Luck (Luke Hemmings fanfic)

Pervertido

Narra Luke

Me sobresalté un poco al escuchar un ruido que provendría de la habitación de alguno de los chicos. Abrí los ojos y la vi. Probablemente sería de madrugada, así que decidí volver a dormirme. Posé mi mano sobre su cintura desnuda y me pegué un poco más a ella. Acto seguido, con un par de imágenes de lo que había pasado hacía unas horas, de su cuerpo bajo el mío entre gemidos, me quedé dormido de nuevo. Qué pervertido.

Cuando volví a abrir los ojos, ya no estaba. La luz entraba por la ventana, desagradablemente brillante. Me pasé las manos por mi despeinado pelo, para despeinarlo un poco más.

"Te quiero". ¿Como mierda me atreví a decirle eso? En ese momento pensé que la había cagado. Pero me sonrió. Me sonrió y se le pasó el cabreo. Muchas veces no pienso bien cuando me enfado, era obvio que no quería decirle eso.

Escuché el agua de la ducha caer y su garganta tarareando alguna canción desconocida. Me levanté muerto de frío y cuando abrí la puerta del baño una nube de vapor de agua me cegó. Entré como si fuese una sauna.

-Angel, ¿eres tú?

-No, soy Calum.

Sonreí irónicamente. Era obvio que era ella. Escuché su risa tras la mampara y la abrí para asomarme.

-Buenos días.

-Pervertido. -lo dijo tranquila y alegre, enjabonándose. -¿Has dormido bien?

-Sí. Mucho.

-Deja me mirarme así.

-¿Así como?

-Embobado.

-Es mi cara de por las mañanas- mentí- ¿Sabes una cosa? Eres igual de desastre que yo en la ducha. Lo dejas todo perdido.

Me miró con cara de sorpresa exagerada y me echó agua en la cara y el pelo.

-oh... ¡Te vas a enterar!

-¡No! ¡Hemmings!

Me metí en la ducha con ella y empecé haciéndole cosquillas en el costado. Sus carcajadas eran música para mis oídos, pensé que se rendiría pero se defendió e intentó hacerme cosquillas a mi también. La manguera apuntaba a todas partes, estábamos los dos empapados, y además, resbalé con el jabón y acabé tumbado en la bañera. Me di un buen golpe y ella puso cara de preocupada. Yo sólo me reía y me frotaba con la mano en la cabeza, donde me había golpeado.

-¿Estás bien? Perdón.

Yo seguí riendome, esta vez de ella, que de pronto, se escondía un poco el cuerpo con las manos.

-Ven- le dije empujándola un poco hacia mí. Ya ninguno de los dos reíamos. Ella me quitó los boxers con los que me había metido, que habían acabado empapados.

-Ya estamos iguales. -Me dijo. Y se tumbó encima de mi. Yo cogí la manguera y eché agua caliente por su espalda, que aun estaba jabonosa y se la aclaré con ayuda de mis dedos.-yo también quiero. -Alargó la mano y cogió un bote de gel. Se untó un poco en las manos y me enjabonó el pecho y los brazos con sus pequeños dedos. Estaba excitado. -¿Ves como eres un pervertido?

-No me dejas escapatoria- reí y me levanté un poco para sentarme en el suelo de la bañera. Con sus piernas encima de las mías y agarrádola por la cintura para que no se cayese para atrás. -me encanta tenerte así.

-¿Así, como?

-Si te suelto, caes.

-De esa manera me tienes siempre.

No entendí lo que me estaba diciendo.

-No te entiendo.

-Nada, soy una romántica y cursi empedernida escondida en el cuerpo de una cantante de rock.

Hice como si la fuese a soltar para asustarla, pero ella se agarró a mi cuello antes.

-Así tampoco me caigo.

Me besó y pasamos los siguientes 20 minutos haciendo el amor como si no hubiésemos tenido suficiente la noche anterior. Creo que fue entonces cuando me di cuenta de que, en serio, ya estaba enamorado de ella. También era cierto que era un pervertido, pero supongo que por la edad, horriblemente preciosa adolescencia.

-Luke...- Me dijo Angel con un hilo de voz mientras subía y bajaba abrazada a mi.

-Dime. -le contesté mordiéndole suavemente el lóbulo de la oreja y bajando por su cuello mojado.

-Yo también te quiero.