A Prueba
Capitulo 24
(POV CAMILA)
*Nuestro futuro se ha vuelto presente*
“El sol se esconde, la luna sale y esto anterior se repite. Una y otra vez. Informándonos que el tiempo ha pasado y que todo ha cambiado.
Muchas veces el difícil asimilarlo pero también, supongo que te da un poco de alegría el darte cuenta da que aquellos malos días no eran el fin y hoy por hoy solo me han dado mas fuerzas para continuar. Son las 4 de la mañana con 20 minutos. Primeras horas del 11 de septiembre, la fecha en la que la mujer que había jurado amar toda la vida se había alejado para siempre. A veces mi cuerpo y mente salen de si y dejan de creer que en realidad han estado 3 años sin su presencia, su calidez, el amor que le empeñaba a las cosas. Sin su amor.
Aún existen las noches en las que dormir es imposible, en las que su recuerdo esta tan presente que no me permite dormir. He seguido con mi vida de la mejor manera que he podido pero, eso no significa que me haya olvidado de ella. De su risa, de su aroma. No significa que haya dejado de escucharla por los pasillos, su dulce voz cantando cuando regresaba del trabajo después de un buen día.
Aun hay veces en las que se que no esta, se que ella no volverá… pero la siento mas cerca que nunca.
A veces siento que…”
—Cami… ¿estas ahí? —Una voz ronca interrumpió mis pensamientos mientras escribía.
—En el estudio linda —Después de unos instantes sentí sus brazos envolverme contra ella.
—Hey Camila ¿sabes que hora es?
—Hemmm ¿tarde?
—O muy temprano. Si sigues con insomnio creo que deberíamos volver al médico.
—No, no. Tranquila, para nada. Solo tuve un cuadro de inspiración —Ella miro por un momento la pantalla leyendo lo que pudo antes de que yo cerrara el ordenador, seguido de ello, miro el calendario y percatándose de la fecha. Quito sus brazos de mi cuerpo lentamente dejando un ligero beso en mi mejilla izquierda.
—¿Segura que estas bien?
—Excelente amor.
—Bien… vuelve a la cama Camila, de verdad, te hará mal dormir tan pocas horas.
—Iré enseguida, vuelve a la cama tu.
—No tienes ni que mencionarlo. —se dirigió a la puerta acomodando el lazo de su bata. Antes de que ella saliera…
—Hey, Cameron… —Ella volteo su mirada hacia mi rostro ligeramente iluminado por la luz de la luna asomándose por la ventana del estudio. —Te amo.
Ella solo sonrió y salió del cuarto. Podía casi asegurar que no fue de sus sonrisas mas sinceras pero tengo fe en que ella sabe que de verdad siento algo grande por ella. Abrí de nuevo mi ordenador para seguir con lo que había interrumpido minutos atrás.
“ …A veces siento que esta mas presente que nunca. Tal vez no a mi lado, pero ella esta por ahí, cuidándome a mi y a su familia y esperando con paciencia el día en que finalmente podamos volver a vernos.
Hay ocasiones en las que simplemente la siento cerca de mi una vez mas.”
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De algún modo u otro lo había conseguido. Había conseguido un ascenso en mi empleo, gracias a la aseguradora pude terminar de pagar mi casa y sobre todo, había conseguido recordar a Lauren pero esta vez no con lágrimas del todo, si no con una sonrisa en el rostro.
Costo trabajo pero lo logre.
Cameron y yo hemos estado juntas por casi 1 año y medio y debo agregar que se ha portado de una manera espectacular conmigo. No vivía conmigo pero solíamos quedarnos uno que otro día en casa de la otra. Había hecho que mis miedos e inseguridades se esfumaran y me diera la oportunidad de amar de nuevo. A veces incluso me sentía mal por ella. Cuando tenía la necesidad de llorar, desahogarme, hablar con alguien, ella siempre estuvo cerca. Se que seguramente le molestaba un poco pero jamás me reprocho nada, ella me entendía. Había adquirido como habito escribir lo que siento en mi blog personal, solo para después de tiempo ver que tanto ha avanzado mi corazón. Y el de escribirle a Lauren… no había cambiado en mucho. Aun me gustaba contarle como había estado mi día, mi semana, mis vacaciones… me gustaba informarle de como estaba su familia, como Chris, quien se había casado hace un par de meses con una chica maravillosa llamada Karla. Taylor a quien le esta yendo mejor que nunca comenzando a trabajar. Sus padres quienes aun mantienen contacto conmigo y se preocupan de como estoy, ellos sufren a diario su partida pero junto conmigo lo han llevado lo mejor que se pueda, saben que no podría estar mejor que ahora.
También le había hablado de Sandra y Drew quienes ahora son los padres de un hermoso niño llamado Nicholas, ambos tenían mucho miedo de no resultar ser unos buenos padres pero, si tan solo pudiera verlos ahora, creo que no existen mejores padres que ellos.
