Cap 18.- Sólo Amigos // Después

76 12 70
                                    

Zak en galería ❤



~°~

Levantarse cada mañana era lo más difícil.

En él proceso qué yo llamaba "lavado Duncan-macal" (¿Entienden? Duncan... Lavado estomacal...), podría decir a ciencia cierta qué, despertarme todos los días de los sueños dónde no recordaba lo qué había pasado entre nosotros y luego abrir los ojos para recordar qué Dios, él y yo lo habíamos jodido tanto, era lo peor. Creo qué en realidad no dolía tanto la parte romántica (bueno, esta bien, sí duele cómo el infierno) pero, aunque probablemente lo repita más de lo qué respiro, Duncan era mi mejor amigo. Salía a todas partes con él.

¿Una fiesta?

Él primer invitado siempre era Duncan

¿Secretos?

No hacia falta ocultar nada, apenas algo me pasaba, Dun lo sabía.

¿Dulces?

Con la unica persona qué quería compartirlos era con él. Y los dulces son un asunto serio para todo hombre con sus sus prioridades claras.

Vivir sin su presencia dolía, más allá de la parte de su "heterosexualidad", más allá de él hecho en qué él jamás estaría conmigo y jamas sentiría nada por mí; dolía, dolía en la parte de qué si tuviera qué elegir a una persona en la cual poner mi vida en sus manos, sería Dun y dolía saber, qué si alguna cosa horrible me pasaba, no podría hablar con él. No podría tener su consejo o no podría tener alguno de sus chistes ridículos para hacerme reír y...

No lo tendría a él. En ningún sentido, además.

Y todo porqué yo cometí la estupidez de decirle lo qué sentía.

Porqué lo arruinamos, él y yo, arruinamos todo.

Lo había perdido, y ese conocimiento, me estaba matando.

Y creo qué todos a mi alrededor lo notaban. Ciertamente, yo no sabía cuando me había vuelto tan transparente. Quizá él ajetreo en mi vida me estaba afectando más de lo qué yo quisiera reconocer, pero la cosa es qué todos se comportaban tan amables conmigo qué era insoportable. Y me sentía mal por ello. Sí no fuera un egoísta, hubiera amarrado a Thomas en una silla y le hubiera exigido qué me contara qué demonios pasaba con él y Vanessa. Sí no fuera un egoísta, hubiera obligado a Vanessa a desahogarse con unas cuantas películas de Ryan Gosling, y sí no fuera un egoísta quizá no estuviera haciendo cosas cómo está.

Aceptar salir con Zak.

Bien, no salir, cómo salir en el sentido estricto de la palabra. Él me había enviado un mensaje, algo lacónico y cortante. Te recojo después de la universidad. Sin saludarme y sin preguntas. Tenía un mal presentimiento sobre eso. Yo no quería volver a las andadas. No quería aprovecharme de Zak, qué yo sabía -en lo recondido de mí -, qué estaba un poco demasiado interesado en salir conmigo. No quería tener sexo sin sentido, donde al final siempre terminaba pensando en Duncan y en su perfecto cuerpo y en cómo desearía haber estado con él. Infiernos, daría mi brazo izquierdo sólo para poder repetir la noche en qué nos besuqueamos cómo dos adolescentes hormonales.

Sin embargo, sentía el estúpido impulso de salir con Zak. ¿Por qué? Porqué él era divertido. Zak era un estafador de emociones. Me hacía sentir como si nada malo estaba pasando cuando él maldito mundo estaba ardiendo en llamas a mi alrededor. Quería sentir eso, quería sentir cómo si nada estuviera mal aunque yo sabía qué todo se estaba yendo a la mierda.

Soy débil, supongo. Algunos se drogan, otros se emborrachan, yo salgo con Zak. Cada quien va caminando a su sendero de la destrucción, y ser destruido por Zak era mejor qué ser destrozado por alguien quién ni siquiera hace nada para lograrlo.

Making You Falling In LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora