Capitulo 13

17.8K 1.1K 117
                                    

A Prueba

Capítulo 13

(Presente)

POV CAMILA

—Camila… encontré algunas de sus cosas en el… oh Mila ¿Esa es la…?

—Si… esta es.

Había aguantado mucho. No pude mas. Me senté en la orilla de la cama y comencé a llorar como nunca antes. Sentía mi cuerpo tensarse y mis ojos arder. Sandra se sentó alado mío y me atrajo hasta su cuerpo. No estoy segura de cuento tiempo estuve llorando en sus brazos. Una… ¿dos horas? Ni idea. Solo que después de un rato me sentía agotada. Aunque quería, no podía seguir llorando.

—No se que decirte amiga… No se que hacer ni como ayudarte. Solo se que no te puedes rendir Camila. No así, no ahora. Te necesito fuerte a mi lado.

—Sin ella nada tiene sentido Sandra. —Nos quedamos asi unos minutos mas hasta que volvió a romperse el silencio.

—Creo que es mejor que recojamos todo y nos vayamos Mila…

—Si… eso creo.

Me tomo de la mano y me ayudo a levantarme. Ella comenzó a reunir las cosas de Cece y yo las de Lauren. Era tan duro estar viendo y guardando sus cosas. Era tan duro aferrarse a la idea de que sus cosas regresarían, pero ella no. Era imposible para mi imaginarme una vida sin ella. ¿Qué iba a hacer ahora?

En menos de una hora habíamos reunido todo lo que encontramos. Le di una última mirada a la habitación esperando que algo surgiera, algo que tal vez había omitido…

Nada.

Subimos al elevador, llegamos al lobby y en poco tiempo ya estábamos en un taxi de regreso a nuestro hotel.

Al llegar no hice otra cosa mas que tirarme en la cama. ¿Qué mas podía hacer? ¿Enviar otro mensaje? ¿Hacer otra llamada? Ni uno ni otro serian respondidos. Tenía que hacerme la idea de ello y tenía que hacerlo ya. Pero era tan difícil. Hace un par de semanas fue difícil sabiendo que ella volvería. Ahora que tendré que volver a casa sola no se que pasaría. ¿Qué se supone que le diría a Clara y a Michael ahora? A Chris… Taylor. Vine aquí con la esperanzar de regresar con ella. De que todo esto hubiera sido tan solo un contratiempo.

Pero no… era tan real que asustaba. Era tan real que dolía.

—Ella ya no esta Camila… —Me dije a mi misma mientras abrazaba una almohada y enterraba la cara en ella.

—-

—Camila… Camila… —Una voz interrumpía mis sueños.

—¿Qué? ¿Qué pasa?

—Es hora de irnos.

—¿Irnos? ¿A dónde?

—De… vuelta a Miami ¿tal vez?

—¿Qué? Pero…

—Si, dormiste toda la tarde y toda la noche. Son las 10 de la mañana.

—Oh… diablos, lo siento tanto Sandra. No puedo creer que dormí tanto.

—Yo si… necesitabas descansar.

—Pues bueno… puede que haya dormido pero no me siento descansada. Es mas, creo que me siento mas cansada que antes.

—Debemos salir de aquí Mila.

Me levante sin ganas de nada y tome una rápida ducha. Me puse cualquier cosa y junte todas las cosas para bajar y dirigirnos al aeropuerto. La luz del sol me golpeaba en la cara igual que un puñetazo. Mis ojos ardían y pesaban mas que nunca. Hacía días que había olvidado como formar una sonrisa en mi rostro.

Antes de poder mirar otra cosa, Sandra paro un taxi y subimos.

—Recibí un mensaje de Veronica. —Solo pude mirarla. Tal vez había sido un error el venir aquí sin ella. Pero estaba tan desesperada. No me tome el tiempo de venir con ella, en realidad ni siquiera la considere para esto. —No te lo oculto… esta algo molesta. Pero también te agradece. Ella cree que jamás hubiera podido hacer este viaje.

—Bueno… en realidad yo tampoco se como lo hice.

—Coraje Camila.

—No, no coraje. Esperanzas. Ilusión. Eso.

—¿Y ya has perdido eso?

—¿Acaso ves a Lauren o a Cece sentadas junto a nosotras? No volverán Sandra… por mas que recemos, no lo harán.

—Camila… dije que no quería que te rindieras. No tan pronto.

—Ah ¿Aun es pronto? Sandra… no pusieron un pie en el hotel desde ese día. No volvieron. No lo hicieron antes y no lo harán ahora. JAMAS.

