Luck (Luke Hemmings fanfic)

Mirar el techo

Subí las escaleras sonriendo risueña, pero en el pasillo de arriba estaba Holly descalza y despeinada bailando muy torpemente.

-¡Angel! Amiga mía-vino a darme un abrazo con su mayor grado de eufória- ¡Hoy creo en Dios! Estoy pletórica, estoy feliz, estoy...

-Borracha- le seguí yo mientras ella seguía bailando.-cariño, ¿cuánto has bebido?

La cogí de la cintura y la llevé a su habitación. Ella no paraba de reírse diciendo que le hacía cosquillas. Cerré la puerta y la eché en su cama. Ella tenía un ataque de risa. Entré en el baño para coger desmaquillante y volví a la habitación. Ya no se reía. Me senté a su lado y le pasé la toallita por los ojos.

-Ash no va a querer salir más conmigo. Soy una borracha. Doy asco, mucho asco.

Sonreí. Hace tres minutos era la mujer más feliz del mundo.

-No eres una borracha. No bebes nunca y por eso te ha subido más de la cuenta. -ella tenía una expresión vacía y decidir preguntarle lo que más me interesaba- bueno, ¿y con Ashton qué?

Volvió a sonreír dulce y se puso las manos en las mejillas sonrojadas. Parecía una niña.

-Pues... -Me miró picara y se me abrieron los ojos como platos.

-¡Te lo has tirado!

-¡No! -pausó y puso la misma cara que antes. Se levantó en un brinco y empezó a contármelo todo como si fuese un teatro para niños de diez años. Parece que el alcohol retrasa la edad de mi amiga.

-Entonces, estábamos sentados y él me dijo: quieres ir a tomar una copa, nena? Y yo le dije: ¡claro que sí, oh, mi principe!

Así estuvo diez minutos transformando y dramatizando la verdad de todo lo que había pasado con Ash. Mientras, ya estaba tirada en la cama y revolvía los ojos y bostezaba de vez en cuando.

-Entonces, llegamos a la puerta de casa y...-por fin llegó lo interesante- me besó. Estaba agarrada a su cintura, no quería soltarme nunca, tía, huele tan bien. Noté su mano en mi nuca por debajo del pelo. Tenía que agacharse para llegar a mi boca.

Se paró y miró hacia arriba, suspirando.

-¿Y? -pregunté yo.

-Y entró en casa y me dejó aquí en mi habitacion, pero yo quería salir al pasillo.

-¿No te dijo nada?

-Sí, que nos hablaríamos mañana y que descansara. -vuelve a pausarse mirando a la nada- Ay, por dios, que bien besa.

Se tiró a mi lado en la cama boca abajo y me miró frunciendo el ceño.

-¿Y tú dónde estabas?

Sonreí.

-En la heladería.

-¿con quien?

-Con Luke.

Holly abrió la boca y volvió a levantarse y a correr con pasitos pequeñitos por toda la habitación hasta que se sentó de nuevo en la cama con las piernas cruzadas simulado que hacía meditación.

-¡Puta!¡No me has contado nada! Ya no soy más tu amiga y ya no te plancho más el pelo.

-Pero...

-¡Que no! Cállate y cuéntamelo ya.

Me reí. Esa frase era completamente contradictoria. La rubia era una ebria graciosa.

-Solo fuimos a tomarnos un helado. No me he liado con el ni nada parecido.

-Pero,¿te gusta?

Respiré hondo. Estaba nerviosas y eso que solo era mi amiga con unas copas de más.