Capítulo 47 parte I

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Lauren's POV

Los días pasaron y fue muy poco lo que hablamos del pasado, Camila se nota contenta y convivía más con Lorena. Eso me hacía feliz. No he hablado con Cara porque, como siempre, debe estar molesta conmigo; no se me haría sorpresa que ya estuviera en los medios que me vieron junto al fantasma de Camila.

Se supone era nuestro último día en el parque y mañana temprano nos dirigiríamos al aeropuerto. Camila y Austin se llevaron muy bien, como era obvio, acepto me sentí un poco celosa los días que estuvo con nosotras, pero ver a Camila tan unida al pequeño me partía el corazón, quizás y Carlos pudo haber sido el hermanito de su hijo... era el hermanito del hijo de Camz.

-¿Qué piensas, Lern?- preguntó Camila sacándome de mis pensamientos.

-En que han sido unos días maravillosos, hace mucho no veía a Lorena tan feliz.- reí al verla de nuevo salir corriendo y gritando porque volvió a ver a Elsa, ahora acompañada con Ana.

-A mí también me hace feliz verla feliz...

-Algo del pasado sigue en ti y eso es lo que hace que sientas ese tipo de cosas. Quizás tu memoria no recuerde, pero el corazón nunca olvida.- dije eso sin percatarme que Camila me miraba muy atenta.

-Es lo que dice Andy...- otra vez la mencionó.

-¿En serio amas demasiado a Andy, cierto?- Camila me miraba, de inmediato bajó la mirada a sus manos y asintió.

-Yo lo siento...- reí.

-No lamentes lo que es real. Sabes... ya pasaron años desde que te sentí mía por última vez, de algún modo me hice a la idea de que no volverías y aunque siguieras doliendo, estaba bien. Cuando regresaste pensé que todo sería igual y al oírte llamarla "amor" se me partió de nuevo el corazón. Pero, está bien, yo no puedo ir en contra de tu felicidad.

-Quisiera poder amarte. Pero, simplemente no puede ser así.

-Y lo entiendo.

-Gracias por eso- la miré-. También gracias por ayudarme a tratar de recordar todo, aunque no ha funcionado muy bien que digamos.- ella hizo una mueca, reímos.

-Algún día lo harás y si decides volver mis brazos siempre estarán abiertos, no importa que tenga que dejar.

-Eres tan buena, deja de lastimarte...

-No soy buena. Sólo te amo.- ella me miró y pude ver tristeza en sus ojos.

Caída la noche fuimos a cenar al restaurante que a Lorena le encantaba, el de Frozen. Mirábamos atentas lo que proyectaban las pantallas y puedo decir que había algo me llamaba más la atención que lo de las pantallas, estaba Lorena sobre el regazo de Camila, tenían cara de asombro y no dejaban de sonreír. La misma sonrisa, pensé. Si bien, Lorena no era de Camila, era su mismo retrato y pensaría lo mismo pasaran los años que pasaran... así yo sentía que me quedaba con algo de ella aunque no fuera lo mismo.

Ya era la mañana siguiente y Camila había tenido una pesadilla, lo que me hizo entrar a su habitación y calmarla hasta que se quedó dormida. Me recordó a aquellos tiempos cuando tenía sus crisis de ansiedad y yo sólo me preocupaba por su bien y que mi linda latina no se quebrara ni un poco más. Está de más decir que lloré en silencio mientras la tenía a mi lado.

Toda la mañana Camila no había hablado, sólo lo hizo para decir que tenía un fuerte dolor de cabeza y no soportaba el ruido. Sonreía de vez en cuando y la única vez que la vi hablar animadamente fue cuando hablaba con Andy por teléfono. El viaje de vuelta no fue tan interesante.

Letters (camren) Where stories live. Discover now