Vero también ha ido avanzando, ha tenido algunas citas, nada se ha formalizado. Ella insiste en que ha conocido a muchas chicas maravillosas y de verdad hermosas. Pero el recuerdo de Cece la persigue, creo que no ha encontrado a alguien que pueda llenar un poco el vacío que siente o al menos alguien que le brinde la comodidad que Cameron me brindo a mi. Cameron… incluso le he contado de Cameron. Le he dicho que han sido muchas veces las que me he sentido culpable. Al principio sentía que le estaba dando la espalda, que estaría decepcionada. Pero ella siempre me dijo que su felicidad era la mía, quiero que ella sea feliz en donde quiera que se encuentre y quiero yo poder darme una segunda oportunidad. Le había contado varias cosas, algunas de nuestras citas, del día en que nuestra relación se formalizo, incluso lo seguido que hablábamos de ella. Eso era lo que más amaba de Cameron, tenía conciencia de lo que me había sucedido y de cómo me sentía y aun así, sabiendo que yo no lo había superado del todo tomo el riesgo y la misión en sus manos de sacarme del oscuro pozo en el que vivía, consciente de que, si, la amaba, pero quizás nunca podría ofrecerle un amor tan puro y entregado como el que Lauren se llevó consigo.
POV LAUREN
Esta noche se me había dificultado dormir. Muchas cosas rondaban por mi mente, ninguna nueva capaz de analizar. Decidí tomar un poco de aire en la terraza. Era septiembre, el frio estaba comenzando a sentirse así que me puse una chaqueta larga y salí. La razón de mi insomnio esta vez eran 2 cosas, la fecha y la chica en mis recuerdos. Era la madrugada del 11, aun había cicatrices de lo ocurrido en las calles y el la gente. Un hermoso memorial había sido terminado hace 6 semanas pero no he tenido el coraje ni el tiempo de ir a verlo. Supongo que algún día lo hare. Pero definitivamente hoy no, con todo esto del aniversario y de que tiene realmente poco de haber sido abierto seguramente habría muchísima gente en el lugar, no era una gran opción.
Había visto un par de imágenes en televisión, eran 2 albercas gigantes cada una justo en el lugar donde se encontraba cada torre. Por los bordes, las paredes, el fondo, en cada rincón de estas estaban grabados en acero los nombres de las víctimas de aquel día, al menos de todos los que se conoce. Se que el día que vaya recorrería ambas leyendo cada uno de ellos, me gustaría que alguien me dijera que mi nombre esta ahí, que ahí podría encontrar algo que despejara aunque sea un poco mi laguna mental. Pero me da miedo, me da pánico ir y no encontrar nada, o ir y encontrar algo que no me guste.
Es tan extraño todo ahora. Hace 3 años lo único que quería eran respuestas, reencontrarme con lo que y quien era. Pero ahora, después de mucho tiempo de búsqueda en vano por todos lados me he adaptado a lo que se puso frente a mi. Creo que estoy renaciendo en este entorno, ¿y si mi pasado no me gustara? Ahora no estaba segura de lo que realmente quería, tal vez en mi caso sería mejor dejar ir el pasado y alzar la vista al ahora. Sonreí al recordar la imagen de aquella chica que luce simpática en mi mente, sea quien haya sido o quien es, espero que aun sonría de esa manera, su sonrisa era maravillosa. Ojala cada uno de los que alguna vez me conoció estén llevando su vida como antes, no existía rencor alguno en mi. Hubo un tiempo en el que estaba enojada todo el tiempo en que nadie antes trato de encontrarme y no creo haber estado sola en el mundo. Pero luego me pongo a pensar en todo el tiempo en el que mi cuerpo estuvo paralizado, tal vez lo hicieron, tal vez usaron todo lo que tenía en sus manos para hacerlo pero simplemente el destino no lo quiso así. Este me había dado una segunda oportunidad en donde tendría que iniciar con el marcador en ceros y hasta ahora, con el paso del tiempo, puedo decir que no iba nada del todo mal.
—¿Por qué sola aquí a tal hora de la madrugada? —Sentí una voz detrás de mi, de alguien inconfundible.
—No podía dormir. Solo quería pensar un poco.
—¿En que Laur?
—No lo se. En todo… en nada. En mi… en el día de hoy.
—Si lo necesitas, creo que podría faltar al trabajo hoy.
—No, para nada. Tu tienes un deber que hacer, no te preocupes por mi.
—Bien… mi amor, vuelve a la cama. Está haciendo mucho frio, no quiero que te enfermes.
—No pasara nada, vuelve tu, regreso en unos minutos.
—Bueno, buenas noches. —Dejo un leve beso en mi cuello y entro al departamento.
—Buenas noches Joel.
