PinkyPoo ❀ YM (Edición)

💞PinkyPoo palabras profundas

Dicen por ahí, que cuando se la pasa bien, las horas parecen ser segundos, y los días simples suspiros que pronto no serán más que recuerdos. Era una lástima que YoonGi pudiera dar completa fe de eso.

Las dos semanas con JiMin que en un momento parecieron enormemente largas, ahora estaban a más de la mitad, y con tan sólo cuatro días restantes para estar juntos de los catorce que habían tenido en un principio, YoonGi sentía que iba a morir cuando tuviera que retomar su rutina escolar/laboral, y las largas horas de abrazos y besos, acompañadas a veces de siestas acurrucados juntos escondiéndose del frío, se convirtieran en un par de pocas horas de compañía en la noche antes de que ambos cayeran dormidos.

Por otro lado, YoonGi no era el único que se sentía a morir, ¿Qué haría JiMin sin su PinkyPoo Hyung luego de haberse acostumbrado a estar con él literalmente todo el día? Sería doloroso tener que volver a sus vidas normales, él sólo quería estar siempre en los brazos de su persona favorita en el mundo.

—PinkyPoo Hyung —Murmuró JiMin acaparando la completa atención de YoonGi.

Ambos estaban sentados en la sala haciendo el famoso zapping en el cable luego de haber visto una película acompañados de palomitas de maíz. JiMin sentía que a este paso podría dormirse pronto, pero la verdad estaba disfrutando demasiado ese momento, estar recostado con la cabeza apoyada en las piernas cruzadas de YoonGi, las manos del mayor acariciando parmoniosmente su cabello y la respiración pausada de su PinkyPoo Hyung sobre él como para proponer que fueran a la cama.

— ¿No puedes simplemente dejar de trabajar para siempre?, ¿Hm? —Preguntó con inocencia, rodando sobre las piernas de YoonGi para poder quedar mirando hacia arriba el rostro de su mayor.

YoonGi rió ante la acotación. A él también le gustaría mucho dejar de trabajar para siempre, y también quizás, dejar la universidad para siempre, pero en ese plano, ¿De qué vivirían ambos?, ¿Del aire?, ¿Haciendo fotosíntesis?— Sabes que no puedo hacer eso, Minnie —JiMin fingió un sollozo de perrito atropellado— Oh vamos, no hagas eso.

El pelirosado también soltó una risa ante el tono lastimero de YoonGi y se acomodó suavemente en el sillón para quedar ahora sentado en este, apoyando su mejilla en el huesudo hombro del más pálido. Su Hyung estaba más delgado de lo que recordaba.

—PinkyPoo Hyung debería comer mejor —Murmuró luego de varios segundos de silencio en los que la televisión estuvo en mute frente a ellos, emitiendo imágenes que no lograban captar del todo su atención— Estás más delgado —Agregó luego tocando con suavidad el costado de su mayor, notando superficialmente las costillas marcadas de este.

—Estoy comiendo bien, Minnie, no debes preocuparte por eso —Respondió de inmediato YoonGi alejando las manos rechonchas de JiMin de su tórax. No le gustaba para nada que JiMin se estuviera preocupando por él, puesto que YoonGi era un adulto, era el mayor de ambos, se supone que él debía velar por la seguridad de JiMin, no al revés. No le agradaba la idea de verse débil frente a quien debía verse más fuerte en el mundo, frente a JiMin no podía mostrar falencias, frente al menor, él debía estar siempre bien, cosa de que la único preocupación de JiMin fuera él mismo.

—Sí debo —Rebatió de inmediato el menor frunciendo el ceño— Eres mi Hyung, debo cuidarte también, PinkyPoo.

El mayor rió flojo, sin una pisca de gracia y negó— Así no funcionan las cosas, bebé, tú eres mi dongsaeng, yo debo preocuparme de ti y cuidarte, no al revés —Explicó evitando ver a JiMin.

Park sabía que a YoonGi nunca le había gustado hablar de esos temas. Al mayor no le gustaba ser débil frente a nadie, menos aún frente a JiMin, y por eso, solía guardarse todas sus molestias y pesares sólo para él, resolverlos de manera autónoma y en caso de que no pudiera... simplemente los soportaría, y se levantaría de la cama todos los días fingiendo que las cosas estaban bien, cuando en realidad, lo único que quería era tirar todo por la borda y renunciar.