Capítulo 2

4.2K 188 8
                                    

"¿Recuerdas el día que nos dijimos hola por primera vez? Fue algo que me causó mucha gracia, mejor forma de conocerte no pudo ser..."

Flashback
-¡Mierda!- yo corría detrás de las hojas de mi portafolios de ciencias que el viento había hecho que volarán por doquier. Tarde todo el día anterior haciendo mis tareas y copiando los apuntes que me faltaban, ya que yo era nueva en el colegio.
-Estas cosas solo me pasan a mi- seguía persiguiendo cada hoja.
-Toma- escuché una dulce voz. Al mirarla me quede anonadada por su belleza.
-Gracias- sonreí apenada. Noté como seguía recogiendo las hojas.
-Creo son todas ¿te falta alguna?
-No, al parecer no. Muchas gracias, en serio- sus ojos eran tan bellos.
-¿Eres la chica nueva del salón A, no?
-Sí- sonreí.
-Mucho gusto, soy Lucy-me extendió su mano con una bella sonrisa en su rostro.
-Camila, mucho gusto. No quiero ser grosera, pero tengo que entrega este desastre- señalé a mi portafolios.
-¡Oh no te preocupes!
-¡Por cierto! ¿Sabes donde queda la sala de maestros?- Sonreí apenada y ella solo me miró con una sonrisa enorme.
-Claro, ven te acompaño-caminamos una al lado de la otra.- Entonces eres nueva...¿de dónde vienes?- sentía su mirada sobre mi.
-Vengo de Miami- noté como sus ojos se abrían. Era tan bella.
-¡Woaa! Que genial...pero ¿por qué dejar Miami y venir a México?- rió y yo igual.
-Amo México, aunque acepto que no es el mejor país del mundo, pero me gusta; su gente es muy amigable, su cultura y sobre todo su comida es deliciosa. Ya antes había vivido aquí, pero era muy pequeña. Aproveche que tengo familia aquí y me decidí por respirar este aire por un tiempo.
-¿O sea volverás a Miami?
-Lo más seguro, solo que no sé cuando.-sonreí y ella me miró y sonrió.
-Mira, ya llegamos, te espero aquí- se detuvo y sonrió.
-Bien- entré a las oficinas de los maestros. No esperaba que sí se quedara- listo.
-Vamos al salón- la miré extraño- ¿qué pasa?
-No, nada solo que no quiero que llegues tarde a tu salón por mi culpa- bajé la mirada.
-Estoy en el mismo salón que tú- rió- solo que no pude venir toda la semana pasada cuando tú llegaste. Te miré esta mañana, pero supongo tú a mi no- se sonrojo.
Me sentí apenada- no, no te vi -reí.
-Eso que me siento detrás de ti- abrí los ojos enormes y sentí como los colores venían a mi cara.
-No lo note, disculpame- ella riò.
-No te preocupes Mila- ¿Mila? Solo mi familia me dice así.- pero ya no me ignores- su mirada y su sonrisa me atravesaron el corazón.
-Imposible ignorarte- dije en voz baja, pero al parecer ella escuchó y sonrió.

Llegamos al salón y cada una nos sentamos en nuestros respectivos lugares.
-Mila, ¿te parece si vamos a la cafetería juntas?- dijo en mi oído mientras el profesor hablaba. Yo solo asentí.

Terminó la clase y teníamos un descanso para comer algo, así que nos fuimos a la cafetería junto a otras chicas. Mientras comíamos...
-¿Miami es lindo como sale en la tele?- preguntó Vero.
-Sí, es muy lindo realmente- sonreí.
-¿Y dejaste algún novio por allá?- preguntó Lucy, a lo que yo reí.
-No, soy muy joven para eso, a parte no es de mi agrado.
-¿Eh?- me miró con duda, mientras yo caía en cuenta de lo que dije.
-Me refiero a que no me interesaba ningún chico y esas cosas...-bajé la mirada apenada.
-Entonces corregimos la pregunta...¿dejaste alguna novia por allá?- quede sorprendida con esa pregunta. Para disimular lo nerviosa que me sentí en ese momento sonreí con ironía.
-No, ninguna novia ni ningún novio- reí.

Eso realmente me hizo sentir nerviosa, yo no tenía problema en expresar lo que era pero tampoco era de decirlo a todas las personas que conocía, no podía llegar y presentarme "Hola, soy Camila Cabello, tengo 14 años y soy lesbiana" o sea, no. Ya hacia tiempo desde que yo me di cuenta lo que era y me declaré como cual ante mis padres que me aceptaron sin ningún problema.

Al salir del colegio Lucy me quiso acompañar, ya que nuestras casas quedaban por los mismos rumbos.
-Eres muy interesante Mila- yo me sonroje ante eso que dijo la chica de ojos chocolate, piel clara y cabello castaño largo.
-Gracias, supongo-baje la cabeza, eso me puso nerviosa.
-Bueno yo aquí doy vuelta, te vas con cuidado. Me gustó hablar contigo hoy, espero así sea por mucho tiempo aún -su sonrisa me mataba y revivía a la vez.- por cierto, Mila- la miré con duda levantando una ceja- Hola- volvío a sonreír y yo junto con ella.
-Hola- le dije antes de irnos cada una por nuestra canino

Letters (camren) Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum