Capítulo 37

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Lauren's POV

-Es tan bello... ¿cuándo lo compraste?- no podía dejar de mirar mi mano con el anillo en ella.

-Hace unas semanas ¿te gustó?-ella acariciaba mi brazo.

-Es bellísimo. Te amo tanto. Realmente el anillo no importa y lo sabes, el simple hecho de saber que compartiré mi vida contigo me hace muy feliz.

-A mí también, bebé. Y sé que no importa demasiado, pero acéptalo, el que te den un anillo de compromiso causa ilusión y es algo significativo.- reí.

-Lo acepto.- un pensamiento cruzó por mi mente.- ¿Si ella estuviera aquí te casarías con ella?- ella detuvo su mano que acariciaba mi mano, esa pregunta al parecer la había incomodado-... no es necesario que respondas, sólo hablé por hablar. Perdón.

-No me incomoda, sólo no lo esperaba... no sé. La respuesta es no sé.- volvió a acariciar mi brazo- No te voy a mentir diciéndote que no lo he pensado, pero siempre acabo pensando lo mismo; lo importante ahora eres y tú y mi futuro a tu lado.- eso me hizo sonreír.

-Te amo, con todo lo que soy.

-Yo también te amo, Lauren Jauregui... te amo.

Después de un rato más decidimos dormirnos, bueno ella se quedó dormida. Yo la observe durante unos momentos, pensé en como era cuando la conocí, recordé la vez que llegó a la casa de sus padres totalmente ebria y lloró en los brazos de su padre; nuestro primer mal entendido en el que se fue a acostar con Austin y después llegó a mi casa con galletas y una motocicleta que había comprado, que por cierto me seguía dando pendiente que la usara; cuando murió Ana y se hizo la fuerte para no arruinar mi cumpleaños, los días siguientes en los que la encontré totalmente destrozada en su apartamento de España; recordé la primera vez que la miré tocando el piano y como se rompió en pedazos mientras su hermosa voz acompañaba a la melodía en el piano; recordé el porque me enamoré de ella. Y es que me enamoré de sus pedazos rotos, me enamoré de su llanto al sentirse vulnerable y su faceta de valiente, me enamoré de su sonrisa al mirar cosas nuevas, me enamoré de sus imperfecciones y sus perfectas manías. Me enamoré de Camila Cabello, la chica que sus hogares eran temporales, la que era el ejemplo de muchas personas y ella negaba que lo era porque simplemente sabía que no lo era.Me enamoré de una hermosa latina rota que ama ir de aquí-allá con sólo una mochila, una cámara y una gran sonrisa como compañera.   Me enamoré de una hermosa latina rota que me hizo quererme quedar para cuidar que no se rompiera de nuevo, y si lo hacía, para estar y ayudarle a unir de nuevo cada uno de sus pedazos. Simplemente me enamoré.

Sentí sus besos en mis hombros descubiertos y su peso casi nulo sobre mí, fue inevitable no sonreír y sentirme feliz por despertar a su lado un día más, era esto lo que le da sentido a todo. Desde hace mucho sabía que mi vida sería para ella y cuidaría de mi pequeña valiente capaz de cruzar montañas y mares por si sola, pero que también era tan vulnerable que hasta el pétalo de una rosa la desarmaría por completo.

-Buenos días, amor.- dijo a mi oído y el olor a menta de cada mañana inundo mis sentidos.

-Buenos días, mi vida. ¿Qué hora es?- pregunté dándome la vuelta sobre las sabanas para mirarla de frente. Necesitaba mirar su hermoso rostro y darme cuenta que no era un sueño.

-Faltan 15 para las 7:00, hace un rato vino Dinah avisando que tienes que estar lista para las 8:00 y también vino por un cambio de ropa para Loren, ya que, ella y Regina se quisieron duchar juntas.

-¿Te despertó Dinah?- asintió- Bien me daré una ducha y después vamos por Lorena para desayunar juntas. ¿Ya te duchaste?

-No, espero que me invites...- sonreí tomándola de la mano para que viniera conmigo al baño.

Letters (camren) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora