Capítulo 23: Oak Creek. Parte I

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Mini Maratón: 1/3


—¿Es que por qué no me creen? ¿Por qué no confían en mí con esto?

—Mer, te creo, en serio lo hago —le aseguro, girando el volante del auto de mamá para adentrarnos a los suburbios—. En quien no confío es en el nogitsune, podría estar engañándote para que creas que el Stiles en nuestra casa es el verdadero.

—Pero no tiene sentido, porque entonces eso significaría que Lydia está con el verdadero Stiles, y si fuera así entonces no estarían desaparecidos —rechista, haciendo un ademán—. Además, decirles que vi un aura negra alrededor del otro Stiles y que eso solo me había pasado con el abuelo de Allison cuando lo conocí debería ser razón suficiente para darme la razón.

—¿Por qué?

—¡Porque el abuelo de Allison es malvado! —exclama con exasperación—. Lo que significa que el otro Stiles también lo es y eso equivale a que él es el nogitsune.

—¿Y estás segura de que no viste esa, uh, cosa, alrededor del Stiles que dejamos en casa?

—Mil por ciento. No hay aura malvada. Nada —declara con seguridad antes de cambiar a un tema relativamente diferente—. ¿En serio confiaremos en la mujer que se rehusó a detener a sus ninjas demoniacos-enmascarados de atacar y matar a Stiles hace apenas poco más de veinticuatro horas? Porque a mí me da mala espina.

«Y a mí me da mala espina Stiles», mi fuero interno replica y pienso en la herida en su abdomen, si el Stiles que mamá se quedó vigilando no la tiene y fuera el verdadero entonces la de Mer también debería haber desaparecido, ¿no?

—No me mires así, sabes que él es quien pidió verla. —Ella resopla—. Piénsalo de esta forma, los oni solo van a reafirmarnos lo que tú ya sabes —digo en un intento por apaciguar su mal humor.

—Sí. Tienes razón. Los oni confirmaran que ustedes son unos cabezas de chorlito por molestar a una bien conservada anciana de casi mil años en plena madrugada —expresa, haciéndome reír, aunque luego me siento mal, la señora Yukimura es la madre de la chica que me gusta—. Pero eso no quita que me sienta angustiada.

—No te pido que te calmes, solo te pido que confíes en ti misma y en tus sentimientos cursis hacia mi mejor amigo —bromeo para aligerar el ambiente, lo cual funciona pues a pesar de que tuerce los ojos, hay una sonrisa asomándose en sus labios al tiempo que aparco frente a nuestra casa y un auto más detrás de nosotros.

Habíamos buscado a Lydia toda la tarde, incluso Peter nos ayudó un poco antes de marcharse completamente desinteresado en nuestros problemas, mas no encontramos rastro alguno de ella y la noche cayó demasiado pronto para nuestro gusto, fue entonces que decidimos volver a casa para ocuparnos del Stiles que emergió del suelo de nuestra sala.

Meredith habría saltado a los brazos del chico tan solo cinco segundos después de tenerlo enfrente si no hubiera sido porque mamá se lo impidió. Mi hermana nos aseguró que se trataba del verdadero Stiles, pero los adultos tenían sus dudas. Sobre todo al examinarlo de manera superficial y darse cuenta de la falta de la herida en su abdomen y confirmar que la de Meredith seguía sin curarse.

Así que para ganar algo de tiempo y decidir qué debíamos hacer a continuación, cedí a la petición de Stiles para tomar una ducha, notablemente incomodo con las ropas antiguas y del ejército que, si mi memoria no me fallaba, habían pertenecido al novio de la mamá de Kira durante la segunda guerra mundial y que había sido poseído por el nogitsune después de morir en agonía por las quemaduras en todo su cuerpo. Le presté un cambio de ropa y zapatos y después de ducharse se recostó en mi cama.

About The Unusual Suspects | AW&W: 2 | Teen WolfTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon