💞PinkyPoo comentarios feos

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Trilogía la vida no siempre es color rosa I

No era habitual ver a JiMin por las calles solo, todas las personas a su alrededor lo sabían.

Y no es porque el bajito fuera incapaz de salir a hacer cualquier tipo de cosa por su cuenta y volver a casa después, JiMin era una persona completamente sana y no tenía ningún tipo de retraso que le impidiera salir a caminar, ir al parque, a la tienda, al banco o a cualquier lugar que él quisiera -aunque de preferencia que fueran lugares cerca de su entorno ya que JiMin tenía 0 sentido de orientación-, sin embargo, el rubio nunca tuvo necesidad de salir. En su departamento estaba todo lo que necesitaba y quería tener, podía entretenerse todo el día dentro de su hogar y esperar alegremente a que al mediodía YoonGi llegara de sus clases y almorzaran juntos, para después volver a despedirlo cuando el mayor iba a la biblioteca a trabajar y recibirlo una vez más al final el día, llenándolo de abrazos y contándole todas las cosas que hizo en su ausencia.

Pero había días en los que JiMin simplemente quería salir un rato, despejarse, respirar aire fresco y aprovechar de comprar alguna pequeña cosa que se le antojara. Le gustaba salir y caminar lento por las calles, apreciando cada rayo de sol, cada ruido, persona y cosa que se encontraba en su camino. Disfrutaba de saludar a las señoras de los almacenes cercanos, sobretodo a la abuela Choi, quien era la mujer que atenía la panadería que había en el primer piso de su edificio y era la señora más amable que JiMin había conocido en su vida. A veces le gustaba tomar el autobús, sólo para ver como todo se iba alejando y las calles pasaban en cámara rápida por sus costados, pero no hacía mucho eso, sólo lo hacía cuando realmente tenía muchas ganas, puesto que le daba miedo perderse y tener que interrumpir a alguno de sus PinkyPoo Hyungs en sus actividades para que fueran a socorrerlo al otro lado de la ciudad. A veces le gustaba más ir a parques, disfrutaba de sentarse en el pasto, sentir la tierra húmeda bajo su ropa, aun si eso la manchaba, le gustaba mirar las flores, respirar el aroma a tierra, jugar con algún perrito solitario que anduviera dando vueltas por el sector. 

Le agradaba mucho salir con sus PinkyPoo Hyungs, le hacía realmente feliz pasar tiempo con ellos, pues eran como su familia en Seúl, sin embargo, a veces también le gustaba tener un tiempo a solas, pensar en todo, o no pensar en nada en absoluto, sentir el frío del invierno en su rostro o los rayos del sol entibiándole el cuerpo. Disfrutaba tanto de su tiempo de calidad con sus amigos, como lo hacía de su tiempo a solas.

— ¡Pin-ky-Poo! —Canturreó JiMin tomando entre sus rechonchos dedos el paquete de gomitas de ositos que tanto le había costado encontrar— ¡Te escondiste muy bien! —Le dedicó un puchero a los dulces, viéndose tan adorable que cualquiera se derretiría ante la imagen... o al menos cualquiera que no fuera uno de ellos.

Otra cosa por la que JiMin a veces prefería no salir y esperar a su querido PinkyPoo Hyung en casa, era por ellos. Ellos no aparecían mucho, en realidad, era raro que JiMin se encontrara con alguien así, pues vivían en un barrio bastante alejado del centro donde todo era muy hogareño, reducido al punto en que la mayoría de los vecinos conocían al pequeño JiMin, y cuando iba al centro siempre era acompañado de su PinkyPoo Hyung, ¡Y con él al lado, JiMin olvidaba toooodo y se sentía muy feliz!

Pero eso no quitaba que cuando salía solo, ellos estuvieran ahí. 

A JiMin no le gustaban ellos, no le gustaba la manera en que lo miraban o como hablaban sobre él, pues decían cosas feas y a veces se reían de cómo hablaba o de como se veía en su Cutie ropita.

—Míralo, debe ser mayor que yo, ¿Cómo puede ser tan ridículo?, da vergüenza ajena, demonios.

La voz de un chico, seguramente menor que JiMin, llamó la atención del bajito, por más que el adorable rubio quiso ignorarlo.

—Oh vamos, no seas así, yo me parto de la risa cada vez que lo veo por ahí, ¡Es tan malditamente gay! —Se rió una voz más gruesa.

—Pero es que, mierda, ¿Cómo soportas verlo dos segundos? Usa ropa de mujer, Hyung —Alegó una vez más el primer joven.

 — ¡No, no!, ¡¿Y has escuchado la palabra que dice siempre?! ¿Cómo era? ¿Pinky...? Oh mierda, no lo recuerdo, ¿Pinky-qué?... ¡Oh sí, sí!, ¡PinkyPoo!

Y ambos chicos estallaron en ruidosas carcajadas que detonaron las lágrimas en sus ojitos marrones, y rompieron el corazón del lindo Park JiMin.

Y ambos chicos estallaron en ruidosas carcajadas que detonaron las lágrimas en sus ojitos marrones, y rompieron el corazón del lindo Park JiMin

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💗

No si me gusta como quedó este capítulo😢 lo siento si está muy feo.

Quería escribir esta parte porque quiero mostrar todos los lados de JiMin en esta historia, me gustaría ir más allá del punto de vista en el que JiMin es feliz y sus amigos y YoonGi lo aman, y tocar aunque sea superficialmente, la parte en la que la sociedad reacciona a su tipo de personalidad y qué se supone que hace frente a ella.

¿Les gustaría que publicara capítulos seguidos pero de a uno o muchos capítulos cada cierto tiempo?

Sus opiniones son muy importantes para mí💞😘

¡PinkyPoo!

-Nico

#CajitadeLeche.

PinkyPoo ❀ YM (Edición)Where stories live. Discover now