➸ SI TE VAS ► NEWT [CORRER O MORIR | THE MAZE RUNNER] √

47 | En La Duda, Ten La Lengua Muda.

Silencio: 1. m. abstención de hablar o a la ausencia de un ruido.

.

.

╚CUARENTA Y SIETE╝

                          SUS MANOS TEMBLABAN LIGERAMENTE CUANDO AGARRÓ EL CUBIERTO, Newt vio como ella miraba su mano de reojo y fruncía el ceño, había llegado a la conclusión que era algo que no podía controlar. Esperar a que ella le diera un bocado a su comida fue algo torturador, había un silencio apesadumbrado que rodeaba la habitación.

         Minho se mantenía con una expresión impasible y Thomas jugaba con sus dedos, sus ojos postrados en el suelo. Todos ellos sabían que tenían menos de una hora antes que los Penitentes volvieran a pisar el suelo del Área. Emma dejó el tenedor al lado del plato y meneó con la cabeza, tomó el lápiz que estaba al costado y escribió en el papel.

         Los presentes esperaron expectantes, las palabras estaban allí. Una cursiva temblorosa pero perfecta. 

«¿Quién diablos murió? Todos ustedes tienen una cara de haber venido de un funeral» 

          Y a Newt le dieron ganas momentáneas de sonreír porque no había perdido su actitud.

          Minho suspiró. —La chica que estaba en coma se despertó diciendo que había "activado el final" y ahora las Puertas no cierran, Gally se volvió loco diciendo que los Penitentes van a venir a buscarnos uno por uno hasta que no quede nadie. Y aquí viene la mejor parte, tuvo razón. Tenemos menos de una hora para que vuelvan, así que hay que escondernos para esperar a que se vayan.

         Emma volvió a escribir, sin sorprenderse por lo que acaba de escuchar.

«Alexia» 

  — ¿Alexia? —inquirió Newt con una ceja alzada—. ¿Quieres ver a Alexia?

       Emma asintió, volvió a agarrar el tenedor para seguir comiendo. Newt le dio una mirada a Minho y éste se levantó para ir a buscarla. Thomas se mordió el labio, tenía muchas ganas de hablar y así lo hizo. — ¿Podrías decirnos qué pasó?            

       Newt lo fulminó con la mirada, sabiendo que ese no era el momento indicado por más de que él también estuviera muerto de curiosidad. Lo que más le dolió a Thomas fue que Emma jamás posó su mirada en él, ignorándolo, simplemente siguió ingiriendo su plato de comida. 

       Alexia apareció en un instante con Minho siguiéndola, observó sorprendida a la muchacha que estaba sentada en la pequeña cama. — ¡Estás despierta!

      Emma levantó la mirada, torció la boca y asintió. Volvió a reposar el tenedor para escribir en la libreta.

  «Baño»   

  —No creo que ahora sea el momento indicado, tienes que terminar de comer —dijo Newt meneando la cabeza—. Debes reposar, quizás mañana.   

—De acuerdo, vamos a bañarte —respondió Alexia.

— ¿No escuchaste lo que acabo de decir?

—No te preocupes, falta más de una hora para que aparezcan los Penitentes, volveremos a la Finca lo más rápido posible —arguyó Alexia y Newt aceptó de mala gana.