A Prueba
Capítulo 8
(Presente)
POV CAMILA
Salí de la oficina temprano ya que mañana seria seguramente un día pesado. Baje del auto y mientras buscaba mis llaves choque con alguien.
—Oh lo siento mucho, no la… Clara, Hola. —Dije entre sonrisas y abrazándola. Hacía ya un poco de tiempo que no la veía.
—Hola Camila, ¿Cómo estás? Creí que no estarías en casa.
—Excelente gracias, no no, es que acabo de llegar, Pasa, por favor.
Ambas entramos a la casa y comencé a preparar un poco de café. La mamá de Lolo era asombrosa. No siempre tomo muy bien nuestra relación pero cuando por fin lo asimilo ella se portó muy amable conmigo. Era casi como otra madre.
—Y dime ¿A que se debe la visita?
—¿Qué ya no puedo venir a ver a mi yerna preferida?
—Bueno… técnicamente el título nobiliario de “yerna” no lo gano hasta el próximo año pero claro, claro que puedes. Siempre es un placer tenerte aquí.
Hablamos durante una hora o dos sobre todo y sobre nada. Me caía en realidad muy bien hasta que se exalto un poco y dejo la taza sobre la mesa.
—Diablos, casi olvido el motivo inicial de mi viaje. —Metió las manos a su bolso y saco un sobre, el cual, me entrego. —Lauren siempre olvida cambiar los domicilios de correspondencia y esto llego hace unos días.
—Oh no tenía idea. Pero gracias. Ella regresa en unos días. Yo no lo entrego.
—Bien será, mejor que me vaya. Fue un placer verte linda. Nos vemos después.
—Hasta luego Clara.
Clara se fue y yo regrese a casa. Vi por un momento el sobre y me di cuenta que era de la compañía de seguros. Pensé en dejarlo ahí pero ¿y si era importante? Quizá tuviese que avisarle a Lauren de algo. En fin, después de darle un par de vueltas lo abrí.
—Hmmm que extraño. —Pensé mientras la leía. No era nada para alarmarse. Solo marcaba que hace unas semanas antes de que Lauren se fuera, ella me había agregado a su seguro como beneficiaria y no solo eso, incremento un 25% del capital inicial. Esto era extraño, pero también me pareció tierno. —Ja, entonces la señorita Jauregui en serio quiere casarse conmigo. Es tan linda.
Guarde la carta de nuevo en el sobre y la deje sobre el escritorio de Lauren para que ella pudiera verla cuando regresara.
Entonces subí y tome una ducha la cual no planeaba que terminara pronto. Necesitaba relajarme. Estar llena de energía para mañana.
POV LAUREN
No daba mas. Habían sido días agotadores. Entre el trabajo y Cece llevándome por cada rincón de la ciudad ya no podía sostener mi alma. Apenas hablaba con Camila. Algunos días la llamaba para decirle lo mucho que la extrañaba y que la amaba. Y todos los días intercambiábamos textos pero nada más. Ya estaba harta. La necesitaba en mis brazos de nuevo. Tome el teléfono del hotel y la llame.
—Bip……….Bip……..Bip….. ¿Hola?
—Hola mi amor…
—¡Lauren! Estaba pensando en ti. ¿Cómo estás?
—Agotada… Cece es imparable —¡TE ESCUCHE! Grito Cece desde fuera de la habitación y Camz se echó a reír. —Pero bien, ¿tu como estas amor?
—Desesperada entrañándote y cansada. ¿Qué hiciste hoy Laurenza?
—Hmmm nada muy interesante. Tuvimos la última entrevista con el New York Times y fuimos a ver los últimos departamentos en la lista de la rubia. ¡Hey! Mañana es mi entrevista con las editoriales Allen. ¿No es genial?
—¿Mañana? ¡¿A QUE HORA?!
—A las 7 de la mañana. Cielos, ya no puedo esperar.
—Eso es increíble Lauren, te lo mereces, ¿Dónde va a ser?
—Las oficinas están en el World Trade Center.
—Increíble, iras vestida como toda una ejecutiva. Una muy sexy por cierto.
—Amor… yo con ropa de limpieza soy sexy.
—Vaya tu humildad no cambia. Sabes, yo tengo un juicio bastante importante mañana, incluso más temprano que tu cita.
—¿Verdad? ¿de quién?
—El chico que ye conté, al que le encontraron drogas en la universidad. Se que no fue el Lolo, sus ojos me lo dicen. Además… el me recuerda tanto a mi, no quiero que sean injustos con el como lo fueron conmigo, no se merece que lo corran de la universidad. Quedará fichado. Incluso podría ir a prisión.
