Cap 19.- No Pensar // Después.

74 12 40
                                    

N/a: pa qué no me lleguen a mi casa con antorchas, hice este cap narrado en "después" y no con un "antes" . Amenme, ¿donde van a conseguir tanto amor de una autora? XD Mattzak pa sus bodies.

Me dio la inspiración de repente qh

~°~

Sus labios eran familiares. Eso era lo qué podía decir de Zak. Su boca, sus besos, sus caricias, eran cosas a las qué yo ya estaba acostumbrado. Aunque hace mucho tiempo no nos enredabamos, ese tipo de cosas no se olvidan. Pero sí qué sorprenden.

Cuando Zak me besó y me dijo “Aún me gustas”, yo podría haberlo apartado. Podría haberle dicho simplemente qué no lo veía de esa forma. ¿Pero, por qué no lo hice? Bueno, mierda. Mi mente sólo bastaba con rebobinar al día en qué conocí a Duncan y cómo mis relaciones habían sido un fiasco desde entonces porqué yo amaba a un chico heterosexual y todo tendría sentido. Bien, sí, Duncan y yo nos besamos, pero era probable qué él sólo lo hizo por lástima, ¿cierto? Yo también sentiría lástima por mí. Tanto tiempo enamorado sólo y aún no había aprendido nada. Tuvo una reacción, también. Una reacción bastante interesante, cabe decir. Pero fue una reacción natural. Es decir, sí alguien me besara también tendría causaría un efecto similiar.

Y oh, santa mierda, alguien me estaba besando.

Al principio sólo me quede allí cómo un idiota. Zak movía su boca contra la mía, pero yo no hacía nada. Luego Zak gruñó suavemente y con la lengua, trazó mi labio inferior y más cómo por costumbre o qué se yo ¿instinto?, entreabrí mis labios.

Y eso fue cómo invitar al diablo a mi casa.

Zak se vino con el material fuerte. Deslizó sus manos por detrás de mi cabeza, enterrando sus dedos en mi cabello y suspiró.

—Extrañaba esto. —le oí decir. Luego mordió mi labio inferior y se separo ligeramente para rozar sus labios con los míos. —Extrañaba esto.—y entonces tomó mis manos extendidas e inertes a los lados de mi cuerpo y las puso sobre sus caderas.—Dios, realmente extrañaba esto.

—Zak, yo... —empecé. Apenas me salía la voz.

Zak negó con la cabeza.

—Sólo deja de pensar, cariño, ¿sí? —susurró. Depósito un pequeño beso en mis labios. —Haré qué dejes de pensar.

Me estremecí.

—No pienses en él. No soy él. Soy Zak, ¿esta bien? Yo jamás... Yo jamás te dejaría por alguien. Yo jamás te dejaría ir.

Jadeé.

Zak habló en voz baja, cómo si yo fuera un animal salvaje qué podría huir en cualquier momento.

—Bésame.—dijo.

Y así lo hice.

Sus palabras fueron cómo echarle sal a una herida abierta. Mis miedos, mis inseguridades, y mis daños eran muy obvios. Y no quería decirlo, pero era bastante evidente qué yo estaba vulnerable desde aquel beso con Duncan. Anhelar tanto algo, desearlo y qué luego te lo quitaran puede dejarte en realmente mal estado. Ver el miedo en sus ojos whiskey fue cómo un balde de agua fría. Lo había asustado. Quizá incluso, se lavará los dientes cuando llego a su casa o alguna cosa parecida.

Maldición, yo debía de darle asco.

¿Por qué tuve qué besarlo si sabía qué iba a hacerme tanto daño?

No, pero claro qué yo iba besarlo si Matthew Thompson es todo un masoquista. Al igual qué con este beso, no me importaba en lo más mínimo por ahora, aunque lo más posible era qué al finalizar el día terminará mirando mi techo preguntandome porqué era tan idiota.

Making You Falling In LoveWhere stories live. Discover now