Dieciocho años no son nada

Capítulo 4

Martina.

Solo quedan cuatro días para mi cumpleaños.

Estoy emocionada con la idea.

Por fin tendré la mayoría de edad.

El otro día conocí a la hija de Jesús y me llevé una decepción bastante grande.

No por Gabriela, es una chica estupenda.

Si no por el, si hay hija, seguramente haya mujer.

-¿Martina estás aquí?- Renata chasquea los dedos delante de mi cara
-Si si, que estoy algo cansada, he dormido poco- miento
-No es por eso- interviene Alaska -cuéntanos que pasa-
-¿Es por Jesús?- pregunta la pelirroja de ojos azules y yo asiento
-¿Qué ha pasado?- cuestiona la castaña de ojos marrones
-Tiene una hija, es una niña encantadora de quince años, pero si hay una hija, suele haber una mujer- suspiro pesadamente
-¿Y Marco cuándo vuelve de Italia?- cambia Alaska de tema y lo agradezco
-Vuelve en dos días- recuerdo
-Hace falta algo de criterio masculino para tratar este tema- interviene Renata y yo asiento
-No pienses mucho por ahora en el tema- me aconseja la morena de ojos verdes y la pelirroja concuerda con ella.

******

Estoy en la tienda colocando unas cuantas cosas en una balda.

Me dirijo hacia el mostrador para coger mas género.

Cuando voy de camino hacia el lugar antes mencionado, no veo una caja de cartón que está en medio y me acabo tropezando con ella.

Menos mal que unos fuertes brazos impiden que caiga de bruces contra el suelo.

-¿Estás bien?-
-Si, gracias Jesús- le sonrío y el hace lo mismo -¿qué tal está Gabriela?-
-Bien, le caíste estupendamente-
-Me alegro mucho-

Saco un papel de mi bolsillo trasero, cojo un bolígrafo y apunto mi número ahí.

-Dáselo y si un día quiere hablar, que me abra WhatsApp- le doy el papel a Jesús, quien después de mirar, sonríe
-Se lo daré-

******

Estoy en mi habitación, acabo de terminar un trabajo y estoy descansando.

Mientras reviso mis redes sociales, me llega un mensaje vía WhatsApp.

WhatsApp

Número desconocido: Hola Martina! Soy Gaby

Sonrío.

Jesús le ha dado mi número, se ha acordado.

Martina: Hola Gaby, qué tal?

Gabriela: Muy bien y tu?

Martina: Cansada, pero bien

Gabriela: Y qué haces?

Martina: Nada, aquí encima de la cama

Martina: Y tu?

Gabriela: Viendo una peli con mi padre

Me bombea el corazón con fuerza al ver esa frase.

El solo hecho de pensar en Jesús, provoca eso en mi.

Martina: Que guay

Martina: Y qué peli veis?

Gabriela: Annabelle