Making You Falling In Love

Cap 24.- Celos // Antes.

N/a: Los capítulos de "antes" van a ser más cortos, ya qué mientras va disminuyendo la edad, sus mentes son más infantiles. Solo van a aparecer pequeñas señales de cosas qué podrían o no influir en el futuro, so, presten atención, nenxs 🌚

Pd:quise poner esa foto en galería porque le llegó al cora a mi Mattcan shipper, sorry Mattzak shippers JAJAJAJ

10 AÑOS.

POV DUNCAN.

Arrugue la nariz y apreté los puños primero. Luego gruñí entre dientes, cruzándome de brazos y dando una pisotada.

Matt puso los ojos en blanco.

—No puedes hacer una rabieta cada vez qué me voy de vacaciones, Dun. —dijo. Su voz chillona se rompió un poco al decir mi nombre.

—No estoy haciendo una rabieta. —murmuré, estrechando una mirada. Le puse un dedo en el pecho.—Tú estás haciendo una rabieta.

Él frunció el ceño.

—¿Qué?—dijo confundido. Pasó la mano por su cabello, frustrado. —No te entiendo, Duncan.

—¿Qué no entiendes?

—Qué te molestes simplemente porqué me voy de viaje. ¡Son sólo tres días!

Me tambaleé.

—¿Vas a dejarme tres días con todo este puñado de idiotas?—señalé toda la escuela a nuestro alrededor, cosa qué fue fácil porqué estábamos sentados en medio de la cafetería. —Todo este lugar es un basurero de inútiles. Sí te vas, me convertiré en uno de ellos.

—Dun. —Matt suspiró cansinamente. Puso uno de sus brazos flacuchos sobre la mesa para alcanzar mi mano. Sus ojos oscuros lucían tristes. —Tengo qué visitar a mi abuela. Esta muy enferma. Sí no lo estuviera, me quedaría aquí contigo, créeme.

Mi ceño se relajó un poco mirando nuestras manos unidas. Me sentí avergonzado. De verdad su abuela estaba enferma y yo me enojaba con él por ir a visitarla. Pero la verdad es qué yo no tenia muchos amigos y no me hacía gracia qué él se fuera tanto tiempo. Además, ¿que pasaría sí el conseguía nuevos amigos allá? ¿Y si querría quedarse para siempre? ¡Yo no tendría amigos! O aún peor... ¡yo no tendría a Matt!

Y Matt puede perder a su abuela, susurró una vocecita traicionera.

Me encogí. Era cierto.

Yo estaba siendo egoísta.

—Esta bien. Lo siento. —musité. Solté su mano de la suya, sintiendo qué la mía repentinamente sudaba. Me la limpié para volver a colocarla sobre la de él de nuevo, pero él ya la había apartado. Fruncí los labios, disgustado por eso, pero no dije nada. —¿Qué es lo qué dijiste qué tenía?

—Cáncer mamario.

—¿Cáncer ma...qué?

—Mamario. —corrigió Matt, riéndose por lo bajito. Su cabello cayó frente a sus ojos, indicando el corte de pelo qué necesitaba urgentemente. Casi podía escuchar a mi abuela gritando qué tenía un nido de gallinas en la cabeza.

Asentí.

— Comprendo.

—¿No sabes qué es, cierto?

Me ruboricé.

—Quizá. —repuse misteriosamente. Ante su ceja arqueada, puse los ojos en blanco y admití a regañadientes:—Bueno, no.

Matt se inclinó conspirativamente. Yo tomé un sorbo de la caja de jugo en mis manos, dispuesto a escuchar.

—Es cáncer en...—Matt bajó la voz cómo si estuviera a punto de confesarme un pecado. —... las boobies.