Luck (Luke Hemmings fanfic)

Look

Narra luke

Salí como un niño pequeño al que acababan de quitarle un caramelo. Fue inmaduro y ridículo de mi parte, pero no entendía por qué me había tratado así a mis espaldas. Llevaba días planteandomelo, esperando a que me lo contase sin yo decirle nada. Pero eso no ocurrió. Y por la primera tontería he explotado.

"¿Se habrá enfadado conmigo?" Sacudí la cabeza "¿qué más da eso ahora? Soy yo el que está enfadado."

El sudor empezaba a acumularse en mi nuca por el increíble calor que hacía mientras caminaba hacia mi casa. Y eso que solo llevaba 15 minutos andando. Lo último que quería era encontrarme a nadie y por eso, caminaba cabizbajo, mirando a los lados de vez en cuando. Por el camino, lo único que hacía era torturarme con la mente. Los pies me iban casi solos y cada vez más rápido. ¿Cómo había podido dejarla sola? sacudí la cabeza de nuevo. Ya tenía mi casa a menos de 20 metros.

"Mierda"

-Ey, Luke. ¿Qué haces aquí? ¿Vienes a ver a tu madre?
-Piérdete, Calum.

Calum ha vivido toda la vida a dos manzanas de mi casa, así que no era raro encontrarlo por ahí. Pero no iba a hablar con él.

Vi que me hizo un mal gesto y pasé de largo, al igual que él. Toqué el timbre y me metí la manos en los bolsillos, esperando a que mi madre me abriese. Esperaba que no se diese cuenta de que me pasaba algo, aunque sabía la pocas posibilidades que había de eso.

-¡Luke! Cariño, hola. -se acercó y me abrazó maternalmente.

Estaba sola. Me dio un poco de pena porque antes siempre estaba conmigo y yo ahora, la había dejado. Pero ahí estaba ella, haciendo de madre y preguntándome qué quería de comer.

-Mi vida, ¿por qué no me has avisado de que venías? Habría comprado de las galletas que te gustan tanto, ahora solo tengo de estas.
-No te pregocupes, mamá.
-¿Y por qué no ha venido Angel?

Pregunta clave. Debió de ver la cara que puse.

-No me digas que os habéis peleado.

Asentí.

-Cuéntamelo todo.
-De casualidad vi una conversaciones -sí, de casualidad,no se como puedo ser tan mentiroso y tan rata. -Y... Bueno estaba hablando con una amiga de lo muy harta que estaba de mi. -Seguí pensando y se me vinieron muchas cosas a la cabeza, pero no dije nada. - basicamente, eso.

-¿Que estaba harta de ti, cómo?
-Que era mal compañero de casa, que cada día estaba más borde, que ojalá fuera todo como antes...
-Luke, eso es normal...
-¿Normal? Mamá me está mandando a la mierda.
-Esa boca.
-Perdón.
-Hijo, escucha. Creo que deberías entenderla. Seguro que fue solo un arrebato. Yo he sentido eso por tu padre muchas veces. Y ganas de querer echarlo de casa también.
-Mamá, pero papá y tú lleváis muchísimos años juntos. Habéis tenido tres hijos y perdona, pero mi padre es un mierda. No está nunca en casa, y cuando está, está sentado en el sofá, viendo el futbol. Yo no quiero ser así. Quiero estar con ella.
-Y tienes la suerte con tu trabajo de que vas a poder estarlo. No puedes perder a Angel por que le diese un arrebato, Luke. Sabes que tus arrebatos son peores.
-¿Y si en realidad no fue solo un arrebato, mamá?¿Y si ya no siente lo mismo por mi?
-No creo que sea eso, pero yo no puedo decírtelo, solo puedes saberlo tú.
-Mamá,te encanta Angel, ¿verdad?

Apoyó el hombro sobre el mío y se acercó a mi oreja.
-Es mi nuera favorita, pero es un secreto

Nos reímos un momento, hasta que la impaciencia por saber como estaba Angel llegó a mi de nuevo.

NARRA ANGEL

Con las manos sobre los ojos, se me venían imágenes de todo lo que me sacaba de quicio de Luke. El bao del cuarto de baño inundaba toda la casa cuando el se duchaba. Me daba patadas mientras dormía, ponía a tal volumen el xbox, que no podía concentrarme en escuchar mi propia voz. Pero no podía perder todo eso.

"seré idiota, ¿por qué mierda no borré esa conversación? ¿Pero qué digo? Tengo todo el derecho del mundo a hablar con mi amiga lo que me de la gana. También le dije que la tenía grande, mira como de eso no se queja. Angel, ¿cómo puedes pensar en eso? Luke acaba de irse. No está. Y no sabes cuando va a volver."

Me martirizaba una y otra vez pensando en lo mismo. Tenía que dejarle claro que lo quería, que quería estar con él toda la vida y que, aunque me quejara, no sabía vivir sin él. Así que cogí el movil y busqué su nombre. Pero de repente escuché el timbre.

Casi se me descoloca el cuello de lo rápido que giré la cabeza. Me quedé un segundo paralizada y seguidamente salí corriendo. Seguro que era Luke.

El aparador de la entrada se me clavó en el dedo meñique del pie y maldije por lo bajo. Abrí la puerta con todas mis fuerzas pero, no, no era Luke.

-Angel, ¿estás bien?
-Sí-Pronuncié seca- ¿Qué haces aquí, Calum?