XVI. Motel California. Parte I

4.1K 408 58
                                    

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


|| Motel California. Parte I

Meredith.



No puedo procesarlo. Es simplemente incomprensible.

Mi mente intenta convencernos de que es una mentira, un mal sueño o una broma pesada. Sin embargo, cuanto más lo intenta, más estrepitosamente falla.

Ahora todo encaja perfectamente: el drástico cambio en Lucy, su repentino retorno a Beacon Hills, su interés en mi relación con Stiles, su esfuerzo por congeniar con Lydia, las preguntas acerca de Allison y las miradas furtivas hacia Aiden (el gemelo que tiene cautivada mi pelirroja amiga, quizás incluso algo más)... Todo tiene sentido ahora. Ella solo quería vigilarnos de cerca para, muy probablemente, reportar cada detalle a su manada.

Me invade una necesidad abrumadora de llamarla, de exigirle una explicación, de saber cómo pudo suceder todo esto. Pero sobre todo, siento un deseo visceral de verla, de confrontarla, de golpearla una y otra vez con una silla de metal por haber lastimado a mi hermano, por formar parte de esa manada de alfas, por haberme hecho creer que necesitaba protección en este mundo sobrenatural cuando en realidad es más que capaz de cuidarse sola. Deseo confrontarla por haberme dejado sola el verano pasado, por su partida a Alaska sin siquiera intentar comunicarse conmigo. Quiero reprocharle que me haya utilizado de esta manera, que me haya mentido descaradamente, que haya desechado años de nuestra amistad con tanta ligereza, como si yo jamás hubiera significado nada para ella.

Durante el trayecto restante del viaje, Stiles, Allison, Lydia y mi hermano han estado hablando en susurros sobre el darach, los sacrificios y sus posibles significados. La situación solo intensifica mi tristeza y ansiedad, emociones exacerbadas aún más por la oscuridad que ha caído hace tiempo. Después de tantas horas en este autobús saturado de aromatizantes, comienzo a sentir claustrofobia. Necesito desesperadamente estirar las piernas antes de que me dé un calambre horrible. Asimismo, necesito estar a solas para llorar sin que nadie me pregunte qué ocurre.

Finalmente, el autobús se detiene y Stiles me mira con atención, como si supiera que estoy al borde de un colapso emocional.

—Tenemos que bajar.

—Lo sé —musito, pero me quedo inmóvil en mi asiento.

Stiles no me apresura, tampoco me hace preguntas. Simplemente se queda allí a mi lado, en absoluto silencio. Cuando el bullicio de nuestros compañeros se apaga y somos los únicos que continúan dentro del autobús escolar, me levanto despacio y camino a la salida sintiendo que cada paso que doy es más pesado que el anterior.

Al reunirme con el resto del grupo, apenas soy capaz de comprender lo que el entrenador Finstock dice:

—...aceptar a unos degenerados como ustedes. ¡Formen parejas! ¡Elijan bien!

About The Unusual Suspects | AW&W: 2 | Teen WolfWhere stories live. Discover now