Letters (camren)

Capítulo 3

Lauren

El día continuó como siempre, ir al M&G, comer algo ligero y al final un gran concierto. Ser parte de una girl band famosa en todo el mundo es agotador, tener que madurar a tan temprana edad y sacrificar mi vida de adolescente no fue nada fácil. Mi sueño comenzó cuando tenía 16 años, jamás imaginé encontrarme a mis casi 21 años en el lugar donde estoy, mirar a mi alrededor y escuchar a toda esa gente que grita mi nombre algunos con lágrimas en los ojos pero sin dejar de sonreír, no estaba en mi plan de vida ser la ídolo de alguien...pero vaya que no estoy arrepentida de nada.

Para mi lo más complicado ha sido no poder ser yo misma ante todo el mundo. Puedo tomarme una foto con una bebida alcohólica en la mano, estar fumando un cigarrillo, hablar con mi extenso diccionario de insultos y todo estará bien porque soy joven, no pasa de que hablen una semana entera en todos los medios y para mi es lo de menos. Pero no poder demostrar ante el mundo lo más importante para mi me duele como si mil pistolas dispararan a mi pecho y sé que el día que lo haga será la tercera guerra mundial tanto en mi vida personal que dejará de ser personal y en mi trabajo. Quisiera amar sin miedo, poder andar de la mano de esa personas especial por las calles sin miedo a que al siguiente día esté en la portada de alguna revista, o ir a una cena romántica y no encontrarme al reportero que hace todo tipo de preguntas estúpidas. Sé que son pensamientos guajiros siendo parte de esta industria, pero se vale soñar con una vida privada.

-¿Lauren me estás escuchando?- Dinah me sacó de mis pensamientos en ese instante- desde que entramos en la camioneta estás como fuera de la realidad.
-No pasa nada- sonreí- ¿Qué me decias?- Dinah suspiro.
-Que este concierto fue muy loco, todos llenos de energía. Amo México- yo solo sonreí ante su cara de enamoramiento.
-¿Alguien leyó la pancarta que decía "Normani hazme un hijo"- dijo Ally riendo.
-Yo sí la vi, me causó mucha gracia- comenté.
-Mis encantos son irresistibles, ellos saben que mis genes son maravillosos- respondió Normani y todas reímos.
-Lauren...-Normani hizo una pausa en lo que yo esperaba a que terminará la frase- volviste a llorar en No Way- las tres chicas me miraron.
-Esa canción es importante, lo saben- bajé la mirada.

No podía borrar de mi mente dos cosas. Primero: no podía olvidar la imagen de dos chicas besándose mientras cantábamos no way, es que ver eso tocó fibras sensibles de mi ser, desearía porder hacer lo mismo que ellas sin importar el lugar. Segundo: esa chica bellísima que conocí esta mañana...sus ojos color chocolate son tan bellos, me pregunto como estará de su ceja.

Llegamos al hotel después de haber hecho una parada para cenar en un restaurante. Al llegar a la puerta de mi habitación me di cuenta de que había dejado la tarjeta dentro, maldije al momento de pensar en que tendría que bajar de nuevo hasta el living.

-Buenas noches señorita, una disculpa, me podría dar una tarjeta de la habitación 729, pasa que la olvidé dentro.- sonreí con culpa.
-Claro, aquí tiene- extendió su mano con la tarjeta.
-Muchas gracias- sonreí por última vez a la chica morena de ojos color miel, cuando unas risas muy fuertes llamarón mi atención.

-No, no...Nico me estaba matando de la risa con cada cosa que decía- pude ver su sonrisa de nuevo.- Ana ayúdame con todo lo que me dieron es mucho y el skate se me cae.
-Mila mi amor, vengo igual o peor que tú- rieron...¿amor? ¿Es su pareja?

-Dejame ayudarte- dije mientras me acercaba a ella, la cual me miró sorprendida- tomé algunas bolsas con cosas dentro.
-Gracias- su sonrisa es tan bella.-Ya te quitaste tu ropa de Madonna- rió y yo con ella.
-Ya no era necesario que la trajera puesta- tenía puesto un short de mezclilla con una blusa roja y mis converse negras.
-¡Oh que grosera soy! Lauren ella es Ana- refiriéndose a la chica que la llamó amor y esta me sonrió- Ana ella es Lauren.
-Mucho gusto- dijimos las dos.
-Mila me adelanto que a mi nadie me ayuda y esto pesa mucho- dijo la chica de pelo corto alejándose de nosotras.
-¿Ya está mejor tu ceja, sigue doliendo?- la miré.
-No, ya no duele tanto. Lo bueno no fue nada serio.
-Que bueno, me preocupe cuando te miré sangrando- ella sonrió y yo obviamente me sentí tan apenada que baje la mirada- ¿y todo esto?- hice referencia a los regalos.
-Me lo dieron algunos seguidores- sonrió- son tan dulces.
-Lo sé, los fans son lo mejor que puede existir en la vida- sonreí al recordar a esa gente cantaba junto a nosotras esta noche.
-¿Hoy ibas a concierto o algo así?- me preguntó mientras entrábamos al elevador.
-Sí- sonreí al ver su mirada en nuestro reflejo del elevador.
-Lauren- bajó la mirada- ¿ya irás a dormir?- La miré con duda.
-No sé, supongo que sí ¿por?
-Pasa que quería saber si aceptarías tomar algo conmigo antes de ir a dormir- fijó su mirada en mi- puede ser lo que quieras- volvío a bajar la mirada a lo que yo sonreí.
-Claro, no tengo prisa por dormir- presione la pantalla del reloj Apple que tenía ella en su muñeca izquierda, eran las 11:30 pm.- aún es temprano- sonreí y ella conmigo.