EN EDICIÓN LENTA.
[Libro #2 de la saga "About Werewolves and Witches"]
NOTA: por favor, lee la primera sección del libro Steredith antes de empezar con este.
Con los poderes de Meredith y las transformaciones de Scott a hombre lobo mejor control...
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|| El tatuaje.
Stiles.
—Stiles, en serio. No es nada. Ni siquiera me duele —insiste mi novia mientras yo examino a detalle la cortada de aproximadamente cinco centímetros en su sien derecha.
Scott va a matarme. Y Melissa también.
—Debería llevarte al hospital —mascullo preocupado.
—¿Para qué? Solo me pondrán una bandita y nos cobrarán trescientos dólares por ella. Además, mamá se enterará y me meteré en problemas.
Hago una mueca. Tiene razón en eso.
—¿Segura que no te duele? Podrías tener una contusión.
—Te lo juro que no —responde. Mi mueca regresa—. En serio. Mi tolerancia al dolor es casi nula. Si me doliera, aunque fuera solo un poco, lo sabrías.
Frunzo los labios y la miro con escrutinio por un largo minuto antes de finalmente exhalar por la boca.
—Okay. Te creo. Pero si te sientes mal, ya sea que te duela la cabeza o te sientas mareada o lo que sea, iremos al hospital. ¿Entendido?
—De acuerdo.
Tras depositar un beso sobre la frente de mi novia, la ayudo a subir al jeep y luego me encargo de montar su bicicleta en el portabicicletas instalado en la parte trasera de mi vehículo.
Después de conducir como loco hacia la reserva, porque en verdad que me asusté cuando nuestra llamada se cortó, encontré a Meredith saliendo de la reserva luciendo desconcertada—inclusive me atrevo a decir que parecía no saber en dónde estaba—y pensé lo peor cuando vi el hilillo de sangre bajando por su sien. Ella dice que cayó por una colina, pero por alguna razón una vocecita en mi cabeza le da la contra y asegura que parece estar mintiéndose incluso a sí misma. Descarto la veracidad de esa vocecita en cuanto me deslizo detrás del volante. Mer no tiene razones para mentirme acerca de cómo se lastimó.
