Vísperas.

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-Angel... Angel...

Abrí un ojo frunciendo el ceño y me encontré con la cara de Luke. Estaba vestido con el traje de ayer.

-Me tengo que ir. No te quería despertar, pero no quería irme sin despedirme.
-Gracias- dice con voz de niña pequeña medio dormida. Él me miró sonriente.
-Descansa, aun es pronto. -me dio un beso en los labios.

Asentí y volví a cerrar los ojos, pero cuando ya me estaba quedando dormida, sonó el timbre. Tenía un sonido infernal. Pensé que sería Luke que se había olvidado de algo, y me puse una camiseta ancha que me tapaba poco más abajo de los glúteos. Salí corriendo malhumorada.

-Voy, voy...

Abrí. Pero no era Luke, era un repartidor.

-Oh... - Susurré.
-Eh... Ángela Lee?
-Sí, sí, soy yo, muchas gracias.

Firmé el recibo a la velocidad de la luz y le cerré la puerta en las narices al pobre hombre. Estaba de mal humor y semidesnuda. La sorpresa me la llevé cuando observé que no era un paquete lo que me había llegado, era una jaula.

-¡¡Weasley!! -Abrí la jaula- Hola, hola, hola, mi amor. Ay, cariño, ¿cómo te han dejado venirte solo?

Weasley era mi perrito. Lo encontré cuando era sólo un cachorro y lo tuve que dejar en casa cuando me fui. Estaba igual que siembre, pero mas crecido. Era un poco más pequeño que mi brazo, era mestizo, sin ningún pedigree. Color canela y ojos negros, con mucho pelo, parecía una bolita. Me estaba chupando entera y yo me reía con las lágrimas saltadas. Miré en la jaula y había un sobre, que me extraña que no se haya comido de camino a Australia.

"Sé que es al que más echabas de menos de la familia. Y el más fácil de enviar. Disfrútalo y si tienes algun problema, lo devuelves a casa. Feliz Navidad.Mamá"

Seguí riéndome y llorando a la vez. Weasley salió a correr por dentro de la casa. Pobrecito mio, estaría cansadísimo de estar metido en esa caja. Sí que lo echaba de menos, pero ahí estaba, comingo. Y ya me había despertado del todo. Esa misma tarde, quedé con los chicos y presumí de perrito. Al que más le gustó fue a Calum, que al parecer le encantaban los animales, y en concreto los perros.

Salimos Calum, Ash, Mike, Ingrid, Luke y yo. Ah, y Weasley. Fuimos a tomar un helado. Lo único productivo que saqué de ese día fue la imagen de Ingrid y Michael, cogiéndose de la mano. Creían que nadie los había visto, pero sí. Necesitaba hablar con Dan, quería saber su versión, pero a 100 kilómetros era imposible.

Luke y yo estábamos genial, a nosotros nos daba igual quien nos viera. De vez en cuando, nos entraba la verguenza y nos separábamos un poco, pero al rato se pasaba y volvíamos otra vez. Los siguientes días fueron tranquilos, no había hecho nada de clases, ya que estaba de vacaciones y había visto a Luke todos los días. Me hice muy amiga de todos los demás, cada vez me llevaba mejor con los chicos. Cal era un bromista con un corazón de oro, un tío dispuesto a hacer cualquier cosa, listo para una aventura improvisada. Mike era más reservado. Un obsesionado con los videojuegos y el tinte del pelo. Era un chico legal y adorable, no sé como explicarlo, sabía como tratar a las chicas. Ash era comestible.Raro como un perro verde, verde por todas las verduras que come. Siempre con sus camisetas de conciertos y los pantalones subidos por los tobillos. Era realmente un amor de chico, no podría estar más orgullosa de Holly por haberlo elegido a él. En cuanto a Luke...mi Luke. Se me caía la baba en cuanto hablaba. Nos conocimos mucho mejor y cada vez nos gustábamos más. De vez en cuando se me iba la olla y me ponía a pensar en esa noche del 24 de diciembre. En su cuerpo chocando con el mio. Él se reía de mi cara y yo le pegaba en el hombro, pero sabía que él estaba igual que yo.

31 de diciembre. Las 9 de la mañana.

