Capítulo 9: Open Mind. Parte II

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Little Dirty Secret

                  

A la mañana siguiente despierto al sentir que me observan, abro con pereza los ojos solo para encontrarme con los mirada color chocolate de Meredith, quien está sentada a los pies de mi cama al estilo indio, comiendo un durazno y observándome con atención. Antes de decir nada miro el reloj y bufo.

— ¿Ya viste la hora? Son las ocho de la mañana en domingo.

—Lo sé, pero prometiste que seguiríamos practicando.

— ¿Y por eso te despiertas antes de la diez en domingo?

—No podía dormir más, estaba empezando a tener pesadillas —Da un mordisco a su fruta y yo suspiro.

—De acuerdo, pero antes quiero ducharme y desayunar.

—Te traje un durazno —Me ofrece la fruta que no había visto reposaba sobre su rodilla izquierda.

—Mi estómago quiere algo como unos huevos revueltos con tocino y jamón —digo al tiempo que cojo la fruta y salgo de debajo de las mantas—. Pero gracias por el durazno.

—Espera, ¿esa es tu forma de decirme que te prepare el desayuno? —Me pregunta cuando entro a mi baño, así que me giro y doy un mordisco al durazno fresco y dulce a la vez que le guiño un ojo antes de cerrar la puerta.

Obviamente esperaba demasiado de Meredith en un día normal y corriente como este, ya que cuando salgo del baño ella no está en mi cuarto pero tampoco huele a tocino ni jamón ni huevos cociéndose o esperando a que yo llegue y me siente a comerlos. Así que después de vestirme bajo a la cocina y me encuentro con Isaac sentado en la barra, comiendo cereales.

— ¿Dónde está Meredith?

—Buenos días para ti también.

—Lo siento, buenos días —me disculpo al tiempo que camino hacia el refrigerador.

—Mer salió a dar una vuelta con Castiel, dijo algo sobre que no planeaba cocinar para ti —Lo veo sonreír con sorna cuando me giro hacia la barra dejando el jamón, el tocino y una cartera de huevos encima de esta.

—Ya veo. ¿Tú estás bien con solo desayunar cereal?

—La verdad es que acabas de antojarme un poco de tocino.

Preparo el desayuno, tanto para Isaac como para mí y, sabiendo perfectamente que si Meredith llega cuando todavía estemos desayunando y no ve un plato para ella se robará mi comida, también preparo un poco para ella. Sin embargo Isaac y yo terminamos de comer, recogemos la cocina y vemos caricaturas matutinas por un par de horas y mi hermana sigue sin regresar a casa. Así que decido llamarle al celular.

Hey, Scotty —contesta algo agitada.

—Mer, ¿dónde estás?

En la reserva, persiguiendo a Castiel.

— ¿Lo llevaste hasta allá?

En realidad se me soltó de la correa y decidió correr como un demente sin rumbo al segundo que se dio cuenta de su libertad. No sabía que tuviera tanta energía —Sonrío y casi suelto una carcajada cuando la escucho gritarle a Castiel que se detenga.

— ¿Quieres que vaya para allá y te ayude a atraparlo?

Mi orgullo me dice que te diga que no —Hace una pausa y la escucho respirar profundamente—. Pero mis piernas y mis pulmones me exigen que te diga que sí.

—De acuerdo, te veo en diez.

Seré la chica tirada en la tierra —Termina la llamada con un resoplido.

About The Unusual Suspects | AW&W: 2 | Teen WolfWhere stories live. Discover now