—¿Dónde esta la Camila que conocí? ¿La que jamás se rendía por nada?

—Esta aquí, sentada a tu derecha. Pero no hay nada que pueda hacer en contra de… de esto.

—Dilo…

—¿Qué?

—Lo que ibas a decir.

—No iba a decir nada.

—¡DILO!

—¡ESTAN MUERTAS! ¿OK? ESTAN MUERTAS Y NO VAN A VOLVER. NO PUEDO HACER NADA EN CONTRA DE LA MUERTE. SI LO HUBIERA CREEME QUE NUNCA DESCANSARIA HASTA ALCANZARLO PERO NO PUEDO. —Había perdido el control. Tenia días evitando esa palabra pero ahora que tenia solamente una maleta llena de ropa y recuerdos tenia que decirla. Tenia que perderle el miedo. Sandra permaneció callada con los ojos llorosos por un rato hasta que hablo de nuevo por fin.

—No hemos acabado Mila…

Entonces el taxi se detuvo frente a un gran hospital.

—¿Qué hacemos aquí?

—Camila… ¿tienes idea de la cantidad de gente que hay aquí? ¿No te has puesto a pensar? ¿Qué tal si Lauren o Cece están mal heridas aquí? ¿Qué pasa si aun tenemos aunque sea una chispa de esperanza? —No lo había pensado. Mi corazón estaba intentando resignarse cuando Sandra me dio esta suposición. ¿Y si pudiera…? ¿si tal solo ella estuvieran aquí?

—No quiero mas ilusiones Sandra. Quiero acabar con esto ya mismo. Ilusión es igual a dolor. Ya no quiero mas. Ha sido demasiado. ¿Y si ellas no están aquí?

—Entonces… habremos acabado. Por favor no te rindas aun… hay tantas posibilidades. Da una ultima oportunidad. —Me quede un momento mirando el hospital. Gente entraba y salía cada segundo. Como quisiera que me aseguraran que ellas estarían aquí…

—Necesito encontrarla Sandra…

—Entonces ¿Qué esperamos? Vamos ahora.

Sandra se bajo conmigo y le pidió al conductor que nos esperara. Entramos al hospital y el clima era terrorífico. Había gente por todos lados. Lesionados, familiares, enfermeras. Por donde miraras. Por lo menos 10 personas en cada habitación, el la recepción, incluso gente recostada en el piso de las escaleras. Esto era horrible. Justo al fondo del pasillo principal estaba una pizarra con muchísimas hojas, y en las hojas, incontable nombres escritos de todos y cada uno de los pacientes de aquí.

—Esto debe ser… —Dijo Sandra inclinándose un poco para mirar mejor y yo hice lo mismo.

—F… F…. F… Frey… Frey…J…J…J…Jauregui….Jauregui…Jauregui… —Y después de 3 hojas… —Nada.

Mis ánimos estaban por el suelo de nuevo. Pero no, esto no se acaba hasta que se acaba. Pasamos las próximas 3 horas recorriendo cada clínica que encontrábamos por la ciudad siempre centrándonos en aquellas hojas. En aquellas 2 letras. Nada.

—Camila… lo siento. Algo aun me decía que podrían estar aquí.

—No estoy molesta si. Tenías razón. Esto no se acaba hasta que se acaba. Lamentablemente… se terminó Sandra. —Mis ojos comenzaron a gotear, ya se había vuelto costumbre. —Ellas ya no están.

—Camila yo…

—¿Vayámonos ya quieres? No quiero seguir aquí. Esta ciudad me enferma.

—Camz…

—¡NO! No hagas eso… no me llames así.

—Pero Camila…

—¡VAMONOS SANDRA!

El tiempo paso y 2 horas después estaba de nuevo en el asiento de un avión. Solo que esta vez era diferente. Ahora no estaba llena de incertidumbre. Esta vez lo sabía todo aunque, no fue precisamente lo que quería.

Esta vez tenía todo claro. Lauren Jauregui no estaría conmigo nunca mas. No llegaría por las noches después de trabajar y me abrazaría por la espalda en la cama. No volvaria a despertarme los sábados con el desayuno en la cama. No volvaria a recibir sus inesperados mensajes llenos de amor justo cuento estuviera teniendo un mal o pesado día. No volvería a ducharse conmigo, no compartiríamos mas cosas de las cuales solo ella y yo entendiéramos.

El avión comenzó a moverse y en apenas 5 minutos estaba ya en el aire. Y aquí estaba yo. Con un profundo e inconsolable dolor en el pecho viendo alejarse de a poco la ciudad en donde se quedó mi corazón.

A prueba.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora