Capítulo 39

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Camila's POV

-Mami, ¿me llevas al parque?- Lorena brincaba arriba de mí en la cama, sí, me despertó.

-Claro, mi vida. Sólo bájate de encima.

-¡No! Mamá, eres cómoda.- ahora me abrazaba fuerte.

-Loooreeenaaa...- no podía abrir los ojos, seguía dormida.

-Ya...- sentí como mi cuerpo se liberaba del pequeño peso de Lorena.

-¿Ya te duchaste?- me incorporé para mirarla, ella negó- ve date una ducha, yo haré lo mismo... ¿Quieres desayunar afuera?

-¡Sí!- no podía creer como era que tanta alegría estuviera dentro de ese pequeño cuerpo.

-Anda, mi pequeña...- me levanté- ¡a bañarse!

-¡Sí mami!- salió brincando de la habitación.

Hace unos días que habíamos vuelto de la pequeña gira que las chicas tuvieron por Sudamérica, ahora estaban arriba de un autobús recorriendo Estados Unidos. Ahora Sofía está en un mejor hospital y con los mejores doctores cuidándola. Pronto tenía que volver a la universidad, ya que las vacaciones se acabarían. Tenía algo abandonado el canal, no tanto, así que hoy grabaría.

-Buen día amores, por fin me ven en un vídeo. Como ya vieron en el último de vídeo estaba por Sudamérica y ahora estoy en casa. Pero, Mila, ¿Por qué no grabaste?- hice una voz extraña- Porque no había mucho que mostrarles y ya saben que me gusta que vean algo interesante y no mi vida aburrida- reí. Una vocecita lejana interrumpió la plática con mis amores.

-¡Mami, no encuentro mi chaqueta... la que me regalo mamá!

-¡Ya voy, cariño!- no dejaba de grabar- bien... me llaman- me dirigí a la cámara mientras caminaba por el departamento- ¿les gustó el vídeo del jueves? No vuelvo a probar las grajeas de Harry Potter...- entré a la habitación de Lorena que tenía un desorden en el armario y la chaqueta en el suelo junto a la cama- ¿Ya la encontraste?- ella negó hundiéndose más en el montón de ropa- está aquí, la levanté del piso.

-Eres la mejor, mami.- reí. Me dirigí a la salida de la habitación.

-Te veo en la sala, vida.- ahora a lo que estaba- ... como ven, así se ha vuelto mi vida, un tanto aburrida, extraño Madrid y a mis amigos- suspiré- pero, bueno... ahora prepararé algo para desayunar... ¡ah no! Iremos a desayunar afuera y ustedes nos van a acompañar- reí-... espero no se aburran.- una llamada interrumpió mi charla.

-Diga...

-Señorita Camila... hicimos lo que pudimos, su hermana...

-¿Qué?...- comencé a ver borroso, me senté en uno de los sofás.

-Los ataques que estuvo sufriendo no eran cardiacos, eran pequeños infartos cerebrales, eso se lo habíamos dicho antes... y hoy, no la pudimos salvar.

Esto debía ser una broma...

-Pero... ustedes dijeron que ella estaba mejor y que estaba respondiendo al tratamiento...- los sollozos se cruzaban entre mis palabras- yo... les pagué demasiado para que la salvaran, son unos incompetentes.

-Señorita Cabello, lo lamentamos, le fallamos. Fue algo que no estuvo en nuestras manos...-colgué, no podía escuchar ya nada más. Mi hermana estaba muerta, también.

-¿Mami?- esa era Lorena, yo sólo escuchaba su voz, no podía levantar la mirada y mirarla- Mami... ¿Por qué lloras?- en un impulso abracé a mi princesa. Ella no habló sólo me abrazó y lloró conmigo porque no le gustaba que llorara, decía que se sentía triste.

Letters (camren) Where stories live. Discover now