Capitulo 32

16.4K 1K 116
                                    

A Prueba

Capítulo 32

POV CAMILA

Después de cortar esa llamada me tire en el sofá realmente muy confundida. Quien contesto esa llamada primero tuvo que ser Cameron, ¿si no quién mas? Jamás creí que ella fuese capaz de algo así, de no haberme dicho nada. ¿Por qué lo había hecho? Todo lo que he hecho yo ha sido siempre ser lo mas sincera con ella en todos los aspectos. Por otro lado estaba algo mucho mas importante que eso. El libro. ¿Debería publicarlo ahora que ella ya no esta? Se que le hubiera encantado publicarlo, se que era su sueño pero no estaba segura de YO poder llevar todo eso. De poder firmar sus derechos de patente como míos, de tener que seguir lidiando con su nombre ahora en un nivel mayor, de tener que regresar a esa maldita ciudad solo para eso. Si de por si lidiar con su recuerdo día tras día, noche tras noche, ya era demasiado.

Tenía que pensarlo. Seguramente no sería necesario hablar con su familia, conociéndolos se que ellos estarían 100% dispuestos pero la decisión la tenía yo. Al fin sin más interrupciones continúe mi camino hacia mi recamara para poder recuperar algo del sueño de la noche. También tenía claramente que hablar con Sandra, pero ni ella ni yo estamos ahora mismo en calidad de hacerlo. Supongo que tendremos que dejarlo para después.

POV SANDRA

Después de una mañana tan agotadora como la noche al fin me dejaron llevarme a mi pequeño a casa. Habían suturado su brazo y puesto una venda en el. Llegamos al departamento y los vidrios rotos seguían ahí, intactos.

—Mamá lo puede limpiar luego… ahora nos hace falta dormir ¿No Nick? —puedo estar segura de que el ni siquiera me escucho. Estaba quedándose dormido en mis brazos. Seguro además de adolorido estaba tan cansado o incluso mas que yo.

Con el subi las escaleras con cuidado hasta que llegamos a nuestro piso. Cuando abri la puerta lo primero que vi casi me deja atónita. Drew estaba en el living con un vaso de licor en las manos, se nota que había bebido mucho.

—Drew… —El volteo a mirarme pero no duro mucho, sabía que se le dificultaba mirarme ahora.

—¿Cómo esta?

—Esta bien… fueron un par de puntos. Nada mas grave. Pero esta muy adolorido y sumamente cansado.

—Hmmm pues… será mejor que no lo despiertes.

—Ire a arroparlo.

—Tenemos que hablar, Sandra…

—Lo se. Ire a arroparlo y regreso.

—Bien…

Fui hasta la habitación de Nicholas y lo metí en su cama. Dormía tan plácidamente, quien fuera bebé para dormir con esa calma.

Me daba pánico regresar al living. Drew merecía respuestas pero había estado bebiendo y todos vimos cómo se supo anoche en el hospital. Como perdió el control allá igual de fácil podría perderlo aquí y ebrio con mayor razón. Pero lo sabía, había llegado la hora de tocar ese tema que me viene persiguiendo desde hace años. Ya no tenía alternativa a estas alturas.

—Siéntate —Me dijo señalando el sillón a lado suyo. Y eso hice. —¿Te sirvo un trago?

—No gracias, y creo que mas bien tu deberías dejar de beber.

—Estoy ebrio, pero no borracho… Sandra. Soy perfectamente consciente de lo que hago. Aunque, si te incomoda, está bien. Lo hare.

Puso el vaso en la mesa y se quedó en silencio mirándome. Al igual que yo durante unos 3 minutos.

—¿Y bien? ¿No vas a decirme nada?

—¿Qué quieres saber?

—La verdad. Esta vez quiero la verdad. No quiero que me la disfraces de ningún modo. Solo dímelo por favor.

—Nicholas no es tu hijo. Fui una imbécil, te fui infiel. Fue en una fiesta de reunión de trabajadores, ahí lo conocí. Bebimos, las cosas se salieron de control, tu y yo habíamos discutido y paso. Solo paso. Esa el la verdad. —El solo quedo mirando al piso con sus manos cruzadas.

—¿Algo mas?

—No. Eso es todo.

—¿Nada? ¿Ningún amorío antes o después? ¿Estuviste saliendo con el?

