Capítulo 22: De-Void. Parte III

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Evil Stiles and Real Stiles

Llamé a mi jefe luego de que mi hermana recibiera el mensaje de Lydia, pues él siempre tiene un as bajo la manga y no sabemos cómo saldrán las cosas una vez que Lydia llegue con Stiles, y a los pocos minutos de haber cortado la llamada él ya estaba aquí.

Después estuvimos esperando por quince minutos a que la banshee llegase, y aunque todos estábamos un poco nerviosos, Meredith era la que más ansiosa y alterada se encontraba, caminando de un lado a otro y mordiéndose la uña de su pulgar con nerviosismo, mirando por la ventana cada cinco segundos y saltando del susto cuando su celular sonó en el bolsillo de su suéter, la vi teclear con rapidez luego de mirar la pantalla unos segundos antes de guardar el aparato y volver al andar de antes hasta que finalmente, después de asomarse por la ventana por milésima ocasión, corrió a la puerta y salió.

Mamá, Deaton y yo no tardamos en alcanzarla.

La pelirroja salió del asiento del piloto de su Corolla azul, y aunque no me sorprendió ver a Aiden bajar también del auto si lo hizo ver que Lucy Evans lo hacía.

—Dios mío —farfulla Meredith con los ojos fijos en el interior del vehículo, llevando una mano sobre su boca y la otra abrazándose a sí misma.

Recorro la distancia que me separa de ella y ayudo al par de ex alfas a sacar el cuerpo de Stiles de los asientos traseros. Le echo un vistazo rápido a mi mejor amigo, esta inconsciente y tiene una enorme herida en su abdomen, lo cual es alarmante. Entre Lucy y yo lo llevamos dentro de la casa, su cuerpo es demasiado pesado. Mamá nos abre la puerta, cubriéndose la boca al ver a Stiles.

—¿Dónde lo ponemos?

—El sillón, ponlo en el sillón —contesto.

—Es una locura, tiene que ir a un hospital —opina mamá una vez el cuerpo de Stiles descansa sobre nuestro sillón y Deaton se acerca a examinarlo.

—¿Recuerdas la última vez que estuvo en un hospital? —le pregunto a forma de respuesta. Ella hace una mueca y asiente. Llevarlo al hospital no es una opción.

—No parece estar sangrando. Creo que incluso está sanando.

—¿Quiere decir como nosotros? —inquiere Aiden desde su lugar junto a Lydia.

Miro a Deaton con ojos entrecerrados, él aun observa la herida en Stiles. —Eso es bueno, ¿no?

—Para él, sí. ¿Para nosotros? No estoy tan seguro —Su entrecejo se arruga cuando me mira antes de enderezarse.

—¿Al menos puedo avisarle a Noah que encontramos a su hijo?

—Sí, hazlo —cedo a la petición de mi madre, ella se aleja para hacer la llamada.

—¿Es realmente Stiles? Quiero decir, ¿lo es justo ahora? —La voz de Lydia me hace girar a verla, ella tiene sus ojos fijos en mi hermana, quien con una mueca sacude la cabeza.

—Entonces deberíamos hacer algo —sugiere Lucy—. Matarlo, por ejemplo.

—Stiles sigue allí dentro. No vamos a matarlo —recrimina Meredith. La ex alfa suspira y tuerce los ojos antes de ir a recargarse contra la pared.

—Bien, si no vamos a matarlo, ¿por qué no lo encadenamos bien? —Aiden propone, cruzándose de brazos al acercarse a nosotros.

—Tal vez yo tenga algo más efectivo. —Deaton se acerca al sofá individual y coge su maletín, del cual saca un frasco de cristal café.

Le hago un gesto a Aiden y los dos nos acercamos a Stiles. Enderezo su cabeza y la sostengo con una sola mano cuando Aiden presiona sus mejillas para abrirle la boca, ambos dejándole un espacio a Deaton para que se acerque y deposite el líquido transparente y semi espeso directo a la boca de Stiles con ayuda del gotero. No obstante Stiles abre los ojos antes de que Deaton vacíe todo el contenido en el gotero y sujeta la muñeca de Aiden con una mano y su cuello con la otra.

About The Unusual Suspects | AW&W: 2 | Teen WolfWhere stories live. Discover now