A Prueba
Capitulo 26
POV SANDRA
—No…creí verte por aquí.
—Yo no creí volver a verte. —Estaba nerviosa y la rabia de algunos años atrás había renacido.
—¿Acaso el es…? —Dijo agachándose para ver mejor a Nick.
—Tengo que irme. Con permiso.
—¿Qué? No, espera. Sandra vuelve. —Me tomo de regreso del brazo.
—¿Qué es lo que quieres?
—Hablar… solo quiero hablar contigo.
—Tu y yo no tenemos absolutamente nada de que hablar.
—Claro que si, tenemos MUCHO —comento haciendo énfasis en la palabra y mirando a Nick —de que hablar.
—Tu decisión fue tomada años atrás. No quiero escuchar ni me importa lo que tengas que decir.
—¡Es mi hijo también!
—No seas patético… padre el que educa, no el que engendra. Y en 3 años no fuiste capaz de aparecerte para MINIMO preguntar cómo me encontraba, si todo había salido bien. Cometimos un error Charlie, y tu viste siempre primeramente por tu familia, ahora yo veré por la mía.
—Lleva mi sangre, es parte de mi familia también.
—No quiero verte de nuevo Charlie —Dije pasando por un lado de el.
—Ese imbécil incapaz de satisfacerte ¿acaso sabe todo esto? ¿o sigue creyendo, el tan inocente que es su hijo? ¿Tuviste el valor de decirle?
—Eso a ti no te incumbe. Ahora te pido que me dejes tranquila, hagas como que esta conversación nunca paso, y sigas con tu vida como yo he hecho con la mía.
—¡NO LE DIJISTE! —Se hecho a reír en mi cara. —Vaya vaya… ¿y yo soy el patético? Volveremos a vernos Sandra, esta vez serás tu la que venga a buscarme. Y esta vez, yo decidiré y acepto hablar contigo, o no.
—Sueña Charlie, sueña.
POV LAUREN
—¡MESA 27, LISTO!
Corrí lo más rápido que los zapatos me lo permitieron para tomar la charola de comida.
—Ya voy, ya voy.
—Pero rapidito Lauren, son clientes muy importantes.
—Si… si… lo que tu digas.
Ser camarera en uno de los restaurantes mas importantes de lujosos de Nueva York no era el mejor trabajo del mundo, pero bueno, tenía todos los días derecho a muchos deliciosos platillos. Aunque después de un tiempo de comer en el mismo lugar, con las mismas personas, aburría. Había veces en las que Joel pasaba por mi e íbamos a comer a cualquier lugar, por una hamburguesa o algo. El chiste era no dejar que la rutina nos consumiera.
—Lauren, ¿puedes cubrirme durante 30 minutos? Debo ir por mi hermano al colegio y dejarlo en casa de los abuelos.
—Claro Maya. Anda ve, yo aquí me quedo.
—Eres dios. Muchas gracias. No tardo.
Ella era Maya. Una compañera de trabajo. Era más joven que yo, tenía 25 años y trabajaba aquí medio tiempo ya que aún estaba terminando de pagar sus estudios. Ella es como lo mas cercano a una mejor amiga que tengo aquí, se que ella me ve mas como una mamá mas pero con ella puedo hablar de lo que sea. Fue de las primeras personas que se enteraron de todo lo que he vivido en este tiempo. Un día me encontró llorando en el baño casi recién había comenzado a trabajar aquí. Un cliente no se había portado de la mejor manera conmigo, yo… explote, todas mis emociones se juntaron y lo único que pude hacer fue entrar al baño a llorar como una niña pequeña. Maya me encontró, se tomó el tiempo y la molestia de escuchar todo lo que tenía que decir para desahogarme y boom, se convirtió en la primera amiga que he tenido desde que desperté.
Se conmovió tanto con lo que le conté que ahora me ayuda en todo lo que puede y yo a ella. Era una chica muy dulce, en verdad la he llegado a querer demasiado. Y además de todo era muy hermosa En todo lo que vivía día a día no podía evitar preguntarme como habría sido mi pasado. Como hubieran sido mis amigos, mi familia, ¿algún novio? Nuca lo sabré y sinceramente prefiero no mirar atrás mas.
Maya varias veces me ha dicho que tengo lindos pensamientos y que debería escribir un libro relatando mi experiencia personal en todo esto, quizás un día se difunda tanto que llegue a manos de alguien que me conocía. No era mala idea, de hecho he intentado comenzarlo varias veces pero siempre hay algo que me para o me corta la inspiración de ese momento.
Por ahora tenía muchas mesas por atender y lo último que necesita era quedarme pensando en un sueño frustrado como este. Entonces mi celular vibro…
“pizzarelli me llama… ¿tienes antojo de pizza? Te veo a las 7 fuera del restaurante para ir a cenar ¿te parece?
Te amo
-J”
Joel era tan lindo. Incluso desde antes de que yo lo conociera siempre se preocupó por mi. Siempre fue mi principal apoyo en todo esto y las cosas entre el y yo se fueron dando relativamente rápido. Ni siquiera recuerdo en que momento los besos de buenas noches en las mejillas se fueron a los labios ni cuando pasamos de tener habitaciones separadas a dormir juntos.
