Capitulo 40.

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A Prueba

Capitulo 40

POV CAMILA

Después de una rápida escala en una cafetería regrese con Sandra al hotel y los kilos de fotografías, de recuerdos que venían con ella en su maleta.

—Bien Sandra... tenemos menos de 6 horas para hacer esto. ¿Cuento contigo?

—Por favor, es la pregunta mas idiota que me has hecho. Por supuesto que si, hagámoslo antes de que la sarcástica ojiverde venga para acá.

—Entonces... trae para que esas fotografías.

—Eres tan cursi Camila. No puedo creer que vayas a hacer esto. Si después de hoy la chica no te recuerda entonces esta perdida.

—Cállate de una vez y ayúdame. Deja de burlarte de mi amor.

—Tu amor es tan meloso amiga...

—Entiéndeme. La amo, la amo desde el primer día en que la vi, la he amado siempre, la he amado todos estos años que la di por muerta y eso no ha cambiado ni un poco. Sería capaz de cualquier cosa por ella.

—Oh basta, me harás vomitar. Armemos esto y esperemos a que llegue. No puedo esperar a abrazarla. Aún sigo sin creerlo.

—Igual yo Sandra. Igual yo.

POV LAUREN

—¿Dónde te metiste? —Perfecto. Mi plan de entrar desapercibida al departamento había fallado.

—¿Qué? Ah... no, en ningún lugar. Fui a correr un poco. Tenía tiempo de no hacerlo.

—Hmmm claro.

—Salí a correr Joel, no es para que te pongas paranoico.

—Lo se lo se, lo siento. Solo al menos contesta mis mensajes la próxima vez. Me preocupe —Camino hasta mi para abrazarme y dejo un beso en mi cuello. Increíbles mis ganas nulas de continuar con eso, después de unos momentos me zafé de sus brazos y corrí hasta la cocina para servirme un vaso de jugo.

—Y dime amor... ¿es normal que todas las chicas salgan a hacer ejercicio y regresen oliendo a perfume? —Ok, esto es raro.

—¿Disculpa?

—Eso. Saliste a correr y traes un rico aroma encima. ¿es nuevo?

—¿De que hablas? Para nada Joel.

—Ya veo... entonces viste a alguien.

—¿Quieres dejar de tratarme como una reclusa?

—¿A quién viste Lauren? —Su expresión se tornó seria, mas de lo normal y el tono de su voz cambio, era increíble y muy estúpido. Estaba de verdad teniendo un ataque de celos por un perfume de mujer. ¿Qué rayos le sucedía?

—Solo me vi con Camila, Joel. Tranquilo.

—¿Camila? ¿Quién Camila?

—Por favor... Camila la única persona en esta ciudad que aparentemente tiene una imagen de mi misma.

—Oh ya... tu supuesta amiga. ¿Sigues viéndola Lauren? Ya te dije, no me da muy buena espina.

—No la había visto en días y hoy por cosas del destino nos encontramos en Central Park. No es para tanto. Además de que no es mi culpa de que simplemente no te caiga bien, yo estoy lo suficientemente grande para decidir con quién me junto o no y cuidarme sola.

—No es que no me agrade ella Laur... pero no me agrada el cómo apareció, así, tan de la nada. Hay algo ahí que no me gusta.

—¿Y que querías? ¿Qué llamara y me informara que vendría a buscarme a Nueva York? No había otra forma de que pasara Joel y si paso, es porque el destino así lo quiso.

A prueba.Where stories live. Discover now