Capitulo 49
POV LAUREN
Ella y yo nos sentamos a comer después de aquel raro momento que tuvimos y a decir verdad, ha sido una de las mejores charlas que he tenido con ella. Hablando de todo y de nada a la vez, riéndonos de anécdotas, imaginando cosas para el futuro. Era increíble la cantidad de cosas que podía compartir con ella. Reímos por casi 4 horas hasta que la comida y las sonrisas se agotaron. Entonces quedamos ambas, una a lado de la otra, sentadas en la arena mirando hacia la nada.
—El clima esta empeorando Cam.
—¿En serio? ¿Te quedas sin tema de conversación y me platicas sobre el clima Lauren?
—Bueno disculpa, yo solo quería seguir oyéndote. —Ambas reímos.
—¿Y ahora de donde sacaste el “Cam”?
—Solo… se me ocurrió. ¿Te gusta? —Ella no dijo nada. De hecho bajo su cabeza y una vez mas pude ver como se aguantaba las ganas de llorar. —¿Cam?
—Estoy bien. Es solo que… bueno… me gusta ¿ok? Me gusta. Solo que es algo fuerte que ni siquiera recuerdes del apodo que me pusiste años atrás.
—Bueno… podrías decirme cual era y yo comenzaría a llamarte así, si quieres.
—No. No quiero. Quiero que si un día me llamas así de nuevo sea porque me recuerdes. Tranquila, que no estás muy lejos. Estas a una simple letra de hacerme feliz, muy feliz.
—Si sabes que con cada palabra o hecho que sale de tu boca solo me confundes y me intrigas mucho mas ¿verdad?
—Claro que lo se. Es divertido ver tu cara de interrogante. —Tome un poco de arena y se la lance.
—¡Venga! Que no, la verdad, no es gracioso. —Ella hizo lo mismo.
—Pero claro que si, para mi lo es. —Estuvimos un rato en nuestra pequeña guerrilla de arena la una con la otra hasta que por fin nos cansamos y quedamos aun mas cerca de lo que ya estábamos. —Lauren… ¿puedo preguntarte algo?
—Claro. Y ya lo hiciste —Me reí como una total idiota.
—Hey que es en serio esto —Me dio un leve golpe en el hombro —Sabes a lo que me refiero.
—Lo se, lo se. Sabes que si. Dime…
—Tu… ¿recuerdas algo? ¿Cualquier cosa antes de despertar? —Me quede muda e inmóvil un momento tratando de recordar. Repase casa cosa, cada imagen que había en mi cabeza. Pero la verdad es que…
—No. Quisiera con todas mis fuerzas, pero no. La únicas imágenes que tengo del pasado… eres tu. Tu corriendo delante de mi en una playa que… —Me enderece un poco y mire a mi alrededor. —Apostaría que es esta misma. —Ella solamente sonrió. —¿Por qué Camila?
—Por nada. Es solo que… quería saber si recordabas haber estado con alguien ese día.
—¿Lo estaba? —Solo hubo silencio. —Camila… ¿había alguien conmigo ese día? —Al fin me miro.
—Si… si, había alguien contigo. Rubia, linda, de la misma estatura que tu. Ojos azules y un delicado tacto para el humor negro. —Yo trataba, en serio trataba de buscar a alguien así en mi mente. —¿No sabes? Su nombre era… Cece Frey.
Los datos, el nombre. Todo lo que ella me decía yo lo metía en una especie de buscador en mi cabeza. Trataba y trataba solo para que al final me marcara un “no resultado” como respuesta. De tratar, tratar y no lograr nada me desespere e incluso comencé a llorar.
—Hey, tranquila Laur.
—Lo siento, en serio. Lo siento mucho pero… no puedo.
—Calma, no es tu culpa. Tranquilízate.
