DARK OBSESSION «KaiSoo»

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CAPITULO ESPECIAL KAISOO.

“Hacen música no para desahogar sus pasiones sino para excitarse. Por eso en las Nuevas Sociedades, la música es seleccionada. Sólo de esa forma se logra controlar los instintos”

ANUNCIOS OMS. 

—Me temo mucho que el arte de los jóvenes es algo estúpido, comparado con el arte antiguo. Hablemos de la vieja Grecia, Roma, Egipto—Nunca antes había percibido tal desagrado por las personas que me rodeaban, cuando era niño tenía la mentalidad de que en la Nueva Corea éramos libres, tal y como lo decía el manual y las leyes de la OMS. Todos habíamos intentado ser libres mientras éramos presos—Los versos de Neruda, la literatura de Cátulo.

—Ha de ser muy triste para usted recordar esos tiempos, señor D.O—Mi padre ensanchó la sonrisa con fingida alegría antes de contestar.

Sentí que me estaba perdiendo en la casa Kim donde estaban exponiendo las mayores obras de arte del mundo, o lo que quedaba de ellas, la baldosa de la pared me sostuvo por un momento, hasta que decidí salir del lugar antes de terminar como todas las personas que estaban allí, locas.

Salí a tomar un poco de aire hacia los jardines de los Kim. Caminé por los arboles bien adornados y no encontré nada con que divertirme. Hasta que vi un mural pintado en la pared principal. El amarillo absorbía la luz del sol, tornándose naranja de repente, pero pronto se veía opacado por un matiz rojo encendido. Un hermoso atardecer.

— ¡Deténgase allí o disparamos! —Yo no soportaba las multitudes, ni los lugares cerrados, odiaba estar dentro de los muros. Y mucho más odiaba a las personas que hacían un teatro por algo tan insignificante, justo como lo que estaba pasando ante mis ojos, tenían a un hombre de la MSNC postrado en el suelo y con un arma en la cabeza, eso era cosa de todos los días.

— ¿Han acabado ya de jugar? —Preguntó el postrado con autosuficiencia—Si van a matarme háganlo ya.

Oí las risas de los hombres de mi padre, justo antes de que cargaran la pistola que ambos tenían en las manos. El pelinegro continuó riéndose como un loco desquiciado en medio de los jardines.

Durante un rato vi el espectáculo que los tres estaban dando, estaba ansioso, y no entendía la razón. Decidí acercarme a ellos, no era conveniente que matasen a alguien en plena exhibición de arte.

— ¿Qué están haciendo? —Pregunté con desinterés, ambos guardias me miraron de arriba abajo con el ceño fruncido.

—Es mejor que no se meta señor D.O, este es un problema de seguridad social. El soldado ha destruido varias ventanas del ala izquierda de la casa Kim. Está fuera de control—Giré sobre los talones para verlos con una mueca de desapruebo y sacudí la cabeza en señal de molestia.

—Yo me encargo.

—Pero…

—Mi familia pagará los daños, no tiene que preocuparse por el dinero.

—No es por el dinero, señor…es

— ¡Dije que me encargo, yo! —Los dos guardias empuñaron las manos antes de darse la vuelta y desaparecer por los arbustos, ellos sabían que no podían tocar a ninguno de los hijos pilares de la Nueva Corea. Por eso la mayoría de las veces solían respetarme.

Cuando volví la mirada, vi que el pelinegro ya se había puesto de pie y se limpiaba la ceja ensangrentada con la muñeca. Era alto, labios gruesos construidos por arcos perfectamente localizados en su rostro, pronto él sonrió y nuestros ojos se encontraron, el contacto me estremeció en silencio.

DEADLY OBSESSION [HunHan]Onde histórias criam vida. Descubra agora