Ingrid estaba en casa conmigo. Andando en círculos, nerviosa, muy nerviosa. Estábamos levantadas tan temprano porque Dan y Holly llegarían de vuelta en poco tiempo.

-Ingrid, por Dios, tranquilízate.
-No estoy nerviosa.
-Que va.
-¡No!
-¿Me quieres decir qué problema tienes en ver a Dan?
-Ninguno, Angel, ninguno. Me gusta Michael, de verdad, estoy con Mike. Ya está. Estoy con Mike.
-Sí. Parece que estás ensayando como contarselo.
-Ya lo sabe, hemos hablado.
-Qué bien, ¿lo habéis arreglado?
-Sí, somos amigos. Y estoy con Michael. Estoy con Michael.

Me parecía muy raro, pero no iba a insistir más. Nada más que llegaran teníamos que ponernos a ensayar, que no lo habíamos hecho en toda la semana y esa noche era la fiesta de fin de año. Ahora tambien estaba nerviosa yo. Iba a ser un día largo, muy largo. Escuchamos la cerradura y salimos corriendo hacia la puerta. Primero llegó Dan y lo abracé con todas mis fuerzas, me levantó del suelo y me dio una vuelta sobre sí mismo. Le di como cincuenta besos en la mejilla y después a Holly. La había echado muchísimo de menos. Necesitaba a alguien con quien hablar y ese alguien no podía ser Ingrid. Ésta y Dan se saludaron con un simple "ho-hola", que a Holly le pareció muy extraño. Poco más tarde bajamos al sótano a trabajar duro. Se notaba que íbamos con las pilas cargadas de tanto tiempo sin ensayar. Paramos y pocos minutos después sonó el timbre.

Holly salió corriendo como una bala. Cuando llegamos al salón, estaba comiéndose la boca con Ashton.

-Hola, Ash.- Le dije. Él ni me miró, solo levantó la mano. Ví que Luke estaba allí de pie terminando de morder un trozo de pizza. Me acerqué y le di un beso.

-Holwa, preshioza.
-Come y calla.- Me abrazó con una mano.
-Qué asco, que corra el aire. -dijo Dan y los demás nos reimos. Aunque yo me reí mas con la cara de Ash, que estaba llena de pintalabios.

-Venga, todos a comer que hay que preparar muchas cosas, hacer la prueba de sonido en la casa, terminar los adornos...
-Ashton, eres un agonías. -Dijo Luke comiendo tranquilo
-¿Por qué siempre pizza? -Pregunté yo.
-mm... La pisza s saggrada.

Los demás nos reímos de nuevo, menos Ash, que tenía una libreta en la mano y un bolígrafo en la otra. Comimos, mudamos los instrumentos a los coches, y nos fuimos a la casa en la que daríamos la fiesta. Era gigantesca y tenía de todo. No sé por cuanto les habría salido esto. Ni siquiera si les importaba el precio. Hicimos una prueba de sonido bastante larga y después Ash nos dividió para hacer tareas. A Luke y a mi nos tocó ir al supermercado. Unas chicas nos pararon y Luke se hizo unas fotos con ellas. Lo raro fue que le preguntaron si éramos novios, pero evitó contestar. Hizo el amago de darme la mano pero se la quité.

-No le digas a las chicas que no somos novios y me des la mano después.
-¿Te has enfadado?
-No, no. Para nada.

Le sonreí tranquila y cuando torcimos la esquina le di la mano yo. Entonces él se tranquilizó un poco. Entramos al super y compramos de todo, pero sobretodo porquerías. Chocolate, golosinas... Delicias ricas en calorías. Pasamos un buen rato, metiéndonos congelados por la espalda y haciendo el tonto. La verdad es que parecíamos unos niños y estábamos creando polémica, pero nos daba igual.
Llevamos la compra de nuevo a la casa y nos despedimos para irnos cada uno a la nuestra.

-Poneos guapos. - nos dijo Ash.

Estába deseando que llegara la hora.

-------APARTE-------
Sorpresa! Al final he subido antes de tiempo, la siguiente parte será bastante más interesante. Solo os doy una pista, sale Niall. :):)
Gracias por leer y espero que os guste.

Luck (Luke Hemmings fanfic)Where stories live. Discover now