Luck (Luke Hemmings fanfic)

Transición

-Gracias por acompañarme en el aeropuerto, Sara. La verdad es que no quería estar sola.
-No tienes nada que agradecerme, al contrario. Estoy emocionada con todo lo que te ha pasado.
-No pareces muy emocionada.

Estaba cabizbaja y girando la punta de los pies en el suelo. Estábamos sentadas y bebiendo red bull para aguantar más tiempo despiertas, ya que mi vuelo salía de madrugada.

-Es que volver a verte en persona era uno de mis sueños. Y ya te vas.

No me esperaba esa respuesta.

-No sé que decirte. Jamás pensé que alguien me diría eso.
-he tenido mucha suerte.
-Luck.- Se rió un poco pero estaba cabizbaja.- Creo que estoy obsesionada con la suerte.
-Pues así estamos todos tus fans. No sé, cada fandom es distinto. Al nuestro nos caracteriza que estamos obsesionados con la "luck".
-Deja de hablar así, ya no eres mi fan, eres mi amiga.
-¿Por cuánto tiempo? Ahora te vas y volveré a las andadas, sabiendo de ti por Twitter...

Sacudí la cabeza.

-Ahora existe el whatsapp...

Nos reímos un rato y después estuvimos unos segundo calladas. Cada una pensando en lo suyo, hasta que Sara volvió a cortar el silencio.

-¿Saben los chicos que vas para allá?
-No tienen ni idea.
-Qué divertido.- se acercó a mí y susurró- ¿y qué piensas hacer con el dinero?
-Comprarme una casa.
-Qué aburrida.
-Créeme, con mi vida ya tengo bastantes emociones.

Nunca he sido una chica de muchas emociones, pueden llamarme sosa, aburrida... Pero supongo que seguiré siendo así. Y la verdad era que quería una casa mía. Nunca me ha gustado el compromiso, pero me apetecía tener algo permanente, algo estable, donde poder tranquilizarme y soñar. Trabajar y disfrutar. Y cómo no, si era con Luke, mejor aún. Repito que nunca me ha gustado el compromiso. Pero con Luke todo me daba igual, todo se me olvidaba. Lo quería para toda la vida. Dormir con él, despertar con él, escucharlo componer por las tardes, discutir con él por el volumen de la TV, escucharlo quejarse de que tengo demasiada ropa... Y es que Luke era la única persona de la que nunca me saciaba del todo.

-¡Angel!
-¿Qué?
-¿No has oído? Dos horas para el embarque.

Bufé.

-Aún queda mucho...¿qué estará haciendo Luke?

NARRA LUKE

-¡Devuélvemelo, capullo! - Corrí tras Michael y me colgué en sus hombros casi ahogándolo con los brazos en su cuello. -Tienes diez segundos para devolvérmelo o te estrangulo sagrientamente.

-¡jamás! -Dijo Michael.

-Chicos...-Empezó Ingrid- ¿Podéis dejar de armar drama por un mando de la Play? Me duele la cabeza.
-In, es que Luke me quiere matar- Se quejó Mike mientras corría en círculos sobre sí mismo conmigo encima tirándole de los pelos.

-Piedad siento de vuestras madres... -susurró Ingrid.

El día anterior fue el último concierto y entonces, teníamos cinco días libres en Londres para hacer lo que quisiéramos antes de volver a casa. Aunque estaba deseando volver para ver a Angel. Que por cierto estaba muy rara la última vez que hablé con ella. Pero no me da miedo, ya que me dijo que le gustaría poner en práctica nuestra promesa. ¿Qué tendrá esta chica que me vuelve loco?

-Luke, ¿puedes venir un momento?

Me llamó Holly desde la puerta del pasillo. Yo aun seguía colgando del cuello de Mike, pero al final se salió con la suya. Holly me llevó a su habitación.

-Mira lo que he conseguido en el centro de la ciudad. -Abrió una caja como de zapatos que se veía lujosa. - Son unas puntas de ballet negras, a Angel le robaron las suyas en clase y como siempre ha querido unas negras... He pensado en regalárselas para su cumpleaños, ¿te gustan?

-Sí, le va a encantar.
-son geniales. Me han costado un ojo de la cara pero bueno...
-¿Cuánto queda para su cumpleaños?
-Poco más de una semana.
-¿En serio? Qué rápido pasa el tiempo. Yo no tengo nada aún...
-¿Qué piensas comprarle?
-Ni idea.
-¿Quieres que vaya contigo a mirar algo? Los chicos vamos a ir al centro ahora.

Me lo pensé bastante bien.

-No, id vosotros. Prefiero quedarme aquí.
-Como veas. Si se me ocurre algo, te llamo.

Asentí y me fui para mi habitación. Por fin habíamos alquilado una casa y teníamos nuestras habitaciones y una cocina propia. Estaba harto de vivir en hoteles. Los chicos se fueron y yo me quedé solo. Me duché y bajé a la cocina con la guitarra para comer mientras tocaba.

De pronto, sonó el timbre. Una. Dos veces.

-Voooy...

Tres. Cuatro.

-Ya voy, Mike, no seas pesado.

Abrí la puerta pero no era Michael. Fruncí el ceño confundido por si lo que veía era o no era real.

-Holly me ha dicho que estarías solo en casa.

Me abalancé sobre ella y la besé. La rodeé lo más fuerte que pude con mis brazos, como si no estuviera seguro de que fuese real. Ella se reía.
-Me vas a ahogar.
-¿Qué haces aquí?
-He venido antes...

Cogí su maleta y entramos en la casa.

-No puedo creerme que estés aqui.

Vino hacia mi y se hundió en mi cuello.

-Te quiero. Oy, dios, como te he echado de menos.

Mi boca no podía parar de sonreír.

-Yo a ti también, pequeña.
-Tengo muchas cosas que contarte.

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Estoy enfadada! Muy enfadada! Wattpad se me ha jodido y tenía este cap casi terminado ayer y hoy de pronto se me había borrado y he tenido que reescribirlo! Menuda mierda. Si tengo alguna falta, lo siento mucho, os prometo que los habrá mejores -.-

Anyway, espero que no os haya dejado de gustar la novela por eso :)
Gracias por leerme, y perdon por haceros esperar para esto! Subiré mañana o pasado.
María :*