Letters (camren)

Capítulo 12

Lauren

Recién me había despertado cuando tocaron la puerta de mi habitación.

-Adelante- dije girando mi cuerpo completo boca a bajar, con la voz ronca y forzada, como si no quisiera pasar por mi garganta y salir por mi boca a la vez que mis  labios se movían.

-Buenas- dijo mi hermana- mamá dice que bajes, ya son la una de la tarde...

-Bajo en un momento- me cubrí con el edredón hasta arriba.

-Y Camila está abajo- de inmediato salté de mi cama y entré al baño quitandome la pijama en el camino.

-¿Viene a verme? ¿Se ve bien?- mi hermana abrió la puerta y yo ya estaba en la ducha sin importar que estuviera helada.

-Es broma, Lauren, Camila no está abajo- estoy seguro de que mi mirada en esos momentos era para asesinar a todo el país entero. Ella rió- baja pronto, quiero ir a la playa, irá Chris y Alexa también. Estoy pensando en invitar a Camila- rió mirándome con algo de cizaña.

-Sal de aquí Taylor Jauregui.- Le aventé la esponja de baño.

-¡No seas agresiva mujer!- dijo al limpiarse la mejilla llena de espuma.

-Calla y sal de aquí... Pero antes pasame la esponja- reí estirando mi mano. Cosa que ella no hizo y se fue.

Saliendo de la ducha chequé mi celular, tenía un mensaje de Camz.

C: ¡Hey Lauren! Buenos días. Te quiero pedir una gran disculpa por lo pasado ayer, me gustaría disculparme con tus padres. Todo fue algo innecesario, realmente. Pero primero me quiero disculpar contigo, quizás más tarde podamos vernos ¿te parece?

No respondí al mensaje porque mi mamá me estaba gritando cada 2 segundos para que bajara a comer algo, así que le obedecí con tal de que no siguiera gritando.

Cuando terminé de desayunar, que fue casi un almuerzo, me dirigí a la casa de los Cabello.

-Lauren, pasa- dijo Alejandro.

-Hola buenas- lo saludé.

-¿Bucas a Sofía?- negué- ¿A Sinuhe?- negué de nuevo- ¿A mi?- volví a negar. El rió.- ¿entonces?

-¿Sinu se encuentra?

-No, salió con Sofi de compras- yo asentí- ¿la necesitas urgentemente?- escuché el piano de la noche anterior, Alejandro sonrió por inercia cerrando los ojos.

En la casa de los Cabello había un piano en la sala, el cual miré la noche anterior percantandome que el que sonaba no era aquel, mi sorpresa fue que hubiera uno dentro de aquella habitación que solo veía de pasada, una puerta algo ruda y dulce por las pegatinas en esta. Letras esparcidas  a lo largo y ancho sin saber que significaban.

-¿Y Camila?- dijé mirando a Alejandro que seguía sin abrir los ojos al escuchar esa melodía.

-Arriba- señaló con un dedo- puedes subir. Yo... Yo me sentaré a escuchar- se dirigió a un sofá- ¿Lauren, te puedo pedir algo?

-Sí- lo miré y estaba recostado en el respaldo del sillón individual aún con los ojos cerrados.

-Puedes subir, pero no interrumpas esa melodía, hace años que no escuchaba algo así. Solo lo quiero escuchar- yo sonreí ante aquello.

-Está bien- subí. Mientras más me acercaba a aquel sonido cambiaba drásticamente... Era algo más pausado, con más de licadeza. Comencé a escuchar una majestuosa voz fina, perfecta, cuidadosa... Era su voz.

I remember years ago
someone told me I should take
caution when it comes to love
I did...

Llegue hasta aquella puerta que seguía igual que la última vez que la vi, solo había una diferencia... Ahora estaba entreabierta. Lo suficiente para poder mirar un pequeño cuerpesito con cara angelical que sostenía entre sus brazos un oso de peluche color gris, sus ojos se posaban en aquella chica delgada que permanecía sentada frente al piano color negro. Morena, con el cabello largo que caía sobre su hombro derecho, su perfil excepcional, los ojos color chocolate que permanecían cerrados para sentirse mejor así misma. Sus dedos en ese momento tocaban con delicadeza las teclas del piano, sonreía mientras cantaba, sentía cada nota y se movía a compás de estas... Su voz.