—No Drew, fue cosa de una noche. Yo me sentía sola, el estaba ahí, ambos estábamos muy borrachos. Y ya.

—¿Por qué nunca me lo dijiste?

—No es… algo que se cuente todos los días.

—Lo se, y es la misma razón por la que debiste decirme. Pero aun, no me dijiste ni cuando te enteraste que estabas embarazada.

—Debí Drew. Debí pero me porte como una total cobarde. Busque tantas maneras en infinidad de momentos de decírtelo y nunca pude.

El solo permanecía en su lugar sin mirarme y negaba con la cabeza. Incluso pude ver señales de llanto en su rostro. Verlo de esa manera me mataba por dentro, mas si sabía que yo era la causa de todo esto.

—¿Puedes contestarme algo mas?

—Claro

—¿De verdad en algún momento creíste que era mi hijo? ¿estuvo al menos 30 segundos en tu mente?

Yo no pude contestar a eso. Me paralice. Me quede solamente mirándolo y el supo lo que eso significaba.

—Ja… que decepcionante. Siempre lo supiste ¿no? Desde siempre supiste que el no era mi hijo.

—Drew yo…

—No, nada Sandra. Estoy tan molesto… o decepcionado o… ¡no se! La verdad no se que siento ahora. Soy yo el que siempre ha estado aquí, soy yo el que se ha entregado como nunca, soy yo el que les ha dado todo a ti y a Nick. Dime ¿Qué hizo Charlie cuando se enteró? ¿Qué te dio?

—El siempre lo supo.

—¿Cómo?

—Se lo dije desde el día en que yo me entere Drew… el solo huyo. Y me dijo que… que el ya tenía una familia por quien ver y que no quería otra y… jamás me busco mas.

—Encima te metes con poco hombres, esto es increíble.

—Drew… —Tome sus manos e increíblemente el no me rechazo. —TU eres su padre.

—Pero claro que yo soy su padre. Ese imbécil jamás hizo nada por el hasta hace unas horas. Yo soy el padre de Nick. Lo que si no se es si quiero seguir siendo tu esposo Sandra. —El me soltó y se dirigió hacia la puerta.

—Drew, Drew por favor.

—No me busques por ahora ¿okey? Necesito estar un tiempo solo. Pensar las cosas. Llámame solo en caso de una emergencia, si Nick necesita algo o lo que sea. Pero tu no me busques.

—Lo siento. Lo siento ¿si? Se que lo arruine, eche a perder todo pero no puedes irte. No puedes dejarme, por favor te lo ruego.

—Jamás te dejare… porque dejarte significaría también dejar a Nicholas. Solo quiero que sepas que en este momento, no estoy seguro de si aun haya algo entre nosotros. —El había comenzado a llorar conmigo —Lo siento Sandra.

Entonces tomo una mochila que dejo aun lado de la puerta y se fue, sin decir nada mas me dejo ahí. Lo había arruinado, había hecho que tirara su amor por la ventana, lo defraude de la peor manera existente. Yo y solo yo había sido la causante de eso.

POV CAMILA

No se cuánto tiempo haya pasado cuando mi sueño fue interrumpido por el sonido de mi celular. Era un mensaje de texto de la persona que mas estaba odiando en este momento.

“Se que debes estar muy cansada bebé pero en serio necesito hablar contigo, pasare en una hora a tu casa. La cena va a mi cuenta. Te amo.

Cameron”

—Perfecto, vendrá a la boca del lobo —Dije para mi misma mientras lanzaba lejos el celular. Ella no tenía idea de cuánto quería yo también hablar con ella.

Me levante, me di un largo baño y me puse cualquier cosa que estuviera a mi alcance del armario. No era ninguna ocasión para arreglarme después de todo. Cuando por fin estuve lista el timbre de la casa sonó.

—¡Hola linda! ¿Cómo estas?

—Pasa

—Hey ¿Qué paso? Recibí tu mensaje de lo de Nick ¿esta todo bien?

—El esta bien. Tu pasa ahora. —Y así lo hiso.

—Amor ¿Qué pasa?

—¿Por qué no me dijiste?

—¿Decirte que Camila?

—Hace ya tiempo llamo una mujer buscando a Lauren y es mas que obvio que yo no conteste y la única que pudo haberlo hecho eres tu. ¿Por qué nunca me dijiste? —Pude ver como su expresión cambio en tan solo fracción de segundos.