—Hey linda, respira. No lo hará. Tu eres su abogada y se que te ira genial ¿de acuerdo? —Sabia lo mucho que le preocupaba, la entendía. Ella había sido víctima de lo mismo años atrás.
—Bien bien, de acuerdo. Sabes… es una lástima que no estés aquí. —Le dije con una voz llena de perversión.
—¿A poco? ¿Por?
—Porque… me agarraste a medio ritual de higiene… en la bañera.
—Hmmm no me tientes Cabello, eso no cuenta.
—Cuenta para mi.
—Está bien. Cuando regrese yo me encargo de tu urgencia sexual ¿ok?
—¡No me trates como una puta Lauren Jauregui! ¡No hablaba de eso!
—En tu voz había algo más… mi amor.
—¡JAUREGUIII!
Reímos, cantamos, platicamos de todo, de nada, de nuestra boda, de lo felices que éramos ahora y de lo que pasaría si estuviéramos en la misma habitación ahora. Mientras lo hacíamos no podía evitar preguntarme ¿Qué hice para ganarme a una persona tan maravillosa como ella? ¿Qué fue lo que hiso que me perdiera en Camila Cabello? Creo que nunca lo sabré. Solo pasó.
Paso y ya.
(Pasado)
POV LAUREN
Después de decir lo que dije Camila no se movió, ni un milímetro, ella solo me miraba. Con esos encantadores ojos proyectando impresión y la boca entreabierta. Después de unos momentos tome aire, y me resigne a que su falta de reacción solo significaba lo que yo temía, ella no sentía lo mismo por mi.
—Bueno supongo que no tienes nada que decir… así que mejor me voy. Mañana teng… —Entonces ella puso su dedo sobre mis labios y sonrió de una manera única,
—No dije nada, porque las palabras están de mas ahora Lauren…
Y entonces, de un momento a otro, ella se acercó a mi rostro y me beso. Lo que yo mas había anhelado hace tanto tiempo estaba pasando. Con cada roce de sus delicados labios ella me regresaba el alma al cuerpo. Por un momento quise morir, estaba segura de que ella no me amaba de la manera que yo a ella
El beso fue tierno, lento, pero sincronizado. Parecía que nos hubiéramos besado toda la vida. Sus labios eran la pieza perfecta en el rompecabezas de los míos.
Después de unos minutos, a causa de la falta del aire, nos separamos y me miro como nunca antes me había mirado. Algo había cambiado. Sus ojos me decían algo que jamás habías hecho, me mostraban exactamente lo que yo quería ver… amor.
Con mis manos tome los extremos de su cara y comencé a hacerle cariños con mis pulgares. Sentía como unas cuantas lágrimas de alegría pura querían escaparse de mis ojos.
—Me asustaste. —Le dije bajando la mirada de la suya.
—¿Por qué? —Ella pregunto con confusión en su voz.
—Porque creí que tu no me corresponderías. —Ella lanzo una pequeña pero deslumbrante sonrisa y me miro.
—Sería imposible no amarte Lolo… de hecho creí que sería yo la que jamás te tendría.
—Camila… ¿serias mi novia? —Pegunte rogando con mi mirada que su respuesta fuera “si”. Ella se levantó de la banca donde estábamos y me miro extrañada. —¿Qué pasa? ¿No quieres? —Pregunte implorándole a dios o a quien fuese para que ella negara.
—No, no es eso… es que… yo creí que ya lo era. —Su respuesta me hizo reír e hiso a mi corazón regresar a su lugar. Ambas reímos fuerte con eso. Me levante y posé mis manos alrededor de su cintura y ella paso las suyas por mi cuello y junte nuestras frentes.
—Entonces… ¿eso es un si?
—No… es un claro que si. Te amo, Lauren.
Entonces la cargue un poco y ahora yo la bese. Ansiaba tener esos labios contra los míos, ansiaba tenerla cerca, escuchar su voz, oler su perfume. Todo en ella me encantaba. Su risa, sus berrinches de bebé, la manera en la que arrugaba la nariz, los tontos lazos que siempre usaba en su cabello y le daba un toque de ternura a su persona, a mi me encantaban. Sus ya tan normales y frecuentes tropiezos. El que no podemos encontrarnos de otra forma que no sea chocando la una con la otra. Mierda ¡LA AMABA!
Amaba a Camila Cabello con locura.
