PinkyPoo ❀ YM (Edición)

💞PinkyPoo recuerdos

—Uhm, ¿Y ahora?...

JiMin estaba solo en el departamento porque PinkyPoo Hyung estaba en su universidad y no regresaría hasta tarde. Esa mañana había despertado inspirado, por lo que lo primero había hecho después de ducharse y desayunar había sido desplegar todos sus útiles de arte en la mesa del salón. Su PinkyPoo libreta de bocetos y siluetas estaba abierta a un costado, y su libreta de dibujos estaba en una hoja en blanco. A pesar de que a JiMin le encantaba dibujar cualquier cosa, -Claro, por eso había hecho un curso de ilustración por internet y había obtenido con muchísimo orgullo un papel que certificaba su pseudo profesionalismo-, lo que más le gustaba dibujar en el mundo era a su PinkyPoo Hyung. YoonGi podría jurar que el menor tenía dibujos de él hasta cagando, y es que, lo dibujaba en cualquier posición imaginable, desde comiendo, hasta durmiendo, viendo televisión, en el umbral de la puerta al llegar, incluso, una vez creyó ver un dibujo de él estornudando en la libreta de JiMin.

Pero ahora su PinkyPoo Hyung no estaba, y la inspiración de JiMin se veía desamparada sin su musa. Recargó su cabeza en sus brazos y soltó un pequeño suspiro al cerrar los ojos y relajarse, dispuesto a perderse en sus pensamientos hasta encontrar algo que lo inspirara lo suficiente como para merecer ser dibujado.

"El preescolar no era malo. No era su lugar favorito, y no se llevaba bien con los niños que le llamaban "bebé", ¡Porque JiMin no eran un bebé!, ¡JiMin era un niño grande y fuerte!, pero eso no hacía que el lugar le fuera desagradable, las maestras eran amables y la comida sabía bien, le gustaban las actividades y seguramente el preescolar sería su tercer lugar favorito -sí, tercero, no primero ni segundo, puesto que el primero era su casa, ¡Su casa era su lugar favorito en toooodo el universo, y el segundo era la casa de su PinkyPoo Hyung. Le gustaba la cama de PinkyPoo, era muy blandita y acolchada, le gustaban sus libros y sus historietas, le gustaba estar en un lugar tan lleno de PinkyPoo por todos lados, ¡Sobretodo porque la almohada olía al shampoo de PinkyPoo, eso era lo mejor! y también porque la mami de su PinkyPoo era muy buena con él, lo quería mucho, le daba mimos, le hacía postres deliciosos y siempre le decía que se veía realmente lindo, lo cual hacía sentir a JiMin bonito- si no tuviera que pasar muchas, demasiadas horas sin ver a su Hyung, sólo porque él era menor que su querido PinkyPoo Hyung, quien ya iba en primaria y a quien solo podía ver pequeños minutos en los descansos. 

—Awh, ¿El bebito está solo? —Preguntó con burla uno de los infantes que se empecinaba en molestarlo— ¿Es que tu Hyung ya te dejó solo?, ¿Ya se dio cuenta de que eres un bebé y no te quiere? —Siguió jugando con la paciencia del más pequeño.

JiMin estaba asustado, no le gustaba cuando los niños le hablaban así, menos cuando le alzaban la voz porque le daban ganas de llorar y correr a los brazos de su Hyung— ¡N-no!, ¡Hyung va a venir en cualquier momento! —Negó el pequeño pelinegro completamente intimidado.

— ¿Seguro? —Cuestionó con burla el pequeño castaño— Yo no creo eso, creo que te dejó solo porque eres un bebé llorón y le desagradas a todos los niños, uhm.

— ¡PinkyPoo Hyung nunca haría eso! —Negó JiMin con la cabeza, sintiendo su pechito llenarse de rabia y sus ojitos de lágrimas, tapándose la boca al momento en el que notó que había dicho el lindo apodo de su Hyung en público, frente a ese niño malo.

— ¿PinkyPoo? ¡Eso es taaaaan infantil!

— ¿Qué estás haciendo, Mocoso? —Preguntó una tercera voz con molestia. No le gustaba nada que le hablaran así a su dongsaeng, y no iba a permitir que nadie en el mundo le molestara mientras él no estuviera. Nadie.

—¡N-nada! —Negó rápidamente el infante para luego correr lejos del pelinegro que tanto miedo le provocaba.

YoonGi suspiró y se sentó en el piso junto al menor, notando con enojo como su dongsaeng se veía triste y miraba al piso mordiendo uno de sus abultados labios rosados, estuvo a punto de voltear y perseguir a ese mocoso asqueroso y maleducado que hacía sentir mal a su JiMinnie, pero el menor se veía tan triste que YoonGi tenía miedo de que si lo dejaba por un momento, fuera a llorar. No le gustaba para nada que su pequeño llorara— ¿Qué pasa Minnie?, ¿Qué te dijo ese mocoso estúpido? —JiMin solo se quedó callado ante la pregunta y eso molestó aún más al mayor. ¿Quiénes se creían esos renacuajos para hacer sentir mal a su bebé?

—Hyung, ¿Me quieres? —Preguntó de repente el más pequeño alzando la mirada.

—Claro que sí, pequeño, muchísimo —Aseguró el mayor de ambos asintiendo con convicción.

— ¿No vas a dejarme solito nunca? —Murmuró JiMin haciendo morritos lastimeros.

YoonGi sonrió y tomó las regordetas mejillas del menor para que le mirara —¿Eso es lo que te preocupa? —El más bajito asintió avergonzado— Pues entonces puedes estar tranquilo, nunca jamás voy a separarme de ti, JiMin —El menor miró a YoonGi con desconfianza, y es que esos niños le infundían tanta inseguridad que sentía que no podía creerle a su PinkyPoo Hyung— ¿Juntos para siempre, Mochi? —Preguntó YoonGi al notar la mirada vacilante de JiMin, alzando su dedo meñique frente al menor.

— ¡Una PinkyPoo Promise! —Exclamó el menor sorprendido y más que encantado— ¡Juntos para siempre, PinkyPoo!"

JiMin sonrió feliz de haber rememorado ese día, y con sus PinkyPoo lápices, se dispuso a trazar su nuevo dibujo para cuando PinkyPoo Hyung llegara. ¡Se pondría muy orgulloso de ver los dibujos de Minnie!

🌸

Adivinen que historia llegó a los 50K y tendrá su merecido maratón con Lemon incluído.

Si, PinkyPoo🌸🎆✨

¡Estoy muy emocionada de haber logrado tanto en tan poco y con tan pocas partes!

Enserio, no saben cómo les agradezco esto, que aún después de mis excusas baratas, mis desapariciones y mis actualizaciones feitas sigan aquí conmigo. Es algo que creo nunca podré pagarles adecuadamente.

Gracias, no saben cuanto se los agradezco.

¡PinkyPoo!💗✨

-Nico

#CajitadeLeche.