—No… yo no lo considere importante.

—¿No lo consideraste importante? Esto era acerca de Lauren.

—Camila… lo siento. ¿Podríamos dejar esto y sentarnos a comer? Muero de hambre.

—¿Así de fácil es esto para ti? Esto era mas que importante Cameron, era acerca del libro que quería publicar.

—Creo que estas exagerando.

—¡NO NO ESTOY EXAGERANDO! —Estaba perdiendo el control y golpe un mueble que estaba cerca de mi. —Dime… ¿y si hubiese sido algo como si supieran algo de ella? ¿y si la hubiesen encontrado? ¿y si hubiese sido así de importante y yo jamás me entero porque nunca me dijiste?

—A mi nunca me dijeron nada acerca de un libro. Solo preguntaron si estaba, yo dije que no vivía mas aquí, eso es todo.

—No quieras verme la cara de idiota Cameron. La negaste, le dijiste que no la conocías cuando sabes perfectamente quien es.

—Bueno ¿y que querías que le dijera? Ella esta muerta Camila.

—Pues podrías haberle explicado eso y después haberme avisado pero LA NEGASTE. ¿Qué es lo que te sucede? Que ella ya no este mas aquí no significa que nunca haya existido y cualquiera que no lo sepa y la haya conocido merece enterarse de lo que le paso.

—La pizza se esta enfriando.

—¡LA PIZZA ME IMPORTA UNA MIERDA! —Tome la caja y la tire al suelo —¡¿Por qué NO ME DIJISTE?

—¡POR ESTO! ¡PRESISAMENTE POR ESTO! POR QUE SIEMPRE QUE SU RECUERDO NOS PERSIGUE. PORQUE DESPUES DE SABER ALGO QUE INCLUYA SU NOMBRE TE OBSESIONARIAS CON ELLOS Y A MI ME DESCUIDARIAS AUN MAS. PORQUE SOLO HAY UNA COSA QUE SE INTERPONE EN QUE ME AMES DE VERDAD CAMILA Y ESA COSA ES UNA PERSONA Y SE LLAMA LAUREN JAUREGUI LA CUAL, NO SE SI RECUERDES. ESTA MUER-TA.

—Pero claro que lo se. ¿crees que no lo se? ¿no has sido testigo de las mil y una noches que me he quedado dormida llorando? Se lo que sientes… créeme que lo se y me siento muy mal por eso pero Cameron, no puedes ser tan egoísta como para querer que la olvide de la noche a la mañana. Yo la amaba. ¿Por qué no puedes entenderlo?

—Estoy harta de que sea la barrera entre nosotras. Fui paciente Camila, he sido demasiado paciente contigo pero tu nada mas no te atreves a soltar un patético recuerdo. —No podía creer lo que me estaba diciendo. —Yo… yo te amo ¿si? Mierda… ayer por la noche iba a pedirte matrimonio en la terraza justo antes de que Sandra llegara a interrumpir.

—Lo se, y yo iba a aceptar.

—¿Qué? Ósea que…

—Si, lo sabía. Y estaba convencida de que eras lo que quería para darme una segunda oportunidad… pero, ahora veo que me equivoque. Y agradezco muchísimo a que Sandra me haya llamado en ese momento.

—Camila…

—IBA a aceptar Cameron. Ya no. No después de hoy, no después de esto. No después de saber la clase de persona que realmente eres.

—Camila por favor…

—Por favor, no vuelvas a buscarme nunca. Ni una llamada, ni un mail, ni nada. Desaparece de mi vida. No creas que no me duele a mi porque, a pesar de todo yo si te quise, mucho. Pero tienes que vivir con el hecho de que jamás hubiera podido, a alguien como tu, amar ni la mitad de lo que la ame a ella —Y lo siguiente que sentí fue su palma derecha estrellarse en mi mejilla.

—Camila… Cami, lo siento

—Vete. Sal de mi casa y no regreses por favor. ¡AHORA!

Con lágrimas en los ojos al igual que yo ella salió y yo nuevamente me quede sola y decepcionada de todo. Casi una hora después de solo quedarme en el sofá llorando y pensando las cosas tome el teléfono y marque.

—¿Hola?

—¿Señora Rachel Marin?

—Si, ella habla.

—Acepto.

A prueba.Where stories live. Discover now