Todo el mundo podía ver lo muy enamorado que el estaba de mi y encontraba maravilloso el hecho de como fue que nos conocimos. Incluso yo lo encontraba una muy hermosa jugada del destino, pero… a veces me sentía tan lejana a ese sentimiento. Hay veces en las que siento que los “te amo” salidos de mis labios son solo palabras, hay noches en las que no puedo dormir pensando en que estoy durmiendo en brazos de un tipo que, he llegado a adorar de verdad pero, no estoy con el porque realmente lo quiera así, y mas bien porque siento que se lo debo. Pero otras veces el es tan tierno que hace que esas dudas desaparezcan y me entregue a el como una adolescente.
A veces me siento tan desesperada que por mas que trato de encontrarle un sentido a mi vida, no puedo hacerlo. Mira hacia todas partes y no encuentro nada.
Sentía que yo realmente había muerto en ese accidente y renacido en una dimensión paralela sin saber absolutamente nada de la vida. Era claro que yo no era una adolescente mas sin embargo me sentía como una el 90% de mi tiempo.
Solo hay una cosas que desesperadamente quisiera saber… ¿la Lauren de ahora será al menos la mitad de lo que alguna vez fui?
POV CAMERON
—¡Cam! Llegue…
Perfecto. Camila había vuelto justo de que corte aquella llamada.
—Hey, linda… ¿Cómo te fue?
—Perfecto, me hacía falta salir a despejarme y estar con mi bello sobrino… ¿Pasa algo Cam?
—¿Qué? No, no. Todo está perfecto.
—Luces pálida…
—¿A si? Quien sabe porque, debe ser el frio o algo. Siéntate, la cena estará en un rato.
—¿Segura? Se cuando me mientes y yo…
—¡NO PASA NADA CAMILA! —Ups, me había salido de tono. —Lo siento lo siento es que… dios, haces muchas preguntas, tranquila, te dije que estoy bien. Ven, mejor cuéntame como te fue.
—Ahh bien… supongo. Nick esta mas grande cada que lo veo y Sandra empieza a perder la paciencia, no creo que sea algo raro ni digno de gritar.
—Así pasa con los niños… consumen todo tu tiempo. Por eso yo no tendré ninguno.
—Claro… ¿Sabes? Drew y ella se irán de viaje.
—¿No dejaran a Nicholas aquí o si?
—Tranquila Cameron, no seas tan pesada. En todo caso, no, no lo harán. Marielle se lo quedara.
—Oh perfecto… ¿y a donde irán?
—Tienen que ir a ver algo del empleo de Drew… a Nueva York… —Perfecto, mas tema insoportable.
—Ah, ¿entonces a Drew le está yendo bien? Genial. —Ella bajo su mirada
—Me invitaron a ir… —Entonces todo el clima se tensó…
—Y… ¿vas a ir?
—Bueno… Sandra dice que quizás me haría bien… ya sabes, para perdonar el lugar.
—Bueno… si así lo decides… yo podría ir contigo.
—No para nada linda. No creo ir.
—Esta vez por mas increíble que parezca creo que Sandra tiene razón Camila… te haría bien, y mas si YO voy contigo.
—Si, seguramente. Pero no quiero hacerlo. Yo… no estoy lista… —entonces mi cuerpo exploto y golpee uno de los sartenes en la estufa
—¿HASTA CUANDO?
—¿Qué? ¿Qué te pasa? ¿de que hablas?
—Sabes muy bien de que…
—Cameron, en serio, si algo paso solo dime ahora.
—Nada pasa Camila, nada. Eso es lo que pasa. ¿Hasta cuándo vas a soltar todo eso que traes? ¿Hasta cuándo podre dejar de ser tu entretenimiento y método de olvido?
—¿Puedes dejar de decir estupideces? Sabes que no eres eso.
—Entonces ¿Por qué mierda no lo siento? ¿Por qué no puedo sentirme 100% querida por ti? Te entiendo ¿ok? Se que lo que sucedió fue horrible, se cuanto la amabas pero han sido ya 3 años. Tres malditos años de los cuales la mitad he estado yo aquí como tu idiota pretendiendo llenar un vacío que es claro, ni tu estas dispuesta a llenar.
—No se trata de reemplazar a nadie ¿me oíste? No Cam, no he dejado de amarla y tu NUNCA SERAS ELLA. —No, no dijo eso. —Pero trato de seguir, trato de darte a ti tu propio lugar, créeme que intento con todas mis fuerzas de que esto resulte porque te quiero, te quiero y jamás podría meterte en el espacio de Lauren porque no mereces ser una tapadera, no mereces ser el reemplazo de alguien Cam. ¿Por qué no puedes entenderlo? Se que es difícil, lo es tanto para mi como para ti, tu no tienes ni idea de lo que yo he sentido, pero jamás digas que nunca he puesto de mi parte. No te atrevas nunca a decir eso.
—Me voy al cuarto… la cena esta en el horno.
—Pero que… ¿Cuándo VAS A DEJAR ESE PATETICO ORGULLO QUE CARGAS Y TRATAR DE ENTENDERME?
—Cuando ella haya salido de tu mente… entonces te creeré. —Subí las escaleras y la deje ahí parada. No me importo hasta que me encontré sola en un cuarto vacío. La había cagado y lo había hecho en grande pero, es que no puedo seguir viviendo en medio de esto, yo la amo y ella simplemente no me ama como yo a ella.
Estaba harta de vivir entregándolo todo y recibiendo a cambio menos de la mitad a causa de un estúpido recuerdo de alguien que ni siquiera sigue en este mundo.
