49. La verdad

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Presente

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Presente

Samuel miraba confundido la escena, Mariana tenía la vista fija en All, en el aire las palabras que habían soltado de repente seguían enterrándose en la profundidad del bosque:

"Lo único que nos mantiene aquí, es creer que aún podemos encontrarla. "

Había dicho ella

" Pero no es verdad, ¡Nunca la vamos a encontrar!"

Ambas chicas tenían la mirada de todos sobre ellas, expectantes a una aclaración por cualquiera de las dos.

"Y no lo vamos a hacer por una sola razón..."

Sam parpadeó de nuevo, la cabeza le dolía a mares, como si se encontrará debajo del océano y es que desde la noche anterior algo en su pecho se había clavado como... como si una cadena le estuviera tirando en cada paso... en cada centímetro que habían recorrido al pantano.

Miró a Allondra que de repente se había quedado pálida como la muerte, Sebastián estaba a su lado mientras la miraba preocupado, la vista de la chica pérdida entre los árboles...

Los árboles...

¿Cuánto tiempo había estado ahí?

Vagando...

¿Cuándo se les había acabado la comida?

¿Cuándo habían comido?

Anoche... ¿Por qué no recordaba la comida?

¿En dónde estaban?

¿Cuándo fue la última vez que tomaron agua? ¿Tenía sed, hambre?

¿Por qué no se habían deshidratado entonces?

Anoche...

¿Había agua?

¿Hace cuánto vagaban sin descanso?

¿Por qué estaban dando vueltas sin encontrar este lugar?

Habían sido días... la última vez no habían tardado nada...

–Fue tu maldita culpa– escupió Mariana en dirección a la chica del semblante triste. All ni siquiera la miró, en cambio se llevó  de nuevo ambas manos a sus oídos, sus mechones larguísimos desparramándose entre sus dedos, sus párpados bien cerrados– Tú y tu maldita amiga, ¡Fenómenos! ¿Es eso? ¡Ambas están igual de chifladas!

–¡Mariana!– la interrumpió  Sebas quién estaba abrazando el frágil cuerpo de la chica–¡Cállate con un demonio!

–¡ Tú estás igual!– le arrebató al rostro– ¡Seguro que estás igual de pirado!

El Chico del CementerioWhere stories live. Discover now