Letters (camren)

Capítulo 30

Escuchaba un suave sonido, que si bien era suave, también era molesto. Abrí los ojos lentamente y vaya mi sopresa, de estar en la cama de mi hermana ahora estoy en una sólo para mi y en una habitación aburrida y triste como lo solían ser las de todos los hospitales. Me sentía aturdida, las agujas en mis brazos molestaban y el estúpido aparato para respirar lo sentía innecesario.

-¡Despertaste!- escuché decir a la misma voz que acompañaba a la voz de mi madre. Giré la cabeza a mi izquierda para así ver mejor; me encontré con una chica castaña... Muy linda a decir verdad.

-¿Qué pasó?- pregunté mirándola.

-Dormías con tu hermana y  comenzaste a quejarte de un aparente gran dolor para después quedar inconsciente. Te hicieron unos estudios y después te trajeron a aquí.

-¿De qué estudios?

-De todo...

-¿Cuánto llevo aquí?- pregunté buscando una respuespuesta al rededor de la habitación, la cual, obviamente, no encontraría.

-Amh... Ayer en la tarde noche pasó eso y ya es de mañana... Bastantes horas.- me sonrió mientras revisaba una de las bolsas que se unían a mi por medio de un tubo.

-¿Tanto?- quedé sorprendida- Necesito mis cosas... Mi celular.

-Le diré a tu madre que lo traiga.

-¿Cuándo debo de estar aquí?

-Después del resultado de todos tus estudios, los doctores tomarán una decisión.- Yo sólo asentí.

-Bien...

Después de que la enfermera salió de la habitación, decidí mirar televisión. Afortunadamente estaba la repetición de Friends.

-Por fin despierta, señorita Cabello.- dijo al entrar un doctor algo viejo- Soy el doctor Stevens, ¿Cómo te sientes?

-Bien...

-Te haré un rápido chequeo.- Sólo asentí. Después de eso vinieron las preguntas.

-¿Exactamente donde sentiste dolor?

-En la cabeza.- hay cosas que debía omitir.

-¿Ya habías tenido antes estos dolores?

-Sí, me duele cuando estoy estresada y esa cosas.

-¿Por qué estabas estresada?

-Hace unos días volví de Marruecos y no he tenido tiempo de descansar, estos últimos días con fortuna he dormido 2 horas como máximo.- el frunció el seño.

-¿Qué hay de tu alimentación?

-Entre aviones, taxis, reuniones y esas cosas es imposible comer algo completo.

-Todo esto me suena a sobrecarga de actividades, señorita Cabello.

-Justamente acaban de comenzar mis vacaciones.

-Perfecto, en hora buena. En cuanto tengamos resultados te informaremos y ya veremos si te puedes ir. Mientras tanto la enfermera te traerá algo de comer.

-Doctor...- se giró hacia mi antes de salir por la puerta- ¿Podría darme los resultados a mi primero en lugar de a mi familia? Me gustaría saber primero yo y hablar si hay algo de lo cual hablar, ya después ellos se enteraran de lo que se deban enterar. Es como si primero quedara todo entre usted y yo.- me miró sin comprender, pero al final acepto.

-Claro que sí. En unas horas vuelvo.

Lauren

No he hablado con Camila, ella no responde el celular. He pensado en que la única forma de acabar con las dudas es que hablemos de frente.