Capítulo 16: More Bad Than Good. Parte I

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Stiles me guía a través del bosque hacia una superficie alta y rodeada de piedras, en la cual hay una pequeña cueva y a donde debo adentrarme cuando él lo hace. El espacio es reducido, tanto horizontal como verticalmente, por lo que debemos flexionar las rodillas para no golpearnos la cabeza con la piedra que hace de techo en la cueva.

—Es una guarida de coyote.

—Mujer coyote —le corrijo.

— ¿Ves esto? Es de Malia —Me acuclillo a su lado, observando la percudida chamarra azul cielo que sujeta con una mano—. ¿Recuerdas? Es la que llevaba puesta en la foto.

Miro al frente y tomo el oso de peluche que logro vislumbrar frente a nosotros con ayuda de la poca iluminación de la linterna. De pronto, con el peluche entre mis manos, sé que estar aquí dentro es una equivocación.

—No deberíamos estar aquí —digo y me giro hacia él.

— ¿Qué quieres decir?

—Ella no regresará. Acabamos de invadir su hogar. Nuestro olor estará por todos lados.

—Si no regresará aquí, ¿entonces a dónde irá?

—No lo sé.

— ¿Puedes rastrearla? ¿Crees poder sentir su olor?   

—Quizás —respondo luego de olfatear un poco—. Pero lo hago mejor cuando me convierto en lobo. Y aún me preocupa que al hacerlo, no pueda volver a convertirme.

—La puerta sigue abierta —musita tras un breve suspiro.

—Si no puedo encontrar a Derek, tendremos que pedirle ayuda a alguien más —suelto y con eso una idea me golpea—. Esta es básicamente la escena de un crimen, ¿cierto? —le pregunto y él me mira con atención—. Creo que está un poco fuera de la liga de mi jefe.

—Y más dentro de la de mi papá.

—Llámale, dile lo que encontramos, dile que encontramos a Malia.

Salimos de la cueva a la vez que Stiles marca el número de su padre y le escucho dar un resumen de lo sucedido mientras bajamos la no-tan-grande-colina.

La camioneta del sheriff no tarda en llegar con un par de patrullas detrás, las luces rojas y azules de los tres vehículos policiacos están encendidas. El padre de Stiles y cuatro policías bajan de las patrullas, el sheriff ordena que revisen el área y él se acerca a Stiles y a mí, pidiendo una explicación más concisa de nuestra parte, y damos tantos detalles como nos es posible antes de que uno de sus subordinados se acerque para informar que no hay rastros del coyote.

El sheriff no estaba muy convencido con nuestra historia, a pesar de que era cien por ciento real, podía ver en su rostro la duda que le inundaba pero aun así decidió entrar a la cueva, con dos oficiales haciendo guardia justo fuera de ella y pasan varios minutos antes de que salga de allí y se acerque nuevamente a nosotros.

— ¿Seguro que era ella? —cuestiona a Stiles pero soy yo quien responde.

—La vi directo a los ojos, y brillaban como los míos.

—Tiene sentido, papá.

—Pero no era una chica —murmura con preocupación—. Era un coyote de cuatro patas, ¿cierto?

—Sí, esa es la parte que aún no pudimos resolver.

—Pero si había luna llena y ella se convirtió mientras su mamá conducía, pudo ocurrir cualquier cosa.

—Pudieron ocurrir cosas horribles —afirma Stiles—. Cosas desgarradoras, descuartizadoras, desmembradoras.

—Lo cual es probablemente la causa del accidente.

About The Unusual Suspects | AW&W: 2 | Teen WolfOnde histórias criam vida. Descubra agora