Making You Falling In Love

Cap 16.- Inseguridad //Después

—Oh, vamos, Matt. —dijo Vanessa. —No seas aburrido.

—No estoy siendo aburrido. Sólo no quiero salir—resoplé.

—Te convertiras en un ermitaño.—me advirtió. —Tu piel se pondrá pálida y entonces no podrás salir de día porque estas tan desacostumbrado qué tú piel se caera. Lentamente te volverás loco y ¡bum! Cuando te vea estarás chupando la sangre de Thomas.

Arquee una ceja.

—¿Asi qué no salir a comer por una noche me convertirá en el conde Dracula?

Vanessa asintió. Luego se lanzó a mi cama y gimió cómo si yo fuera un aguafiestas y arruinara su vida. —Eres tan aburrido. Vamos, por favor, llevo toda la semana insistiendote.

—No.—me reí.

—Sólo porqué Duncan continúe con su vida no significa qué no puedas continuar con la tuya.

Mi risa se desvaneció y la mire sombríamente. Ella parpadeo inocentemente,  y luego sonrió de lado.

—Lo siento. —corrigió. —El innombrable puede joderse.

Asentí, satisfecho. Mi lógica era qué si no lo nombraba no iba a recordarlo. Claro qué no funcionaba, pero esperaba qué con el tiempo pudiera superarlo. Aunque después de ese beso era muy difícil qué lo hiciera. Aún podía sentir sus manos apretadas en puños en mi camiseta, la calidez de su piel bajo mis manos.

—Vamos a un restaurant. —insistió Vanessa. Se levanto y planto sus dos pequeñas manos en mis brazos e intento sacudirme. —Llamaré a Jude, y juntos seremos el centro de atención. Lo juro.

Fruncí el ceño.

—No quiero ser el centro de atención.

—Pues, hola, eres guapo, por supuesto qué eres el centro de atención. —lo dijo cómo si fuera obvio. Mi ceño se frunció más.

—No quiero salir. —repetí.

Vanessa me golpeo.

—¡Ay! ¿Por qué fue eso?

—Tienes qué salir. No sales hace una semana desde qué —bajo la voz—, tu sabes qué paso y tú sabes quien hizo tú-sabes-qué.

Emití un sonido ahogado desde mi garganta.

—Deja de hablar de eso, Vanessa. Bien, iré contigo, pero deja de recordarme tú-sabes-qué con tú-sabes-quién.

—¡Bien!—ella gritó. Alzó los brazos con triunfo. Luego me agarró con fuerza el brazo, como si pensara qué yo iba a huir. —Vamos, entonces.

Suspire.

—Estoy en pijama.

—¡No importa! ¡Jude nos espera! Vamos, vamos.

Puse los ojos en blanco.

—¿Cómo sabías qué yo iba a acceder?

—Intuición.

Vanessa se encogió de hombros y me dio una lacónica sonrisa. Sospechaba qué ella sabía que yo era muy fácil de acceder cuando se trataba de ella.

~°~

—¿Que se supone qué significa eso? —río Jude. Oculto su rostro sonrojado entre sus manos.

—Qué te quiere follar.

Ella negó con la cabeza. —Oh, Dios, ustedes son terribles.

—¿Terriblemente guapos? —replique y le tendí el puño a Vanessa. Vanessa choco su puño con él mio y ambos dijimos 'bum' al mismo tiempo.