Letters (camren)

Capítulo 25

-No sé, Sinu. Ella sólo se fue.

-No puede hacernos esto de nuevo. Primero con lo de su abuela, después lo de Lucy y ahora con Sofía.- Sinu lloraba.

-Camila no soporta el hecho de perder a alguien... Ella no está bien y me siento impotente, no la puedo detener.

-Lauren, es mi hija, pero no creas que estoy de su lado. Te está haciendo daño, reconozco que siente algo por ti porque su mirada es especial cuando se trata de ti. No mereces esto.

-No. Sinu, yo la amo.- me miro con dolor, por los sentimientos encontrados yo bajé la mirada.

-Lauren...- suspiró vencida.

-No sé cómo, pero la amo. Lo hice desde el primer día que la vi.

-Camila no es mala, ella solo... No sé, supongo son muchos infortunios en poco tiempo. Perdió a la persona que literalmente le enseñó a caminar y hablar mientras Alejandro y yo trabajábamos para poder darles lo que se merecian, después a quien quería en su vida para siempre, a su mejor amiga que estuvo cuando ninguno de nosotros pudo y ahora su hermana está sin poder despertar. Sólo ten paciencia. A todos nos duele- la voz de Sinu sonaba entrecortada- pero tenemos que ser fuertes. En veces tengo miedo por ella.

-Yo también, no me puedo permitir dejarla sola. Ella es... Especial. Si tan sólo hubieras estado cuando le dijiste lo de Sofi, ella se tiene miedo propio.

-Lo sé, aunque no lo diga sé que tiene miedo de lo que es capaz de hacerse a si misma. ¿Ya hablaste con ella?

-No, ella no... Hemos intercambiado algunos mensajes... Sólo veo sus vídeos y me hace sentir que al menos está algo tranquila. Yo la esperaré.

-Lauren. Sólo sé fuerte. Iré a la habitación de Sofía.

-Yo tengo que tomar un vuelo- sonreí tristemente- cualquier cosa sólo marcame y estoy aquí.

-Gracias, cariño.- Nos despedimos con un abrazo.

Hace tres días Camila se había ido a Marruecos, en sus vídeos se mostraba bien aunque su mirada estaba completamente apagada, pude ver en Twitter como sus seguidores hacían hashtags en forma de apoyo #WeLoveYourSmileMila #4everWithYouMila  entre otros... No podía evitar sentirme triste por ella, Camz merecía lo mejor de la vida por ser tan fuerte y estaba recibiendo todo lo contrario; no quería imaginar como seria el próximo golpe de la vida.

Yo estaba en la gira, había volado en el día libre desde Texas a Miami para poder ver a los Cabello, saber sobre Sofi y como estaba Lorena. No puedo mentir que estar así con Camila sí me dolía y bastante, porque nuestros momentos se fueron perdiendo, hemos estado juntas algunos meses y vivido tantas cosas yo por eso la amo.
La amo por  la forma en que mira las nubes en el cielo azul, ella dice que parecen dibujos en un lienzo azul; la amo porque su sonrisa ilumina hasta la habitación más obscura; la amo por su forma de ir por la calle caminando mientras juega a no pisar las grietas del piso, una vez me dijo que desde pequeña lo hace cuando una vez que  iba de la mano de su abuela por la calle las dos jugaban a lo mismo y quien pisara una grieta tendría que bañar a Tobby, que era el perro de su abuela.
La amo por la forma en que muerde su lengua al sonreír juguetonamente, también por la forma en que su mirada se pierde cuando no entiende algo.
La amo por su acento y esa forma de comer picante sin estar muriendo.
La amo de todas las formas posibles... En pijama, en vestido, en pantalones deportivos, en jeans, con tacones, con deportivas, con o sin maquillaje; recuerdo la primera vez que la vi en vestido, esa vez fuimos de fiesta estabamos en Madrid y salimos con todos sus amigos ella se veía realmente hermosa... Amé su sonrisa cuando literalmente rompí su vestido porque no podía bajar el cierre, yo sólo quería hacerle el amor.
La amo porque la he visto rota y en sus mejores momentos.
La amaba por una y mil razones, razones que solo yo comprendía y no quería que se fuera así sin más.