Capitulo 18

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A Prueba

Capítulo 18

6 meses después.

POV CAMILA

“… entonces fue cuando lo regañe, no demasiado claro, acepto que también me fue mi culpa dejarla ahí pero oye… ¡ERAN MIS ZAPATILLAS FAVORITAS! En fin… creo que eso ha sido todo lo “entretenido” que ha pasado esta semana. El trabajo va bien… aburrido. Nada digno de celebrarse. Supongo que normal, así que no te preocupes. Pero bueno linda… es tarde. Creo que ire a tratar de dormir un poco.

Te extraño. No tienes idea cuanto, amor. No sabes lo que duele abrir los ojos todas las mañanas solo para no encontrarte a mi lado. Todos te extrañamos. Incluso Ifos sigue durmiendo frente a la puerta esperando a que se abra y estés tu detrás. Lo, ya no sé como explicarle. Ha pasado mas de medio años desde que te fuiste y ya no se como decirle que no regresaras. Ayúdame a hacerle entender…

Bien linda, un beso a donde estés.

Te amo.”

-Enviado.

Y de repente abres los ojos y el tiempo ha volado. Asi fue como concluyo mi carta número 124 para Lauren y corría el día 230 sin la mujer de mis ojos. A pesar de que el tiempo pasaba yo seguía escribiéndole siempre que podía, que me sentía fuerte, para platicarle lo que había hecho en el día o la semana. Seguía enviándole mensajes con el tonto pensamiento de que donde sea que estuviera, ella los leería. Y quien sabe, tal vez un día ¿ver una que me marque “visto”? No lo se, no lo creo. Pero así sentía que de algún modo seguía hablando con ella.

“Hey Camila… paso por ti a las 6 ¿esta bien? Nos vemos mañana”

Esa era Vero. Es raro el pensar como la muerte de alguien puede unir a las personas. Verónica de no soportar mi presencia ahora era como una hermana. Ella junto con Ally a quien no había visto desde la preparatoria me habían ayudado bastante a despejarme de mi depresión. Sobre todo ahora que Sandra no puede hacer lo mismo que antes. Vero iba bastante bien, a pesar de no parecer la misma que antes ahora podía sentir mas disposición de su parte de sobrellevar esto, al igual que yo.

Para todos habían sido sumamente difíciles los últimos meses. Habitaciones intactas y cerradas. Autos sin usar. Armarios sin mover. Voces que rondan únicamente por tu mente y aromas que son únicamente recuerdos del pasado. Siempre habrá una parte de mi que se pregunte que habrá sido de ella. Al menos ¿habrá sido feliz los últimos días de su vida? ¿Qué sería lo último en lo que pensó? ¿Me recordara desde donde sea que ella se encuentre?

Todas esas interrogantes acaban conmigo cada día pero sobre todo cada noche. Las noches habían sido definitivamente lo peor para mi en este tiempo. Ese tiempo de reflexión contigo mismo desde que te recuestas hasta que logras concebir el el sueño, para muchos 30, 40 minutos… para mi se habían convertido en horas enteras, a veces noches sin dormir. Reflexionando todo aquello ocurrido en el día que me relacionaba con Lauren. Cada minuto, cada segundo de ese tiempo para mi era una real tortura.

¿Quién soy realmente sin ella? A veces yo misma me sorprendo como he logrado sobrellevarlo estos meses. He incluso deseado irme a dormir y no despertar mas. Abrir los ojos en donde sea siempre y cuando ella este a mi lado de nuevo. Pero eso jamás pasa, diario abro los ojos para encontrarme únicamente con el espacio vacío y frio a mi lado en la cama y el silencio ensordecedor. Trataba de parecer fuerte para mi familia, la familia de Lauren, Vero, Marielle. De verdad trataba. Hay días en los que me siento con una enorme disposición de salir de este lugar y hacer algo productivo para el mundo y otros en los que… simplemente quería permanecer en mi cama bajo las cobijas todo el día vagando en lo único que me queda del amor de mi vida. Sus recuerdos.

—No se cuanto mas pueda soportar esto… —Dije para mi misma abrazando la que seria su almohada. De algo estaba segura, por mas que doliera, por mas que mi corazón se haya quedado en Nueva York con ella, tenía que soltarla. Tenía que soltar todo esto por mi propio bien.



¿Pero como?

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POV LAUREN

Mi cuerpo reacciono al fuerte sonido de lo que parecía una puerta al cerrarse y una maquina haciendo un muy irritante sonido que como pasaba el tiempo se iba haciendo mas rápido y mas fuerte. Sentí todo mi cuerpo con un peso mas grande que nunca. Como pude después de unos instantes logre abrir mi ojos y encontrarme con una aterradora realidad. Me encontraba rodeada de 4 paredes de un blanco que lastimaba la vista, mis brazos conectados a jeringas y en mi boca algo parecido a un tubo que estaba matando mi garganta.

Me enderece en la camilla a la velocidad de la luz, literalmente arranque el tubo de mi boca y me deshice de las jeringas en mi brazo dejando escapar algo de sangre pero sin importarme en lo absoluto. Incluso el dolor.

Cuando por fin estuve libre de todo eso mi cabeza comenzó a dar vueltas.

—¿Qué es todo esto? —Lleve mis menos hasta mi cabello con desesperación y acabe recargada en la pared dejándome caer y colocando mi cabeza sobre mis rodillas. —¿Qué esta pasando? ¿Dónde estoy?

No entendía absolutamente nada. No podía recordar nada. Mire la puerta y salí esta vez corriendo hacia ella. Al salir cientos de personas me quedaron mirando. Yo estaba en llanto de la desesperación. Un par de enfermeras se acercaron a mi ofreciéndome ayuda pero no las deje ni siquiera que me tocaran. Corrí hasta el elevador y oprimí el botón para bajar observando como policías y doctores corrían tras de mi y ninguno logro alcanzarme gracias a las puertas del elevador. Al estar ahí dentro lo único que pude hacer fue acurrucarme en una esquina y soltarme a llorar. ¿Por qué estaba en un hospital? ¿De qué se trataba esto? ¿Por qué todo me dolía como si un piano me hubiera caído encima? ¿Quién era?

Tenía tantas preguntas y absolutamente nada como referencia para responder aunque fuera una de ellas. Estaba tan asustada. Sentía que el alma iba salirse de mi cuerpo en cualquier momento.

Y literalmente se salió cuando las puertas del elevador se abrieron indicando que había llegado a la planta baja y sentí el grito de un tipo alto apuntándome.

—¡ES ELLA! ¡NO LA DEJEN SALIR DE AQUÍ! —Grito mientras 2 policías se dirigían corriendo hacia mi.

Y yo me sentía tan mal que no hice nada para impedirlo. ¿Qué podría perder de dejarlos llevarme? No tenía ningún tipo de idea de lo que sea correspondiente a mi. Daba igual. Sin memoria, sin alguien de mi lado todo daba igual.

A prueba.Where stories live. Discover now