Cap 10.- El viaje // Después.

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-¿Entonces, huíste?-.Mamá sorbió algo de su café, mirándome casi reprobatoriamente.

-No huí. Sólo fui a otro lugar para calmarme.

-Uh-hum.

Suspiré.-Me siento como la mierda.

-El lenguaje.-chasqueó.-Bueno, creo qué hiciste lo correcto. Eso de estar malgastando tu tiempo en Duncan es bastante tonto. Cariño, eres guapo. Buscate a un chico, como, ese chico...¿Como es que se llama? Thomas.

Gruñí.-¡Basta de emparejarme con Thomas!

Mamá susurró:-Thomatt por siempre.

-¡Te escuché!

-Entonces hazme caso.-replicó.-Thomas es lindo. Es bajito, flacucho y es un nerd. Justo tu tipo. No romperá tú corazón.

-No tengo ningún tipo. Además, Thomas es hetero.

Mamá me miró mal, cómo si estuviera arruinando sus sueños y esperanzas. Torció la boca:-Bueno, tú debes de hacer algo con tu fiebre por chicos heteros.

-¡Qué no siento nada por Thomas!

-Elige uno. Duncan es tu primer amor. Thomas es tu aventura.

Yo estaba horrorizado.-¿De qué hablas? ¿Qué aventura?

Mi madre empezó a hablar con ella misma en voz baja. Ella investigo mucho tiempo sobre eso para "comprenderme mejor" y "darme consejos".-En todos casos, Matt sería Tops, Duncan bottom, él es muy pasiva. Sin embargo, tal vez sean versátiles porqué...

Casi lloró. -Mamá, para. Estas traumatizadome.

-¡Bah! Como si fueras un Santo. Yo sé que en Los Ángeles debe haber alguien qué te haya hecho olvidar por unos minutos a Duncan. ¿O vas a decirme qué no has besado a ningún chico estando allá?

Zak.

-Yo, um. -aclaré mi garganta.-No hablábamos de eso. Estoy aquí porque quiero reflexionar sobre mi vida.

-Uh-um.

Mamá como qué, estaba un poco loca. Y un poco obsesionada. Más qué todo un poco enamorada de la idea de Thomas y yo como pareja. También de Duncan y yo, pero a ella siempre le ha gustado la Ciencia ficción. Mirando por la ventana, pude ver su reflejo oscuro en los vidrios poralizados. Cuando pienso qué nada cambia, siempre encuentro una sorpresa. Donde a mi madre siempre la había encontrado juvenil y sonriente, líneas de vejez se estacionaban en las orillas de sus ojos. Unos cuantos cabellos blanco a en su cabeza las acompañaban. Mi madre estaba envejeciendo. Igual que yo. Mi corazon se hundió con imaginarme el día en qué la perdiera.

Tragué. Estiré mi mano y la reposé sobre la mano qué no utilizaba. Ella solo manejaba con un brazo. Quería mucho a mi madre. No sólo porque me apoyaba -yo sabía qué no muchos corrían con la misma suerte-, sino porque realmente yo amaba a mi familia. Y ella era mi pilar. Jamás tuvo otro hijo además de mi, así que siempre me consintió de alguna manera sobreprotectora extraña. Agradecía cada día por tenerla en mi vida.

Mamá no me miró, pero apretó mi mano de regreso. Sólo dando un lenguaje silencioso: estoy aquí.

Pusé mis labios en una fina línea y apoyé mi frente en la ventana.

No pude evitar sentirme muy sólo y mortal.

***

-¿Entonces ya estas en Ohio?

-Sí.

-¿Qué se siente?

-Como estar en Ohio.-contesté con simpleza. Jugué con mi pulsera, y giré en mi silla del computador. Mi habitación de la infancia estaba ordenada y alegre. O más bien, en completo desorden. No encontré nada de lo anterior. Era probable qué mi cuarto, estando tanto tiempo ordenado alterará las leyes del universo. Busqué un lápiz en el gabinete del escritorio.

Making You Falling In LoveTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang