Letters (camren)

Capítulo 35

Antes de comenzar con la historia les pido de favor que al terminar de leer por favor se tomen el tiempo de leer lo del final.

Sin más comencemos con la historia.- Momo❤

Lauren's POV

-¿Amor segura que no dirá nada? ¿Y si le caigo mal?- pregunté algo nerviosa antes de que Camila tocara la puerta de la casa que era de su novia... esa que amó lo más que pudo.

-Tranquila, ella sabe de ti y está muy emocionada por conocerte.- Camila miró a la puerta para después tocar el timbre- y también está Claire, aquí.

-¿Qué?- en ese momento una chica con una sonrisa hermosa abrió. Era muy linda, su piel tostada y sus cejas anchas... era muy linda.

-¡Camila!- se lanzó en brazos de mi novia- ¡Ansiaba verte de nuevo!- Camila me miraba suplicante... yo carraspee mi garganta- Oh... debes ser Lauren.- su sonrisa se borró y si las miradas mataran yo ya estaría en mi tercer vida. ¿Qué se creía esta tipa?

-Sí, soy la novia de Camila.- hice énfasis en las últimas tres palabras.

-No me importa... pasen.

-Ella es Claire...- dijo Camila a mi oído. Camila me había dicho que era igual a Lucy, era linda pero odiosa.

-¡CAMILA!- escuché la voz de una joven señora saliendo de la cocina. De inmediato Camila se separó de mí para ir a abrazarla... supongo era la madre de quien fue su novia.

-Marcela... siempre es bueno verte, me hace feliz.- se separó el abrazo mirándome- Ella es mi novia, Marcela, ella es Lauren. Lauren, ella es Marcela.

-Es un gusto conocerte.- me abrazó acercándose demasiado a mí- estoy muy feliz de que revivieras a Camila, gracias.- dijo en mi oído.

-Mucho gusto, Marcela. Camila me ha hablado mucho de usted.

Nos sentamos a la mesa para comer, Marcela me contaba cosas que Camila hizo hace años... nunca mencionó a Lucy, eso era extraño. Yo podía sentir la mirada de Claire constantemente... era incómodo. Ella no iba a interceder entre nosotras.

-Amor...- dije a Camila en su oído que me miró e inmediato- necesito ir al baño.

-Marcela, acompañaré a Lauren al baño, si nos disculpas.

-Oh sí claro. Pero estamos usando el de su habitación... es que el del pasillo y mi habitación hoy amanecieron sin agua...

-Oh... sí, está bien.- Camila me guio hasta una habitación con la puerta como la de Camila en España y con una L en grande color rojo.

-Camila...

-¿Mh?- abrió la puerta y una sensación de paz se sintió por todo mi cuerpo, también sentí demasiada nostalgia.

-Yo no debería de estar aquí...- dije negándome a entrar.

-Necesitas el baño y este es el único que sirve...- se acercó a mí para darme un dulce beso en los labios- Todo está bien... entra.- me tomó de la mano haciéndome entrar.

Miré la habitación por un momento. ¿Qué cosas no habrán pasado aquí? ¿Qué memorias tendrá Camila guardadas en estas paredes? ¿Cuándo fueron tomadas todas esas fotos en las paredes? ¿Será un lugar feliz para ella o todo lo contrario?

¿Qué pasa amor?- preguntó mirándome.

-Nada...- me dirigí al baño. Era extraño estar en un lugar que quizás para Camila era un gran significado de extrañar a alguien.

Al salir me encontré con Camila hablando en susurro mientras acariciaba una foto, había una sonrisa llena de nostalgia en su rostro...

-Lauren estaba muy nerviosa por venir aquí, tú mamá insistió demasiado en conocerla, ya sabes que ella me cree su hija... supongo que se quería asegurar de que yo fuera realmente feliz y que ella fuera una buena mujer.- una risita sonó en la habitación, amaba su risita- cuando entró se quedó mirando todo y es que esta habitación sigue igual... Dios... te extraño tanto, no hay día que no me pregunte cómo sería todo si estuvieras aquí... quizás no hubiera conocido a Lauren. Sabes que a ti te amo, pero tú ya no estás y ahora quien despierta a mi lado es Lauren y amo eso, amo ver su sonrisa, amo sus ojos, su voz... amo que me haga sentir viva de nuevo. A ti te amo y sé que algún día nos volveremos a ver, mientras tanto, te tengo que dejar ir, pero aún no puedo y sé que Lauren estará a mi lado para apoyarme en todo porque me ama; estoy tan segura que en unos años seguiré yendo a tu tumba cada 4 de marzo mientras ella toma mi hombro y volveré a casa para descansar. ¿La escogiste bien, eh? ¿Sabías que ella me amaría como merecía? ¿Sabías que estaría incondicionalmente para mí? Apuesto que lo sabías. Gracias por ponerla en mi camino, estoy feliz de que ella me reviviera después de morir contigo.