💞PinkyPoo aracnofóbico

18.3K 2.3K 1K
                                    

— ¡JIMIN! ¡OH MIERDA, JIMIN!

Cualquier persona normal, o al menos en un estado de salud mental aceptable, se hubiera asustado hasta saltar por la manera en que el pelinegro gritaba desde la cocina de su apartamento.

Pero ya concluimos con que Park JiMin y Min YoonGi no son chicos normales, y no son una pareja normal.

—Nal Neomuneomuneomu, Neomuneomuneomuneomu —La vocecita aguda de JiMin se escuchó con claridad por el pasillo, y YoonGi sintió su alma volver a su cuerpo cuando la linda cabellera rosa algodón de dulce recién lavada de su bebé se asomó por el umbral de la puerta. Park venía despreocupado, tarareaba una canción de un grupo de idols femeninas mientras le daba pequeñas lamidas a una pequeña paleta de fresa que había robado hace no más de diez minutos de la despensa— Oh, PinkyPoo, ¿Pasa algo?

YoonGi resopló, al parecer, JiMin no había escuchado ninguno de sus agónicos gritos, y si no fuera porque al menor por pura ociosidad le dio por pasarse por la cocina, no estaría ahí en ese momento. YoonGi se dio cuenta de que si estuviera en una situación de vida y muerte, no podría por nada del mundo esperar que JiMin lo escuchara para salvarle, pues este estaba demasiado entretenido con la televisión. Steven Universe y la canción "Soy más fuerte que tú" siempre sería irónicamente, más fuerte que él.

— ¡Minnie, sálvame! —Lloriqueó el mayor apretando con fuerza su cuerpo contra la pared de la cocina mientras miraba con horror un punto que JiMin no lograba aún identificar— ¡Se movió, mierda JiMin se movió, haz algo!

El cerebro de JiMin trabajó con rapidez al tiempo en que su mirada se paseaba por todo el mesón de la cocina, que era aparentemente lo que su PinkyPoo Hyung miraba, y estuvo a punto de asustarse, porque enserio YoonGi estaba gritando ahora como una niñita, pero cuando sus ojos se posaron sobre lo que tanto alboroto causaba en el mayor no pudo más que sonreír ampliamente.

— ¡Charlotte!

La felicidad del menor era palpable, sus ojos desaparecieron tras sus mejillas y cuando se adentró a la sala con pequeños saltitos emocionados no podía más que expeler emoción. YoonGi se sintió tan horrorizado como enternecido por la acción, y cuando las rechonchitas manos de JiMin se acercaron peligrosamente a ese ser del mal que lo miraba acechante desde el inmueble, sólo pudo hacer lo más valiente que pudo ocurrírsele.

Cerró los ojos con fuerza y gritó.

— ¡No la toques!, ¡Te va a comer! —Advirtió dramáticamente entreabriendo los ojos casi con pánico intentando divisar lo que estaba pasando frente a él.

Esta vez fue el turno de JiMin de resoplar, su Hyung podía ser a veces tan exagerado.

—Hola señora araña —Saludó con emoción al pequeño e insignificante insecto que lo miraba desde el mesón. Acercó su rostro hasta el arácnido y cuando estuvo lo suficientemente cerca soltó una risita suave que pareció casi volar a la pobre araña, puesto que esta se movió violetamente y retrocedió sobre sus ocho patas— ¡Ay, la asusté! —Se lamentó JiMin alejando el rostro del insecto con un puchero, a la vez que ignoraba la forma en la que YoonGi seguía lloriqueando al otro lado de la habitación.

—Minnie... —Volvió a gimotear el mayor.

—PinkyPoo —Le imitó JiMin con diversión— Estás asustando a Charlotte, deja de gritar, malo —Le regañó con dulzura aún sin voltear a mirarlo, pues estaba muy ocupado en buscar una servilleta o algún pequeño papel para poder salvar a la araña de las garras asustadizas de su mayor.

—No le pongas nombre —Respondió YoonGi con desagrado arrugando la nariz, ¿Cómo era posible que JiMin tratara con dulzura a ese ser salido del abismo? Aberración, eso era, una aberración.

PinkyPoo ❀ YM (Edición)Where stories live. Discover now