30 | Sostienes Tu Orgullo Como Deberías Sostenerme A Mí.

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disculpar: 1. tr. perdonar las faltas que otro comete o justificarlas

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CAPÍTULO TREINTA

"Sostienes Tu Orgullo Como Deberías Sostenerme A Mí"

                   SE SINTIÓ PERDIDA, cuando se levantó aquella mañana a causa de los rayos de sol que se filtraban a través de los árboles. No tenía idea de donde estaba, hasta que los eventos que habían pasado la noche anterior llegaron a su mente como un terrible dolor de cabeza. Estaba sola, no había rastro de Jack por ningún lado. Recordó como ella se había dormido al lado de él pero el chico no estaba allí.

   Emma se levantó del suelo, y sacudió su ropa. El cuerpo le dolía por la mala posición en la que había dormido, se estiró largando un bostezo y se encaminó hacia la Finca. Se sorprendió al ver que eran pocos los Habitantes que se habían levantado, la mayoría seguía en los brazos de Morfeo y no daban ningún indicio de querer levantarse pronto. Sartén estaba preparando el desayuno y como si el día de ella quisiera empezar mal, Alby y Minho estaban charlando sentados en una de las mesas.

   Paró en seco, dispuesta a darse la vuelta e ir a su habitación pero los ojos de Minho ya se habían posado en ella.

—Emma —pronunció y Emma maldijo en su mente millones de veces—. Buenos días, shank. ¿Dónde estuviste anoche? Fui a tu habitación y no estabas.

—Me quedé en las Lápidas —le explicó rápidamente, ni siquiera se había sentado en la mesa ni posado la mirada en los otros chicos.

   Minho alzó una ceja pero se encogió de hombros. —No iremos a correr hoy, así que puedes seguir durmiendo o hacer otra cosa.

— ¿Qué? —inquirió con una ceja alzada—. ¿Por qué no?

—No arriesgaremos a tener más Corredores lastimados si a CRUEL se le ocurre enviar más matones —explicó Alby rápidamente con su severa y apocada voz.

   Emma asintió y se marchó, pero antes, había enganchado la mirada extraña que Minho le había dado. Hablaría con él más tarde, de eso estaba segura; lo único que quería hacer ahora era dormir en su habitación, estaba sorpresivamente cansada, como si hubiera dormido sólo unos minutos. Ni siquiera tenía hambre y aquello era ya raro.

   Llegó a su habitación y estaba dispuesta a quitarse la ropa para dormir más cómoda cuando observó un bulto del lado derecho de la cama. Allí estaba Newt, hecho un ovillo, durmiendo pacíficamente. Ella se acercó hacia él una vez que se deshizo del calzado y con cautela, se sentó en lugar que Newt había dejado. Se lo quedó mirando, hipnotizada por lo pacífico que se veía. Le acarició el cabello rubio que brillaba por la luz del sol que se filtraba por el costado de la ventana, se le formó una sonrisa al darse cuenta lo tranquilo y joven que dormir también lo hacía. Él era tan apuesto, y Emma estaba segura que Newt no tenía ni idea.

   Lo sucedido en la noche de ayer aún le quemaba la mente así que suspiró y prosiguió a ponerse más cómoda, quitándose el pantalón y el brasier, quedando solamente con una remera sin mangas de Blake —que hasta ahora el chico no tenía ni idea que Emma se la había quitado—. Se recostó en la cama, metiéndose por debajo de las sábanas, y cuando comenzó a relajarse, sintió como la persona que tenía al lado se movía y unos brazos la estrechaban por la cintura. Sintió el calor de su acompañante y como Newt se acomodaba más cerca de ella.

➸ SI TE VAS ► NEWT [CORRER O MORIR | THE MAZE RUNNER] √Where stories live. Discover now