole una sonrisa.
-Son 505 pesos señorita- dijo la cajera.
-Aquí tiene- extendí mi mano con el dinero.
Miré a esa chica de ojos verdes, aún seguía soprendida.
-Ya quita esa cara- decidí hablar en ingles.
-Lo siento, lo pagaré, lo prometo. Realmente no me di cuenta que ya no tenía dinero mexicano. Esto es penoso- dijo bajando la cabeza. Yo sonreía mientras tomaba el cambio.
-No es necesario, no fue tanto- dije mirandola- ¿podría poner lo de la chica de ojos lindos en una bolsa aparte, por favor?- le dije al embolsador, me entregó las dos bolsas. Le entregué sus compras- Nos vemos chica de ojos lindos- sonreí mientras me alejaba de ella.
-En serio muchas gracias, me gustaría devolverte el favor ¿crees tener tiempo para un café?- giré hacia ella- miré un lugar aquí cerca- sonreí- solo iría rápido por dinero mexicano.-bajó la mirada- Bueno si gustas, recién me acabas de conocer- se acercó un poco a mi- mi nombre es Lauren- extendio su mano hacia a mi, correspondí su saludo.
-Yo soy Camila. No es por no querer pero tengo prisa en este momento. Lo siento- ¿acabo de decirle que no a esos ojos hermosos? Miré mi reloj- lo lamento, me tengo que ir.
-Oh no te preocupes, hasta luego- me sonrió. Nos alejamos por caminos diferentes.

Letters (camren) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora